La historia de Chej Slama

Saadani, la hija de Chej Slama, llorando por su padre
En 1975, gran parte de la población del Sáhara Occidental abandonó sus casas para instalarse en los territorios a los que todavía no había llegado el ejército marroquí. La aviación marroquí bombardeó sus campamentos de fortuna, por lo que el Frente Polisario tuvo que trasladarlos hacia territorio argelino. El drama vivido por los refugiados hizo que la población muestre una ejemplar disciplina y un acato a las directivas de la organización sin precedentes. 
Una de las enseñanzas del Polisario es que las familias deben mandar a sus hijos para que se eduquen en países extranjeros. La gran mayoría se repartieron entre Argelia y Libia. Desde esta manera niñas de 12 y 13 años fueron enviadas a internados en estos dos países. En cada internado se encontraba un responsable saharaui encargado de acompañar a los niños y vivir con ellos en el internado. Entre ellos se encontraba Chej Slama como responsable del grupo de niñas en la ciudad argelina de Aflu.
En aquel entonces, Chej Slama tenía unos 35 años, estaba casado y tenía una hija que se llamaba Saadani y que formó parte del contingente de niños que se había ido a Cuba. Cuando se unió a las filas del Polisario, estaba lleno de patriotismo y firmeza en su decisión de combatir al invasor marroquí. Estaba lejos de imaginar lo que le iba a pasar. Que iba a ser traicionado por sus propios camaradas de lucha, los dirigentes del movimiento saharaui.
En el verano, los estudiantes saharauis que estudian en Argelia llegan para pasar las vacaciones con sus familias. En 1981, algunas niñas ya eran mayorcitas. Una de ellas fue sorprendida por su familia con un señor que ejercía de farmacéutico en Rabuni. La noticia llegó al que era en aquel entonces el cerebro pensador del Polisario y cabecilla de los servicios de seguridad saharauis : Sidahmed Batal. Un sentimiento de pánico invadió al dirigente saharaui porque se descubrió que la niña no era virgen. Lo cual quiere decir que probablemente tuvo relaciones sexuales en el lugar donde estudiaba. Mandó a sus verdugos para capturar al farmacéutico. Nunca más se supo de él. Hasta hoy. Fue cobardemente asesinado por haber seducido a la jóven estudiante.
El suceso puede tener serias repercusiones. Se corre el riesgo de que, de ahora en adelante, las familias se nieguen a permitir que sus hijas vayan a estudiar en el extranjero. El Batal pensó en una estratagema maquiavélica. Estaba dispuesto a sacrificar a los individuos con tal de realizar los propósitos del Polisario. Organizó un mítin en la Escuela 9 de Junio e inventó una historia imaginaria digna de los cuentos de hadas convirtiendo en mítin en un tribunal para juzgar a Chej Slama. El Batal lo mandó ponerse de pie y dijo que Chej Slama tenía relaciones sexuales con las niñas a las que protegía en Aflu. Que recurría a estratagemas para asustarlas y forzarlas a ceder a sus deseos. Etc, etc. Y que tenía un cómplice que se llama Ayni. Los dos fueron secuestrados en ese mítin y no fueron liberados hasta varios años más tarde.
La prisión dejó fuertes secuelas en Chej Slama. Unos años más tarde falleció. Su gran corazón hizo que perdonara a los dirigentes por sus fechorías. Sin embargo, su hija, Saadani nunca perdonó esa injusticia. Al llegar de Cuba, juró vengarse del Polisario. Hoy en día, recorre el mundo para denunciar lo que El Batal hizo a su padre.

La historia de Chej Slama

Saadani, la hija de Chej Slama, llorando por su padre
En 1975, gran parte de la población del Sáhara Occidental abandonó sus casas para instalarse en los territorios a los que todavía no había llegado el ejército marroquí. La aviación marroquí bombardeó sus campamentos de fortuna, por lo que el Frente Polisario tuvo que trasladarlos hacia territorio argelino. El drama vivido por los refugiados hizo que la población muestre una ejemplar disciplina y un acato a las directivas de la organización sin precedentes. 
Una de las enseñanzas del Polisario es que las familias deben mandar a sus hijos para que se eduquen en países extranjeros. La gran mayoría se repartieron entre Argelia y Libia. Desde esta manera niñas de 12 y 13 años fueron enviadas a internados en estos dos países. En cada internado se encontraba un responsable saharaui encargado de acompañar a los niños y vivir con ellos en el internado. Entre ellos se encontraba Chej Slama como responsable del grupo de niñas en la ciudad argelina de Aflu.
En aquel entonces, Chej Slama tenía unos 35 años, estaba casado y tenía una hija que se llamaba Saadani y que formó parte del contingente de niños que se había ido a Cuba. Cuando se unió a las filas del Polisario, estaba lleno de patriotismo y firmeza en su decisión de combatir al invasor marroquí. Estaba lejos de imaginar lo que le iba a pasar. Que iba a ser traicionado por sus propios camaradas de lucha, los dirigentes del movimiento saharaui.
En el verano, los estudiantes saharauis que estudian en Argelia llegan para pasar las vacaciones con sus familias. En 1981, algunas niñas ya eran mayorcitas. Una de ellas fue sorprendida por su familia con un señor que ejercía de farmacéutico en Rabuni. La noticia llegó al que era en aquel entonces el cerebro pensador del Polisario y cabecilla de los servicios de seguridad saharauis : Sidahmed Batal. Un sentimiento de pánico invadió al dirigente saharaui porque se descubrió que la niña no era virgen. Lo cual quiere decir que probablemente tuvo relaciones sexuales en el lugar donde estudiaba. Mandó a sus verdugos para capturar al farmacéutico. Nunca más se supo de él. Hasta hoy. Fue cobardemente asesinado por haber seducido a la jóven estudiante.
El suceso puede tener serias repercusiones. Se corre el riesgo de que, de ahora en adelante, las familias se nieguen a permitir que sus hijas vayan a estudiar en el extranjero. El Batal pensó en una estratagema maquiavélica. Estaba dispuesto a sacrificar a los individuos con tal de realizar los propósitos del Polisario. Organizó un mítin en la Escuela 9 de Junio e inventó una historia imaginaria digna de los cuentos de hadas convirtiendo en mítin en un tribunal para juzgar a Chej Slama. El Batal lo mandó ponerse de pie y dijo que Chej Slama tenía relaciones sexuales con las niñas a las que protegía en Aflu. Que recurría a estratagemas para asustarlas y forzarlas a ceder a sus deseos. Etc, etc. Y que tenía un cómplice que se llama Ayni. Los dos fueron secuestrados en ese mítin y no fueron liberados hasta varios años más tarde.
La prisión dejó fuertes secuelas en Chej Slama. Unos años más tarde falleció. Su gran corazón hizo que perdonara a los dirigentes por sus fechorías. Sin embargo, su hija, Saadani nunca perdonó esa injusticia. Al llegar de Cuba, juró vengarse del Polisario. Hoy en día, recorre el mundo para denunciar lo que El Batal hizo a su padre.

Cuando el Polisario buscaba justificar lo injustificable

Añadir leyenda

Desde los primeros años de la lucha de liberación contra el colonialismo español, los dirigentes del Frente Polisario rechazaron todo tipo de crítica constructiva. Por ello, la represión de sus propios militantes empezó en 1974. Es decir, un año después de la fundación del movimiento de liberación saharaui.

En 1974, un grupo de militantes saharauis empezaron a criticas la actúación de algunos responsables del Polisario. Enseguida fueron apresados en Rabuni. Ahí fueron visitados por el difunto Mahfud Ali Beiba para investigar su caso. Algunos no fueron liberados hasta 1976, otros en 1977 y otros incluso mucho más tarde.
El cerebro del Polisario en aquel entonces, Sidahmed Batal, quiso justificar la represión acusándoles de ser agentes a sueldo del enemigo español y marroquí. De esta manera se dijo que estos militantes pertenecían a un partido ficticio llamado “Partido de Unión de Tekna” porque la mayoría de las víctimas de la represión pertenecían a esa entidad tribal. Era también una manera de afianzar el poder de una entidad tribal sobre las otras que los dirigentes saharauis consideraban poco fiables, sobre todo las tribus cuya mayoría habitaba en el sur de Marruecos, en las regiones de Gulimim y Tantán y a las que el Censo español designaba con la letra “H”.
Decenas de militantes que estaban combatiendo en las líneas del frente o trabajando en los campamentos de refugiados y que pertenecían al grupo “H” fueron apresados en 1977. Los llamaron “Grupo de Gleibat El Fula”. Muchos perecieron en la carcel. 
En el mismo contexto, los militantes que procedían de las ciudades del Sáhara Occidental, Sáhara Español en aquel entonces, eran marginados. El poder y la influencia estaba en manos de los que procedían de Marruecos, grupo al que pertenece la mayoría de los fundadores del Polisario, o de Tindouf, grupo al que pertenece el actual ministro de defensa, Mohamed Lamin Buhali y Jadiya Hamdi, la esposa del presidente Mohamed Abdelaziz. 
El idioma español, aunque figuraba en la consitución saharaui como segundo idioma oficial, perdió importancia y los hispanófonos fueron marginados. A estos últimos se les llamaba “los chiquillos de joder macho” porque utilizaban con mucha frecuencia esta expresión.
Esta política de acusar a los militantes de pertenencia a organizaciones enemigas, es decir “mundassin” o infiltrados, seguirá imponiéndose como método para amordazar a la población y someterla.
(Sigue)

Cuando el Polisario buscaba justificar lo injustificable

Añadir leyenda

Desde los primeros años de la lucha de liberación contra el colonialismo español, los dirigentes del Frente Polisario rechazaron todo tipo de crítica constructiva. Por ello, la represión de sus propios militantes empezó en 1974. Es decir, un año después de la fundación del movimiento de liberación saharaui.

En 1974, un grupo de militantes saharauis empezaron a criticas la actúación de algunos responsables del Polisario. Enseguida fueron apresados en Rabuni. Ahí fueron visitados por el difunto Mahfud Ali Beiba para investigar su caso. Algunos no fueron liberados hasta 1976, otros en 1977 y otros incluso mucho más tarde.
El cerebro del Polisario en aquel entonces, Sidahmed Batal, quiso justificar la represión acusándoles de ser agentes a sueldo del enemigo español y marroquí. De esta manera se dijo que estos militantes pertenecían a un partido ficticio llamado “Partido de Unión de Tekna” porque la mayoría de las víctimas de la represión pertenecían a esa entidad tribal. Era también una manera de afianzar el poder de una entidad tribal sobre las otras que los dirigentes saharauis consideraban poco fiables, sobre todo las tribus cuya mayoría habitaba en el sur de Marruecos, en las regiones de Gulimim y Tantán y a las que el Censo español designaba con la letra “H”.
Decenas de militantes que estaban combatiendo en las líneas del frente o trabajando en los campamentos de refugiados y que pertenecían al grupo “H” fueron apresados en 1977. Los llamaron “Grupo de Gleibat El Fula”. Muchos perecieron en la carcel. 
En el mismo contexto, los militantes que procedían de las ciudades del Sáhara Occidental, Sáhara Español en aquel entonces, eran marginados. El poder y la influencia estaba en manos de los que procedían de Marruecos, grupo al que pertenece la mayoría de los fundadores del Polisario, o de Tindouf, grupo al que pertenece el actual ministro de defensa, Mohamed Lamin Buhali y Jadiya Hamdi, la esposa del presidente Mohamed Abdelaziz. 
El idioma español, aunque figuraba en la consitución saharaui como segundo idioma oficial, perdió importancia y los hispanófonos fueron marginados. A estos últimos se les llamaba “los chiquillos de joder macho” porque utilizaban con mucha frecuencia esta expresión.
Esta política de acusar a los militantes de pertenencia a organizaciones enemigas, es decir “mundassin” o infiltrados, seguirá imponiéndose como método para amordazar a la población y someterla.
(Sigue)

Les années de plomb du Polisario (1)

Gay Sidi Youssef, accusé d’appartenir au
Parti des Tekna
Un fait qui a caractérisé la révolution algérienne est sa position inconciliable avec les collabo et les mouchards algériens du colonialisme français. Dans la politique du Front Polisario, c’était exactement le contraire. Les traitres n’ont jamais été inquiétés. Au lieu de s’en prendre à ceux qui ont vendu leur conscience à l’opresseur, le Polisario s’est tourné contre ses propres militants pour les accuser injustement d’agents à la solde de l’ennemi. Le plus étonnant, c’est que cela a eu lieu un an après sa fondation. 
En effet, la répression de ses militants a commencé en 1974. De nombreux militants ont été emprisonnés à Rabouni à cause de leurs positions critiques contre la monopolisation du pouvoir par les militants qui provenaient du Maroc. Les jeunes originaires des villes du Sahara Occidental, Sahara Espagnol à l’époque, étaient marginalisés et réprimés. Au point qu’on se moquait de la langue espagnole, malgrée qu’elle était désignée deuxième langue nationale par la Constitution de la RASD. Les gens qui parlaient espagnol étaient appelés “les gamins du joder macho”, “joder macho” étant une expression populaire très utilisée à l’époque pour exprimer un état d’énervement ou de révolte. 
Pour faire taire les gens originaires du Sahara, le premier penseur et cerveau du Polisario, Sidahmed Batal, a conçu un plan pour justifier leur répression. Il a inventé le mot “infiltré” (moundass) pour les accuser d’être des agents de l’Espagne et du Maroc infiltré dans les files du mouvement de libération sahraoui. 
Ainsi, ces gens ont été accusés de fonder un Comité Militaire dans le but était d’arracher le Secrétariat Général du Polisario d’El Ouali. 
Plus tard, en 1976, Batal les accusera d’appartenir à une entité fictice qu’il a appelé “Parti d’Union de Tekna”. Depuis lors, toutes les tribus désignés par le Recencement espagnol par la lettre “H” seront sauvagement opprimés. Des dizaines de militants appartenant à ces tribus trouveront la mort dans la célèbre prison de “Rachid”.
(suivra)

Les années de plomb du Polisario (1)

Gay Sidi Youssef, accusé d’appartenir au
Parti des Tekna
Un fait qui a caractérisé la révolution algérienne est sa position inconciliable avec les collabo et les mouchards algériens du colonialisme français. Dans la politique du Front Polisario, c’était exactement le contraire. Les traitres n’ont jamais été inquiétés. Au lieu de s’en prendre à ceux qui ont vendu leur conscience à l’opresseur, le Polisario s’est tourné contre ses propres militants pour les accuser injustement d’agents à la solde de l’ennemi. Le plus étonnant, c’est que cela a eu lieu un an après sa fondation. 
En effet, la répression de ses militants a commencé en 1974. De nombreux militants ont été emprisonnés à Rabouni à cause de leurs positions critiques contre la monopolisation du pouvoir par les militants qui provenaient du Maroc. Les jeunes originaires des villes du Sahara Occidental, Sahara Espagnol à l’époque, étaient marginalisés et réprimés. Au point qu’on se moquait de la langue espagnole, malgrée qu’elle était désignée deuxième langue nationale par la Constitution de la RASD. Les gens qui parlaient espagnol étaient appelés “les gamins du joder macho”, “joder macho” étant une expression populaire très utilisée à l’époque pour exprimer un état d’énervement ou de révolte. 
Pour faire taire les gens originaires du Sahara, le premier penseur et cerveau du Polisario, Sidahmed Batal, a conçu un plan pour justifier leur répression. Il a inventé le mot “infiltré” (moundass) pour les accuser d’être des agents de l’Espagne et du Maroc infiltré dans les files du mouvement de libération sahraoui. 
Ainsi, ces gens ont été accusés de fonder un Comité Militaire dans le but était d’arracher le Secrétariat Général du Polisario d’El Ouali. 
Plus tard, en 1976, Batal les accusera d’appartenir à une entité fictice qu’il a appelé “Parti d’Union de Tekna”. Depuis lors, toutes les tribus désignés par le Recencement espagnol par la lettre “H” seront sauvagement opprimés. Des dizaines de militants appartenant à ces tribus trouveront la mort dans la célèbre prison de “Rachid”.
(suivra)

Los años de plomo del Polisario (1)

Bachir Edjil, una de las primeras víctimas de la represión
del Polisario. Fue apresado en 1974 con el denominado Comité
Militar, una organización ficticia de la que hablaremos
en publicaciones próximas

En septiembre pasado me encontré, por casualidad, con un señor al que no había visto desde hace más de 39 años. Me limitaré a decir que se llama Brahim para guardar el anonimato. Es pariente de una familia con la que mantenemos estrechos lazos de vecindad en los campamentos. 

Le conozco porque en diciembre de 1975 pasamos la instrucción militar juntos en la localidad argelina de Djenien Bourzeg, una pequeña aldea entre Bechar et Ain Safra. Un mes recibiendo instrucción militar básica y luego nos separamos. El junto a una decena de hombres fueron elegidos por su edad y corpulencia para ir a otra base y aprender a utilizar los morteros de calibre 120 mm. El resto fuimos directamente al campo de batalla en el seno de lo que en aquel entonces se llama el “Batallón de Mohamed Lamin Buhali”, el actual ministro de Defensa. Ese batallón fundó la actual Segunda Región Militar.
Charlamos durante un largo rato alrededor de un té. Hablamos de aquellos tiempos y hablamos de las causas que hicieron que la lucha del pueblo saharaui tarde casi 40 años. Llegamos a la conclusión de que una de las causas es la injusticia y la represión que ejercía el Polisario sobre sus propios conciudadanos. 
A pesar de ser del clan tribal del presidente, Brahim estaba al tanto de las injusticias que se cometieron contra centenas de ciudadanos saharauis cuyo único delito fue el de incorporarse a las filas del Polisario para luchar contra la invasión marroquí. 
Hablando de los ciudadanos que murieron en las cárceles del Polisario, me habló de un amigo suyo que era combatiente en la Primera Región cuando el que la dirigía era el propio Mohamed Abdelaziz. En 1977, decenas de combatientes fueron secuestrados de las líneas del frente y encerrados en la prisión del Martyr Rachid. Se conocen como el Grupo de Gleibat el Fula. No sé exactamente por qué se le llamó así, pero creo que se les acusó de haber sido contactados por los servicios secretos marroquíes en la localidad de Gleibat El Fula. Una mentira tan grande como una casa. 
Brahim me contó el caso de su amigo y cómo se salvó de una muerte segura según las palabras del propio interesado. Estaba atado e iban a torturarlo cuando llegó el presidente Mohamed Abdelaziz. Nada más verlo, lo reconoció porque era camarada suyo en la misma región. “Este qué hace aquí”, preguntó el presidente. “Es un agente marroquí”, respondieron los verdugos ahí presentes. “No, este no es un agente marroquí, liberadlo ahora mismo”, dijo el presidente. “Así es como me libré de una muerte segura, porque la mayoría de ese grupo perecieron bajo tortura”, dijo el pobre desgraciado a su amigo Brahim. 
Todos los miembros de ese grupo pertenecían al grupo denominado “tribus del norte” en el censo español, cuya mayoría habitaba en el sur de Marruecos, en la región de Tan-tan y Gulimim y que llevan la letra H.
En 1991, cuando los refugiados empezaron a plantear los casos de las víctimas de la represión del Polisario, el presidente Mohamed Abdelaziz dijo que no estaba al tanto de estas prácticas ni de estos asesinatos. Esta anécdota demuestra que miente.

Los años de plomo del Polisario (1)

Bachir Edjil, una de las primeras víctimas de la represión
del Polisario. Fue apresado en 1974 con el denominado Comité
Militar, una organización ficticia de la que hablaremos
en publicaciones próximas

En septiembre pasado me encontré, por casualidad, con un señor al que no había visto desde hace más de 39 años. Me limitaré a decir que se llama Brahim para guardar el anonimato. Es pariente de una familia con la que mantenemos estrechos lazos de vecindad en los campamentos. 

Le conozco porque en diciembre de 1975 pasamos la instrucción militar juntos en la localidad argelina de Djenien Bourzeg, una pequeña aldea entre Bechar et Ain Safra. Un mes recibiendo instrucción militar básica y luego nos separamos. El junto a una decena de hombres fueron elegidos por su edad y corpulencia para ir a otra base y aprender a utilizar los morteros de calibre 120 mm. El resto fuimos directamente al campo de batalla en el seno de lo que en aquel entonces se llama el “Batallón de Mohamed Lamin Buhali”, el actual ministro de Defensa. Ese batallón fundó la actual Segunda Región Militar.
Charlamos durante un largo rato alrededor de un té. Hablamos de aquellos tiempos y hablamos de las causas que hicieron que la lucha del pueblo saharaui tarde casi 40 años. Llegamos a la conclusión de que una de las causas es la injusticia y la represión que ejercía el Polisario sobre sus propios conciudadanos. 
A pesar de ser del clan tribal del presidente, Brahim estaba al tanto de las injusticias que se cometieron contra centenas de ciudadanos saharauis cuyo único delito fue el de incorporarse a las filas del Polisario para luchar contra la invasión marroquí. 
Hablando de los ciudadanos que murieron en las cárceles del Polisario, me habló de un amigo suyo que era combatiente en la Primera Región cuando el que la dirigía era el propio Mohamed Abdelaziz. En 1977, decenas de combatientes fueron secuestrados de las líneas del frente y encerrados en la prisión del Martyr Rachid. Se conocen como el Grupo de Gleibat el Fula. No sé exactamente por qué se le llamó así, pero creo que se les acusó de haber sido contactados por los servicios secretos marroquíes en la localidad de Gleibat El Fula. Una mentira tan grande como una casa. 
Brahim me contó el caso de su amigo y cómo se salvó de una muerte segura según las palabras del propio interesado. Estaba atado e iban a torturarlo cuando llegó el presidente Mohamed Abdelaziz. Nada más verlo, lo reconoció porque era camarada suyo en la misma región. “Este qué hace aquí”, preguntó el presidente. “Es un agente marroquí”, respondieron los verdugos ahí presentes. “No, este no es un agente marroquí, liberadlo ahora mismo”, dijo el presidente. “Así es como me libré de una muerte segura, porque la mayoría de ese grupo perecieron bajo tortura”, dijo el pobre desgraciado a su amigo Brahim. 
Todos los miembros de ese grupo pertenecían al grupo denominado “tribus del norte” en el censo español, cuya mayoría habitaba en el sur de Marruecos, en la región de Tan-tan y Gulimim y que llevan la letra H.
En 1991, cuando los refugiados empezaron a plantear los casos de las víctimas de la represión del Polisario, el presidente Mohamed Abdelaziz dijo que no estaba al tanto de estas prácticas ni de estos asesinatos. Esta anécdota demuestra que miente.

محمد عبدالعزيز أو خيبة الأمل الكبرى

أربعون سنة مرت على كفاح الشعب الصحراوي ، كفاح مرير ملئ بالبطولات والأمجاد سقط خلاله الأف الشهداء إلا أنه عندما يقف المرء اليوم لإجراء تقييم الوضع الراهن يصاب بخيبة إن لم نقل بصدمة قاسية 
إذا قمت بجولة في المؤسسات ستجد أنها تشبه الأشباح أو المقابر المهجورة. لا يوجد منها إلا الإسم. فهي عبارةٌ عن جدران تنفخ فيها الرياح ومليئة بالكثبان لا يعمرها إلا بضعة أشخاص من فريق زبناء الرئيس محمد عبدالعزيز . هم زوبناؤه ليس بالمفهوم الإقتصادي بل بالمفهوم السياسي. الزبونية هي نظام يقوم فيه السياسيون الأقوياء بحماية الأشخاص والدفاع عن الأشخاص مقابل مبايعة هؤلاء الأخرين وخدمتهم لأسيادهم 
هذا المفهوم ينطبق تماماً على الوضع الذي تركه تسيير الرئيس محمد عبدالعزيز لشؤون الشعب الصحراوي 
عهدة محمد عبدالعزيز تنقسم إلى مرحلتين : من 1976 إلى 1987 ومن 1987 إلى اليوم 
1- المرحلة الاولى ، من 1976 إلى 1988 : كان همه الأول تسيير ومتابعة العمليات العسكرية اليومية وترك تسيير الشؤون الاخرى بين يدي كل من البشير مصطفى السيد وسيداحمد البطل . هذاً الشخصان كانا عبارة عن العقل المدبر للجبهة انذاك. إلا أن الخلافات الشخصية والتنافس بين البشير والعظمي جعل الساحة السياسية الصحراوية عبارة عن قفص للملاكمة بين العناصر القيادية وهو الوضع الذي سيقود إلى أحداث 1988 القبلية
2- المرحلة الثانية : منذ 1988 كان همه الأول توطيد سيطرته على السلطة وانفراده بها للإنتقام من أولئك الذين إعتبر أنهم خانوا ثقته بهم ونصبوه رئيساً لتحقيق مطامحهم الشخصية. وقد إستطاع فعلاً تركيعهم وإذلالهم إلى أن اصبحوا عبارة عن دمى بين يديه واقماراً تدور في فلكه. فقد حول البشير مصطفى إلى راع يجري وراء أيبأليه ودفع بالمتشددين من معارضيه إلى الخيانة الكبرى والفرار إلى المغرب والبقية يدورون حوله لإلتقاط ما سيطيح من يده من دولار أمريكي أو دينار جزائري، فهو السيد الوحيد الذي يوزع المال والمناصب من كبيرها إلى صغيرها.
فالكذاب الذي يرأس وزارة الخارجية لم يعين قط لا سفيراً، ولا ممثلاً ولا مديراً. فهو وزير فقط وهمه الوحيد العمل على إرضاء سيده محمد عبدالعزيز أو سيدته خديجة حمدي التي أصبحت في السنوات الاخيرة يحسب لها حسابها وتكيل وتميل 
منذ نشأتها، اعتمدت الجبهة سياسة التوازن القبلي، على الأقل بين بعض  القائل، فهناك أخرى قامت بتهميشها وقمعها وقتل ابنائها لأسباب لا يعرفها إلا الرئيس ومساعده سيداحمد البطل الذي يعتبر بمثابة الصندوق الأسود للجبهة 
أحداث 1988 جعلت محمد عبدالعزيز يعتمد على المعيار القبلي في كل تعاملاته إلى درجة أن المنظمة  أصبحت عبارة عن كونفدرالية من القبائل كل قبيلة منها تجري على مصلحتها الشخصية، في المخيمات تسود الفوضى ، القبيلة تتظاهر إذا لم يسمح النظام لأبنائها بتهريب المازوت أو المواد الغدائية ، الشباب يعتدي على مصالح الأمن ، القيام باعمال تخريب المصالح العمومية، ألخ 
أما على المستوى الدبلوماسي فقد أصبحت الجبهة في وضعية دفاع سلبي فيما أصبح العدو في وضعية هجوم بما في ذلك على المستوى الاعلامي حيث ينحد عمل الجبهة على التكذيب والتبرؤ من إتهامات العدو.

Mohamed Abdelaziz cherche un successeur

Après de longs mois d’absence en Italie pour soigner sa maladie, Mohamed Abdelaziz est revenu en juillet à Rabouni. Immédiatement après son retour, il a convoqué le Secrétariat National pour une “session ordinaire” selon une dépêche de l’agence SPS. 

A la fin de la réunion, il déclaré que le prochain congrès sera une occasion pour procéder à un renouvellement du leadership du Front Polisario, à l’instar du deuxième congrès où Brahim Ghali avait été remplacé par le Martyr El Ouali et le 3ème Congrès où Mohamed Abdelaziz a pris les timons du navire sahraoui en 1976 après la mort du fondateur du mouvement sahraoui.
La nomination de Mohamed Abdelaziz c’était il ya 39 ans. Une période semée d’échecs et de souffrances pour les réfugiés sahraouis.
Aujourd’hui, Abdelaziz souffre d’un problème respiratoire suite à une addiction exagérée aux cigarettes Marlboro. Il était un gros fumeur et aujourd’hui il en paie les conséquences. Il doit encore se rendre en Italie ce mois-ci pour suivre son traitement à base de cortisone dont les effets laissés sur son visage sont visibles.
Deux amis de la cause sahraouie ont laissé deux commentaires sur ma page Facebook qui ont attiré mon attention. Ils ont commenté un article dans lequel j’avais parlé du triste sort de la direction historique du Front Polisario. “C’est normal, non? Une génération plus jeune la remplacera”, a dit Aron Schatten. “Et une génération plus éduquée” a ajouté Teresa Smith. Voilè deux remarques très pertinentes.
En effet, la direction du Polisario est composée de vieillards qui devraient être à la retraite depuis belle lurette, mais ils partagent un point commun avec Mohamed Abdelaziz : Ils se croient indispensables pour sauvegarder l’intégrité de la cause sahraouie. Ils pensent que leur départ donnera comme résultat la catastrophe pour les sahraouis, alors que ce sont eux qui ont causé la catastrophe depuis près de 40 ans.
J’ai été dans les camps des réfugiés sahraouis pendant les mois d’été les plus sofocants et j’ai constaté que dans la Wilaya d’Aousserd et une partie de la Wilaya de Smara la population a manqué d’eau. Les camions-citernes données par les ONG et l’Union Européenne sont devenus un moyen pour s’enrichir pour ses chauffeurs. L’eau n’était plus accessible qu’au moyen de l’argent. 
Les deux wilayas sont gouvernés par deux personnes qui partagent un point commun : les deux étaient fils de deux anciens serviteurs du colonialisme espagnol. Une caractéristique de la gestion tribale de Mohamed Abdelaziz. Pour appliquer sa vision tribale de la gestion de la société sahraouie, il s’est basé sur les anciens collaborateurs du colonialisme espagnol et les chioukhs des tribus et leurs descendance. A titre d’exemple, je cite Mohamed Tami, ancien adjoint du gouverneur espagnol du Sahara. Il a été à plusieurs reprises nommé ministre par Mohamed Abdelaziz. 
Teresa Smith était une grande activiste de la cause sahraouie aux Etats-Unis. Elle souhaite que la nouvelle direction du Polisario soit d’une “génération plus éduquée”, parce que le niveau intellectuelle des anciens dirigeants sahraouis ne dépassait pas l’école primaire. Mohamed Lamine Bouhali, ministre de la défense depuis plus de 30 ans, a dû suivre des cours d’alphabétisation. Mohamed Abdelaziz pour émettre un communiqué doit se rendre au Ministère de l’Information, réunir les pseudo-journalistes sahraouis et demander leur aide dans la rédaction d’un communiqué. J’ai eu l’occasion d’assister à l’une de ces réunions.