Mois : janvier 2018

  • Sahara Occidental : La situación que indigna al ministro saharaui Hach Ahmed

    En el Sahara Occidental, la situación de los refugiados saharauis se degrada dramáticamente por culpa de los pésimos criterios adoptados a la hora de designar a un responsable, un diplomático o cualquier funcion en el Frente Polisario.
    Publicamos aquí, como recordatorio, el resumen de la carte que Hach envíó a las autoridades saharauis en 2015 como protesta contra esta situación
    Pasajes de una carta al liderazgo en vísperas del XIV Congreso
    En más de una ocasión manifesté, como responsable para América Latina, mi desacuerdo con la pésima gestión de nuestra política exterior…. En concreto, no me pareció correcto que suframos reveses tan importantes como son la suspensión de nuestras relaciones diplomáticas con varias naciones de ese continente y no hayamos hecho la debida evaluación para recuperar el terreno perdido o, al menos, frenar el retroceso. En este sentido, reitere mi disconformidad con la política basada en la preeminencia del criterio tribal sobre las competencias y hojas de servicio a la hora de designar a representantes y embajadores. Sigo pensando que ese es nuestro principal talón de “Aquiles” en la batalla diplomática.
    Con anterioridad choques y contradicciones similares tuvieron lugar con otro “icono” del poder, en este caso por la gestión de las ayudas humanitarias y proyectos de cooperación. En ambas ocasiones las divergencias se resolvieron por vía expedita, excluyendo y desterrando al problemático protagonista de tales impertinencias.
    Es evidente que en nuestro actual sistema las reminiscencias de su pasado totalitario e intolerante siguen presentes en todo juicio o valoración de las conductas individuales. Así pues, a muchos dirigentes les resulta más fácil aislar y perseguir que sumar y cohesionar ideas y voluntades. Lo paradójico es que la acción punitiva no es por cuestiones de fondo como por ejemplo casos de corrupción, mal manejo de fondos o ayudas humanitarias, de bienes públicos, nepotismo, deslealtad o conspiración con el enemigo… Esas no son faltas graves, la que si lo es, es censurar la gestión de algún “ilustre” del poder por su incompetencia o su escasa transparencia y credibilidad… Creíamos que con el tiempo íbamos a proveernos de un sistema político mínimamente decente, pero prácticas abusivas al estilo “majzeniano”, actitudes arrogantes y torpes de algunos “jerarcas” al recibir críticas u opiniones adversas demuestra cuán patético es el talante democrático y bagaje político y cultural de quienes nos gobiernan desde hace cuarenta años.
    Hoy nadie puede negar que la componenda tribal es la matriz de muchos de nuestros males. Es ella la que sustenta el régimen político y donde radica su órgano vital de legitimidad y supervivencia. Por eso algunos de nuestros mandatarios, los que encarnan la representatividad tribal en la pirámide del poder son vitalicios, intachables e incensurables. En el fuero interno de muchos de ellos, más que en el subconsciente, la credencial “social” es superior a la trayectoria y los méritos personales. Según sus esquemas mentales el valor real del individuo, con independencia de su valía o sus aportaciones a la causa, es el que proporciona la magnitud de su entorno tribal, como si viviéramos en una comunidad primitiva o de cazadores. Esta es la amarga y triste realidad, más allá de las apariencias o el modelo fantástico y ficticio que retratamos en nuestro discurso al exterior.
    A tan solo unas horas del comienzo del XIV Congreso, es pertinente preguntarse si esta vez, en lugar de corrientes de opinión políticas o ideológicas, serán de nuevo las intrigas y pactos tribales lo que pesara en los debates, especialmente en cuestiones claves como la elección de la dirección política del movimiento o la sucesión en la más alta magistratura en caso de imponerse la voluntad de retiro del actual Presidente.
    Ciertamente es una coyuntura compleja, no solo por los desafíos derivados del enfrentamiento con Marruecos, sino por el cumulo de errores de nuestra dirección política en estas cuatro décadas. Dicha complejidad exige, desde la serenidad y la cordura, combinar políticas claras y voluntades sinceras en pro del cambio, propuestas de transformación que regeneren la confianza en el proyecto nacional, que consoliden las instituciones, inculquen los valores de la ciudadanía, prioricen el interés nacional y que verdaderamente marquen un antes y un después en la historia del pueblo saharaui. Para empezar los dirigentes actuales y los que vayan a ser electos están emplazados a rectificar desviaciones estratégicas graves en el terreno ideológico como la relación simbiótica, de mutua dependencia, con el tribalismo.
    Es irracional que en pleno siglo XX, el movimiento saharaui, en sus orígenes progresista, revolucionario y moderno termine cediendo espacios y protagonismo a un modelo social arcaico al extremo de viciar el “proyecto nacional” y dejarlo exhausto, en estado crítico de decadencia moral e ideológica. Más que un error es una “herejía” imperdonable, en términos políticos e ideológicos, cuyo culpable, por acción u omisión, por oportunismo o negligencia, es única y exclusivamente la dirección política, toda ella en su conjunto, sin excepción alguna. Qué mal o perversión padecemos hoy que no tenga sus raíces en el tribalismo? Desde el caos y parálisis de las instituciones hasta el descredito de la dirección nacional, pasando por el tráfico, el contrabando, la corrupción, el manejo impropio de las ayudas, las fortunas mal habidas, la impunidad, la inseguridad…, nada de esto se podrá erradicar mientras no se neutralice esa “hidra” llamada tribalismo, lo que, a estas alturas, es impensable sin refundar el Polisario y abrir paso a otra generación de líderes no contaminados, capaz de corregir la deriva y reconducir el proceso de liberación nacional
    No sean ingenuos, ni dejen que los intereses egoístas os obcequen. Con el tribalismo aunque lo “vistamos de oro”, nunca se va a liberar la patria, ni se va a construir una sociedad moderna, tolerante y civilizada; por esa vía nunca prosperaron pueblos y naciones y si lo consiguieron fueron hechos efímeros y con desenlaces trágicos. Lo describió muy bien hace siete siglos el historiador Ibn Jaldun y lo volvieron a ratificar los acontecimientos del siglo XXI. Es más, proclamar entidades independientes en condiciones marcadas por el atraso social, cultural y político, a veces, equivale a sembrar semillas para estados fallidos, guerras fratricidas, matanzas y genocidios como vemos hoy en numerosos países africanos y árabes, incluidos los que se disfrazaron de “ revolucionarios” y “progresistas” o descubrieron la llamada “Tercera Teoría Universal”.
    La responsabilidad histórica de la Dirección Política, actual y futura, es mayúscula en la conducción de este proceso de reflexión y discusiones el cual, por la gravedad del contexto y sus retos representa una oportunidad histórica irrepetible si se tiene la voluntad de conjurar el peligro antes de entrar en una espiral de fatalidades.
    En lo personal, y en espera de que soplen nuevos vientos, seguiré siendo uno más de los que prefieren contribuir desde la crítica en lugar de aspirar a algún cupo de las “cartas astrales” del sistema, entre otras razones, porque “ma yaibitni legzana”, o lo que lo mismo, “no pinto nada” como dijo un gurú del fundamentalismo tribal y destacado “pensador” del Polisario de cuyo nombre no quiero acordarme, como decía el Quijote.
    Hach Ahmed
    Congresista ausente

  • Sahara Occidental : Programme d’action de l’Initiative Sahraouie pour le Changement

    Le POLISARIO est et restera l’avant-garde de la révolution sahraouie du peuple sahraoui dans sa lutte pour l’indépendance et pour construire son Etat, la République Sahraouie, dans le contexte historique actuel et légitimé. Bien que ce long chemin est jalonné de faits de gloire, de réalisations et de sacrifices énormes, il n’est pas moins vrai qu’à cause de facteurs exogènes et endogènes, des déviations et des lacunes sont apparues, ce qui à son tour a mené à des pratiques, des comportements et des perceptions contraires à l’essence et aux principes du projet national.
    Ces derniers temps, cette accumulation d’erreurs a déclenché les alarmes. Il y a un état d’opinion unanime sur les risques qui entourent la cause en raison de cette dérive vers nulle part, vers le chemin de l’impasse que notre processus de libération nationale semble avoir pris.
    Initiative Sahraouie pour le Changement est née dans cette conjoncture en tant qu’expression du sentiment des citoyens et en réponse aux  incertitudes croissantes, la déception et le manque d’expectatives. Son but n’est autre que de répondre aux défis de cette étape critique, en formulant, à partir d’une évaluation objective et de l’expérience, des propositions de changement, des réformes et des mécanismes de travail articulés autour du débat, comme approche ou idée centrale, et laissant de côté des styles et des méthodes de gestion devenus clairement obsolètes et inutiles.
    Il ne fait aucun doute que la crise actuelle a été ressentie dans divers domaines et secteurs du processus de libération sahraoui. Certains de ses effets peuvent être résumés comme suit:
    -Persistence de la stagnation politique et croissance du phénomène de la corruption, dans une situation où, progressivement, a diminué le rôle du mouvement, après avoir perdu l’essence et les signaux d’identité de celui-ci en tant qu’instrument de leadership et de lutte et après avoir adopté des procédés caractéristiques d’un système autoritaire ont été adoptées dans lesquelles des privilèges et des intérêts personnels oú cohabitent des privilèges et des intérêts personnels avec d’autres de nature tribale.
    -Echec des instances et des institutions de l’État, devenues des simples propriétés privées, qui ont perdu leur condition de biens publics et d’instruments au service de la population.
    – Absence d’autorité, de lois authentiques et de sécurité juridique dans notre environnement, ce qui a ouvert la porte à des phénomènes, parfois étranges à notre société, tels que le crime, le viol et le trafic de drogue.
    – Apparition d’inégalités sociales significatives parmi la population comme résultad de la corruption et de l’injustice sociale.
    -Régression de l’Intifada ou résistance dans les territoires occupés, en raison des différences et des rivalités entre les différents groupes d’activistes et de juristes. Cela a fait perdre à la résistance son élan et son dynamisme, restant limités ces derniers temps à des événements isolés et à des actions de moins en moins audacieuses et désordonnées.
    – Le manque de perspectives pour le plan de paix de l’ONU, en raison des obstacles bâtis systématiquement par la puissance occupante, du manque de sérieux et de rigueur des organisations internationales, mais aussi par la confusion et l’improvisation de la partie sahraouie et son incapacité à trouver des alternatives et des instruments de pression capables de relancer le processus de paix en faveur des droits du peuple sahraoui et de ses aspirations.
    C’est dans ce contexte dont les grandes lignes ont été énumérées ici qu’a apparu l’Initiative Saharaui pour le Changement. Son but n’est autre qu’une tentative sincère de promouvoir les réformes nécessaires de l’intérieur d’un système qui, pour des raisons de survie, doit relever les défis du présent et les expectatives de l’avenir et, ainsi, ressuciter l’esprit combatif et la fermeté d’antan, toujours sous l’emblême du Front Polisario, mais sur des nouvelles bases, en donnant priorité à cette volonté populaire qui réclame, aujourd’hui, de façon irréfutable et indéniable, l’ouverture d’un nouveau cycle, en nettoyant et en corrigeant les impuretés et les erreurs du passé. Pour atteindre cet objectif, il est essentiel de concentrer et faire converger tous les efforts dans une action collective, mature et responsable qui sauve la culture de la participation, la corresponsabilité et le dialogue au sein des institutions du mouvement et de l’Etat.
    Sur la base de cette vision, l’Initiative Sahraouie pour le Changement a invité la direction politique à assumer la responsabilité historique qui est la sienne face à ce que toutes et tous considérons, expressément ou implicitement, une situation critique et avec des conséquences imprévisibles s’ils font cas omis de ces appels. D’où la nécessité urgente que la direction réponde aux exigences de l’ICS, en ouvrant le plus tôt possible, un débat à l’échelle nationale, transparent et démocratique, au sein de notre avant-garde de lutte, le Front Polisario. Ce débat doit être exhaustif, franc et impartial, sans complexes ni aucune sorte d’exclusions. Ce n’est que de cette manière que les foyers du mal peuvent être identifiés, diagnostiqués et en prescrire les remèdes pertinents.
    L’ISC dénonce enérgiquement toutes les formes d’exclusion et de marginalisation adoptées en tant que sanction contre les défenseurs des réformes et contre quiconque oserait exprimer une opinion contraire au discours officiel. En outre, il condamne les accusations de trahison et d’autres campagnes de dénigrement contre les voix critiques et souligne que ces pratiques sont contraires aux valeurs et aux idéaux du Front POLISARIO et ses principes en faveur d’une société moderne fondée sur la démocratie et les libertés individuelles.
    L’Initiative Sahraouie pour le Changement considère comme une nécessité indispensable la création d’un climat approprié pour le dialogue national dans la perspective du prochain Congrès Général, qui devrait se tenir aux dates prévues, sans retards, excuses ni aucun autre délai. Initiative assume comme siens les propos du collègue Secrétaire Général du Front Polisario, dans le sens que la corruption doit être éradiquée, qui constitue certainement un pas dans la bonne direction, mais il encourage fortement à associer aux proclamations des actions concrètes pour transformer les mots en actes, afin de renforcer l’organisation politique pour qu’elle retrouve son éclat et son autorité morale d’avant-garde.
    Il est également considéré comme une priorité le renforcement de l’institution de l’héroïque armée sahraouie populaire, garant de la souveraineté nationale, en lui fournissant des  équipements et des ressources à la hauteur de son rôle de premier plan dans la sauvegarde des conquêtes et dans la lutte contre l’ennemi, ainsi que se préoccuper des  familles des martyrs et disparus, dont le sang ne doit pas être oublié, car il arrose les racines de nos gloires et de nos acquis.
    Initiative pour le Changement estime nécessaire de fournir à l’institution législative ou Conseil National des prérrogatives appropriées pour l’exercice de ses fonctions, afin de contrôler l’action gouvernementale, lutter contre la corruption et les abus de pouvoir et assurer l’indépendance des organes de la justice à travers une réforme du pouvoir judiciaire.
    En ce qui concerne les jeunes, nous plaidons pour une plus grande utilisation des capacités et du dynamisme de la jeunesse pour soutenir cette expérience et consolider les institutions du mouvement et de l’Etat. Cette participation doit être articulée sur la base de l’égalité des chances, loin du tribalisme et du népotisme et en encourageant l’innovation et la créativité d’un segment de la population que nous devons préparer pour recueillir, demain, le flambeau et les gouvernails du processus.
    En ce qui concerne le plan de paix de l’ONU, nous devons changer de focalisation, en mettany une limite aux délais afin d’affecter davantage les centres de pouvoir et exercer une plus grande pression sur l’occupant marocain pour le forcer à respecter le droit international. Parallèlement, déployer une diplomatie plus active et énergique, pour freiner les revers et conquérir de nouveaux espaces. Cela doit passer par définir et établir des priorités politiques et médiatiques au-delà de la simple recherche d’aides humanitaires, en sélectionnant les ressources humaines nécessaires sur la base de critères objectifs, loin des affinités personnelles ou tribales.
    Nous essayons de développer, à partir d’une nouvelle vision, des politiques capables de réactiver le front des territoires occupés, qui permettant de resserrer les rangs, de conjuguer et d’intensifier l’Intifada à partir d’une plus grande harmonisation des énergies et de la cessation de la fragmentation, sans perdre de vue les particularités et les conditions de chaque action et de chaque scénario de lutte et sans perdre la perspective globale de la grande bataille.
     Pour conclure, l’Initiative Sahraouie pour le Changement, étant consciente des défis de cette étape, appelle toutes les masses de notre peuple à interagir de façon constructive avec cette approche sérieuse et responsable, qui ne prétend nullement sous-estimer l’expérience disperser les rangs, comme certains le prétendent. Au contraire, c’est un engagement qui se conforme aux idéaux et aux principes du Front Polisario associés à la liberté et à l’indépendance totale.
    Plateforme de coordination de l’ISC.

    Source

  • Enfoque y claves de una propuesta

    El Frente POLISARIO es y seguirá siendo la vanguardia de la revolución saharaui de la que se ha dotado el pueblo saharaui en su lucha por la independencia y para construir su Estado, la República Saharaui, en el actual y el legítimo marco histórico. Si bien este  largo camino lo jalonan hechos de gloria, conquistas y sacrificios ingentes, no es menos cierto que, en razón a factores exógenos y endógenos, se produjeron desviaciones y deficiencias que, a su vez, dieron  lugar a prácticas, conductas y percepciones contrarias a la esencia y a los principios del proyecto nacional.
    En los últimos tiempos, este cúmulo de errores ha hecho saltar las alarmas. Hay un estado de opinión unánime en cuanto a los riesgos que supone para la causa esta deriva hacia ninguna parte, hacia un callejón sin salida, que, aparentemente, ha emprendido nuestro proceso de liberación nacional. 
     Iniciativa Saharaui para el Cambio surgió pues en esta coyuntura, como expresión del sentir de la ciudadanía y en respuesta a las crecientes incertidumbre, desilusión y falta de expectativas que se han hecho patentes en los últimos tiempos. Su propósito no es otro que dar respuesta a los desafíos de esta etapa crítica, formulando, a partir de una evaluación objetiva y de la experiencia, propuestas de cambio, de reformas y de mecanismos de trabajo articulados en torno al debate, como enfoque o idea central, y desechando estilos y métodos de gestión anticuados, a todas luces, inservibles. 
    No hay duda de que la crisis actual se ha dejado sentir en diversas áreas y ámbitos del proceso de liberación saharaui. Algunos de sus efectos se pueden resumir en:
    -Persistencia del estancamiento político y crecimiento del fenómeno de la corrupción, en una situación donde, progresivamente, se ha ido menguando el protagonismo del movimiento, tras perderse la esencia y las señas de identidad de éste, en tanto que instrumento de liderazgo y de lucha, y se han adoptado formas de proceder propias de un sistema autoritario en el que conviven privilegios e intereses personales junto a otros de orden tribal.
    -Fracaso de las instancias y de las instituciones del Estado, por su conversión en meras propiedades privadas, desdibujándose su condición de bienes públicos e instrumentos al servicio del pueblo-
    -Ausencia de autoridad, de auténticas leyes y de la seguridad jurídica en nuestro entorno, lo que abrió las puertas a fenómenos, en otros tiempos extraños a nuestra sociedad, como son la delincuencia, las violaciones y el tráfico de drogas.
    -Aparición de significativas desigualdades sociales entre la población, como resultado de la corrupción y la injusticia social.      
    -Involución de la Intifada o resistencia en los territorios ocupados, debida a las diferencias y rivalidades entre los diversos grupos de activistas y juristas. Ello hizo perder ímpetu y dinamismo a la resistencia, limitándose en los últimos tiempos a hechos aislados y acciones cada vez menos audaces y más desordenadas.
    -Falta de perspectivas respecto del plan de paz de la ONU, a causa de los obstáculos que erige sistemáticamente la fuerza ocupante, a la poca seriedad y rigor de los organismos internacionales, pero también por la confusión e improvisación de la parte saharaui y su incapacidad para hallar alternativas e instrumentos de presión que puedan relanzar el proceso de paz  en favor de los derechos del pueblo saharaui y sus aspiraciones. 
    Es en este contexto, que a grandes  rasgos se ha  descrito, donde surgió  Iniciativa Saharaui para el Cambio. Su propuesta no es, ni más ni menos, que un intento sincero por impulsar las necesarias reformas desde dentro de un sistema que, por razones de supervivencia, ha de responder a los retos del presente y las expectativas de futuro y, de paso, resucitar el espíritu de lucha y la firmeza de antaño, siempre en el marco del Frente Polisario, pero sobre bases nuevas, priorizando esa voluntad popular que hoy reclama, de manera fehaciente e irrenunciable, abrir un nuevo ciclo, limpiando y corrigiendo las impurezas y errores del pasado. Para alcanzar esta meta, es indispensable  concentrar y hacer converger todos los esfuerzos en una acción colectiva, madura y responsable, que rescate la cultura de la participación, de la corresponsabilidad y del diálogo dentro de las instituciones del movimiento y del Estado. 
    A partir de esta visión, Iniciativa Saharaui para el Cambio se ha propuesto emplazar a la dirección política para que asuma de una vez  la responsabilidad histórica que le corresponde ante lo que todos, expresa o tácitamente, consideramos una situación crítica y de imprevisibles consecuencias, caso de que no se preste la debida atención a estos llamamientos. De ahí la necesidad imperiosa de que el liderazgo responda a los requerimientos de ICS, abriendo, cuanto antes, un debate a escala nacional, transparente y democrático, en el marco nuestra vanguardia de lucha, el Frente Polisario. Este debate ha de ser exhaustivo, franco e imparcial, sin complejos, ni exclusiones de ningún género. Sólo de este modo se podrán identificar los focos del mal, diagnosticar y recetar las curas pertinentes.
    ISC denuncia de la manera más enérgica todas las formas de exclusión y marginación adoptadas como castigo contra los defensores de las reformas y contra todo aquél que ose expresar una opinión contraria al discurso oficial. Asimismo condena las acusaciones de traición y demás campañas de difamación contra las voces críticas y recuerda que tales prácticas se contradicen con los valores e ideales del Frente POLISARIO y sus postulados en favor de una sociedad moderna basada en la democracia y las libertades individuales.
    Iniciativa Saharaui por el Cambio considera una necesidad indispensable la creación de un clima apropiado para el diálogo nacional de cara  al próximo Congreso General, el cual deberá celebrarse en las fechas previstas, sin retrasos, excusas ni demoras de ningún tipo. Iniciativa asume como propias las declaraciones del compañero Secretario General del Frente Polisario, en el sentido de que la corrupción debe ser erradicada, sin duda un paso en la dirección correcta, pero le exhorta encarecidamente, a asociar a las proclamas acciones concretas, a convertir lo dicho en hechos, en aras a fortalecer la organización política para que recupere su brillo y autoridad moral como vanguardia.
    Se considera igualmente una prioridad fortalecer la Institución del heroico Ejercito Popular Saharaui, garante de la soberanía nacional, proporcionándole  equipamiento  y recursos a la altura de su rol protagonista en la salvaguarda de las conquistas y en el combate contra el enemigo, como asimismo prestar la atención adecuada a las familias  de los mártires y desaparecidos, cuya sangre, no se debe olvidar, porque es la que riega las raíces de nuestras glorias y logros.
    Iniciativa por el Cambio considera necesario dotar a la Institución Legislativa o Consejo Nacional de las prerrogativas idóneas para el ejercicio de sus funciones, para así poder controlar la acción del gobierno, luchar contra la corrupción y los abusos de autoridad y asegurar la independencia de los órganos de justicia a través de una reforma del poder judicial.
    En relación a los jóvenes, abogamos por un mayor aprovechamiento de las capacidades y dinamismo de la juventud para apoyar de este modo la experiencia  y consolidar las instituciones del movimiento y del Estado. Dicha participación ha de ser articulada en base a la igualdad de oportunidades, lejos del tribalismo y del nepotismo e incentivando la innovación y la creatividad de un segmento de la población que hemos de  preparar para recoger, el día de mañana, la antorcha y los timones del proceso.
    Respecto al plan de paz de la ONU creemos preciso cambiar el enfoque, poniendo un límite a los plazos para así incidir más en los centros de poder y ejercer mayor presión sobre el ocupante marroquí a fin de obligarle a respetar la legalidad internacional. Paralelamente desplegar una diplomacia más activa y enérgica, a fin de frenar los retrocesos y conquistar nuevos espacios, lo cual pasa por  definir y priorizar  estrategias políticas y mediáticas más allá de la simple búsqueda de ayudas humanitarias, seleccionando los recursos humanos necesarios en base a criterios objetivos, lejos de las afinidades personales o tribales. 
    Instamos a desarrollar, desde una visión nueva, políticas capaces de reactivar el frente de los territorios ocupados, que permitan cerrar filas, aunar esfuerzos e intensificar la intifada a partir de una mayor armonización de las energías y el cese de la fragmentación, sin perder de vista las particularidades y condiciones de cada acción y de cada escenario de lucha y sin perder la perspectiva global para la gran contienda. 
    Para concluir, Iniciativa Saharaui para el Cambio, siendo consciente de los desafíos de esta etapa, hace un llamamiento a todas las masas de nuestro pueblo para que interactúen de manera constructiva con este enfoque serio y responsable, que de ningún modo pretende subestimar la experiencia o disgregar las filas, como sí pretenden algunos, todo lo contrario, es un empeño que se ajusta a los ideales y principios del Frente Polisario asociados a la libertad y a la plena independencia.
    Coordinadora de la ISC.
  • Sahara Occidental : La diplomacia de la mitomanía

    Mohamed Salem Ould Salek se dispone a organizar mañana una reunión en la sede de su ministerio en Rabuni. Quiere recolectar ideas que pueda vender sobre los supuestos éxitos de su trabajo diplomático.
    Sobre la mesa, el menú es raquítico y es el lógico resultado del trabajo de un equipo diplomático dirigido por un ministro que padece de una mitomanía crónica y cuyos miembros son designados en base a criterios de tribalismo y clientelismo.
    En 2017, el departamento del mitómano saharaui por excelencia registró varias derrotas diplomáticas, sobre todo en América Latina desde el ridículo episodio de Jadiyetu Mokhtar en Lima, al inmune paso del barco cargado de fosfatos saharauis por Panama, hasta la vergüenza del voto del Parlamento Chileno a favor de la pseudo proposición de autonomía marroquí.
    Un ministerio bien grande, bien equipado, incapaz de realizar un balance anual positivo de su trabajo. En la SPS, la agencia oficial se dedica a copiar y pegar artículos redactados por periodistas argelinos que poco saben de la causa saharaui. Las noticias saharauis en francés no difieren en nada de las que publica la APS argelina.
    Con el elevado número de cuadros que tiene, el ministerio saharaui de asuntos exteriores es incapaz de tener un órgano de prensa en diversos idiomas. El único que tiene, Soumoud, es en árabe y decidieron que sea anónimo para seguir cubriendo su fracaso.
    Ultima hora : Ould Salek decidiò realizar la reuniòn de su ministerio en una base militar para evitar cualquier « derape » ciudadano.
  • Sahara Occidental, la ISC pide la intervención del CSDH

    El grupo político saharaui, Iniciativa Saharaui para el Cambio, acaba de pedir la intervención del Comité Saharaui para los Derechos Humanos ante unas autoridades saharauis que prefieren guardar silencio ante los llamamientos al diálogo promovido por la iniciativa saharaui.
    Según un comunicado hecho público por el nuevo movimiento saharaui, éste último decidió contactar al Comité Saharaui para los Derechos Humanos a través de una carta dirigida a su presidente, Abba Lhaysan.
    « Ponemos en su conocimiento que la plataforma de coordinación de la ISC ha pedido autorización para celebrar reuniones y encuentros para explicar sus puntos de vista a las masas populares en las Wilayas y en Chahid El Hafed ».
    Según el mismo comunicado, la ISC, con fecha de 27 diciembre 2017 presentó la solicitud al Ministro del Interior, el Secretariado de la Organización política al igual que un aviso fue envíado a los presidentes de la República y del Parlamento Saharaui sin recibir respuesta oral ni escrita de estas partes.
    « Es de nuestro deber avisaros et poneros ante vuestra responsabilidad ética y moral en tanto que única entidad nacional encargada de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de expresión. Pedimos, asímismo, que se ponga a nuestra disposición un local para la organización de nuestras actividades programadas para el día 7 de Enero 2018 a las 11 de la mañana », añade la carta.
    Solicitando la intervención de Abba Lhaysan, la ISC sube de un grado el pulso entre la nueva corriente reformadora y la vieja guardia de corruptos del Polisario.
    Cabe recordar que esta carta pone en una situación difícil al presidente del CSDH, que debe decidir entre defender la democracia y los derechos humanos y defender los intereses de aquellos que asesinaron a su hermano en los años de plomo del Polisario.