Chakib El-Kheyari, Presidente de la asociación Rif de derechos humanos (ARDH) y miembro del Consejo Federal del Congreso Mondial Amazigh (CMA), ha sido condenado el 24 de junio de 2009 por el Juzgado de Primera Instancia de Casablanca, a una pena de 3 años de prisión firme. La justicia marroquí lo perseguía « por ultrajar a las autoridades », por poner en duda su firmeza a la hora de reprimir la exportación de hachís a Europa. La sentencia lo condena además a pagar a la aduana una multa de 753.930 dirhams (68.539 euros) por cobrar una tribuna publicada en EL PAÍS el 4 de julio de 2006 y por la que ingresó 225 euros bajo la cobertura de « infracción del código de los cambios y el depósito de fondo en un banco extraño sin la autorización del Instituto de moneda extranjera « .
La Asociacion de Saharauis de Belgica (ASAB) condena enérgicamente esta detención y recuerda que Chakib El-Kheyari no cometió ninguna infracción contra la reglamentación marroquí sobre los cambios, y los atentados a la credibilidad de Marruecos son más bien debidos a las violaciones de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, a la corrupción que gangrena las instituciones del Estado y al carácter agusanado de ciertos responsables responsables de la lucha contra el tráfico de droga.
La ASAB reitera que los que perjudican la imagen de Marruecos, no son en absoluto los militantes que luchan por el estado de derecho, sino los responsables implicados en las actividades de corrupción y de narcotráfico, la ausencia de persecuciones judiciales contra altos responsables del Estado sospechados de colusión con narcotraficantes y la falta manifiesta de independencia de la justicia frente al poder ejecutivo.
La pena infligida a Chakib es jurídicamente injustificada y en todos los casos, ampliamente desproporcionada. Se trata de una medida que sanciona un defensor infatigable de los humanos derechos, al restringir la libertad de expresión y de opinión y a intimidar el conjunto de los actores de la sociedad civil, esté en la región de Rif militante, en Sidi Ifni, contra los miembros del partido « La Via democrática » o en las ciudades ocupadas del Sáhara Occidental. Esto es contrario a las disposiciones de los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos ratificados por Marruecos y, en particular, el Pacto internacional relativo a los derechos civiles y políticos, como lo subrayó un gran número de ONG (Amnesty International, Human Rights Watch, FIDH, IFEX, CERAI, Encod, APMM).
Por su parte, la Asociación de Saharauis de Bélgica condena firmemente la injusticia que acaba de golpear al compañero Chakib y le aseguran su simpatía y su apoyo permanente, y exige el fin de los acosos policiacos, judiciales y administrativos ejercidos contra de los defensores del Estado de derecho
La ASAB llama los órganos competentes de las Naciones Unidas y de la Unión Europea en materia de protección de los defensores de los derechos del hombre y de promoción de los principios democráticos, a intervenir con el fin de que la justicia en Marruecos y en el Sáhara Occidental puedan ejercitarse de manera independiente y equitativa y dejen de ser un instrumento en manos del poder para acallar las voces de protesta del ciudadano.
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