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  • Los lodos de un conflicto territorial

    La lectura del libro Sahara Occidental. 40 años después, un volumen colectivo publicado por Los libros de la Catarata ediciones, bajo la dirección de Isaías Barreñada y Raquel Ojeda, nos vuelve a poner ante una de las reivindicaciones más sangrantes desde la forzosa y mal planteada descolonización del Sahara. La República Árabe Saharui Democrática (RASD), exiliada en los campamentos de Tinduf desde 1976, continúa luchando para lograr que Marruecos acceda ante los organismos internacionales para celebrar un referéndum que consiga su Autodeterminación.
    El Frente Popular para la Liberación de la Saguia al-Hamra y Río de Oro, al que conocemos como Frente Polisario por sus siglas en español, es la voz que lidera el movimiento Saharaui por la independencia y la soberanía desde 1973. La Saguia al-Hamra (cuya traducción es “La acequia roja”) es un cauce de unos 80.000 km2 de un antiguo río que desembocaba en el puerto de El Aaiún, un territorio que Sulaimán de Marruecos cedió a la España del inepto rey Carlos IV, mediante la firma de un acuerdo en 1799 en el que se reconocía que esas regiones -que después integrarían el Sahara español- no formaban parte de sus dominios.
    Un avance del Movimiento de Liberación ya había sido constituido en 1969 con el mismo objetivo de conseguir la independencia del Sahara Occidental Español, 11 años después de que, en 1958, se creara esta provincia africana. Pero 1973 fue el año en el que un grupo de estudiantes universitarios saharauis en Marruecos decidieron reorganizarse en un movimiento antiespañol, que hasta la descolonización actuaron como un grupo de resistencia armada. Se iniciaban los dos últimos años de la agonía franquista que culminaría el 20 de noviembre de 1975 y que un mes antes —con Franco siendo pasto de todo tipo de especulaciones por nuevas hemorragias, al tiempo que servía de modelo fotográfico para su yerno, el marqués de Villaverde—, el gobierno alauí vio la oportunidad para lanzar la primera cortina de humo de lo que se llamó La Marcha Verde. Pero es el 6 de noviembre cuando ese “ejército”, formado por más de 300.000 civiles cargando con banderas y retratos del rey Hassan II, y enarbolando como única arma el Corán, comienza a entrar a voz en grito por la frontera de Smara, al noroeste del país. Un día antes, el monarca se había dirigido a los voluntarios marroquíes para decirles que no buscaba la guerra con España y animaba a su pueblo a confraternizar con los españoles: “Si encuentras a un español, militar o civil, abrázalo y bésalo y festeja el encuentro”.
    Al otro lado, en territorio español, y tras campos de minas recientemente sembrados, los esperaban las Tropas Nómadas y los Grupos Ligeros de Caballería del Tercer y Cuarto Tercio del ejército español, con la consigna de replegarse en el caso de no poder frenar la embestida. Aunque el destino de la Marcha Verde era la “conquista” de la capital, El Aaiun, la barahúnda se asienta durante tres días a solo diez kilómetros ante el cierre de ojos del gobierno de España y el silencio cómplice internacional.
    El Frente Polisario, que comenzó siendo una organización formada por una docena de “combatientes”, guiados por los hermanos Mustafa Sayid y Bechir Ilwali, que organizaron una estrategia basada en la guerra de guerrillas, fue creciendo hasta convertirse en el movimiento de liberación que hoy conocemos y que cuenta con el apoyo de la mayoría de los saharauis que desde entonces viven en el exilio de los campamentos de Tinduf, Argelia, constituidos como el RASD, o República Árabe Saharui Democrática, a donde fueron a parar buscando refugio debido a los bombardeos de la aviación marroquí en febrero y marzo de 1976. Llegan heridos, tras haber dejado en el camino a los muertos que no pudieron enterrar, sin alimentos y en pésimas condiciones sanitarias.
    Para que España dejara de ser —con algo de honra— el país colonizador y haber culminado su etapa que empezó como Protectorado debería haber cumplido con la obligación a la que se había comprometido ante Naciones Unidas: propiciar un referéndum de autodeterminación del territorio. Sin embargo, España, tras firmar los “Acuerdos de Madrid”, se retira en febrero de 1976 facilitando la entrada a Marruecos y Mauritania para repartirse el territorio. Según las leyes internacionales, este acuerdo es ilegal al no estar representados los saharahuis. España no culmina la descolonización, dejando trunco un proceso que aún lidera por la fuerza Marruecos, y que a pesar de que la comunidad internacional continúa apoyando la consulta, no es posible cambiar, 40 años después. Y todo esto a pesar de que la posición legal española es la de continuar siendo potencia administradora, por lo que “la presencia de Marruecos puede ser calificada como ocupación”, según señala uno de los autores, Juan Soroeta Liceras, en el capítulo II, “por lo que su condición jurídica en la parte del Sahara Occidental que ocupa ilegalmente es similar a la de Israel en los territorios palestinos ocupados”.
    Este es el motivo por el que 40 años después, Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, y Raquel Ojeda, profesora de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada, se ponen al frente de un equipo de 25 especialistas en la materia y publican este libro necesario en el que se retrata la compleja historia de un país llamado España que, una vez más, ha optado por el escapismo y la ineficacia.
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    Título: Sahara Occidental. 40 años después. Autores: Isaías Barreñada y Raquel Ojeda (eds.) Editorial: Los libros de la catarata, 2016. Edición:papel
  • Omar Hilale, « troll habillé en costume de diplomate »

    Un haut fonctionnaire algérien : «L’Algérie ne cède ni aux crises, ni au chantage, ni aux pressions»
    «En reprenant chronologiquement le fil des événements qui ont marqué la question du Sahara Occidental au cours des six derniers mois, on distingue deux développements significatifs», a affirmé un haut fonctionnaire algérien au magazine Afrique Asie.
    «Le premier est l’arrêt rendu le 10 décembre 2015 par la Cour de justice de l’Union européenne qui annule partiellement, en ce qu’il s’applique au territoire du Sahara Occidental, l’accord agricole UE-Maroc signé en 2012. 
    Cette décision prononcée par une instance judiciaire indépendante a donné lieu à une réaction prévisible qui, à travers une dramatisation outrée propre la stratégie de la tension que nous connaissons bien, qui vise à influer sur le déroulement normal des procédures internes propres à l’UE», a expliqué le haut fonctionnaire qui a requis l’anonymat. 
    «Le deuxième fait marquant de ces derniers mois est la crise entre le Maroc et le système de Nations unies, consécutive à la visite du secrétaire général de l’ONU dans les camps de réfugiés sahraouis et en territoire sahraoui libéré, en mars 2016», rappelle cette source qui estime que «Ban Ki-moon fait les frais d’une constante dans la démarche de la partie marocaine». Celle de «gagner du temps, perpétuer le statu quo, épuiser la patience des Sahraouis et la mobilisation de la communauté internationale», explique-t-elle. 
    Revenant sur le traitement réservé à Ban Ki-moon par le Makhzen, le haut fonctionnaire algérien affirme que ce n’est pas la première fois que Rabat agit ainsi : «Je rappelle que ce même pays a déjà tenté, en vain, de débarquer l’envoyé personnel du SG de l’ONU, Christopher Ross, en 2012», a souligné la source interrogée par Afrique Asie.
    Le haut fonctionnaire algérien pointe «la passivité du Conseil de sécurité» qui a, jusque-là, «encouragé le Maroc dans son intransigeance et dans son refus d’appliquer les résolutions de l’ONU sur le Sahara Occidental». Interrogé sur la résolution que vient d’adopter le Conseil de sécurité après l’expulsion par le Maroc des experts civils de la Minurso, le haut fonctionnaire algérien indique que «l’Algérie y a surtout vu un engagement renouvelé de la part du Conseil de sécurité pour un règlement politique juste, durable et mutuellement acceptable qui pourvoit à l’autodétermination du peuple du Sahara Occidental», appelant à «la mise en œuvre scrupuleuse de cette résolution».
    «De la pure propagande !»
    Répondant à une question sur les accusations marocaines dirigées vers l’Algérie, la source autorisée algérienne affirme que cela relève d’une «pure propagande», soulignant que «la constance et la cohérence de la position de l’Algérie s’inscrivent dans le droit fil de son propre cheminement historique». 
    La position algérienne, a encore affirmé le haut fonctionnaire algérien, «se recoupe avec la position de la communauté internationale». «Dans cet esprit, a-t-il dit, l’Algérie défend cette position, ne cédant ni aux crises, ni aux chantages, ni aux pressions étrangères, ni à l’usure du temps». La source algérienne a, par ailleurs, fustigé «certains eurodéputés zélés, connus pour leur soutien indéfectible au Maroc» dont il ne faut pas confondre les positions avec celles de l’institution parlementaire européenne. 
    Les allégations de détournement de l’assistance humanitaire aux réfugiés sahraouis, argument fallacieux d’une poignée d’eurodéputés à la solde du Makhzen conduite par la Franco-Marocaine Rachida Dati, «ont été battues en brèche par les responsables européens eux-mêmes ainsi que par les représentants d’organes des Nations unies en charge de superviser l’acheminement et la distribution de l’aide», note la haute personnalité algérienne qui souligne que ces institutions «ne font pas le jeu des calculs politiciens du Maroc». 
    La source algérienne révèle, dans ce sillage, «le niveau de corruption et les pratiques de clientélisme auxquelles ont recours certains représentants du Maroc dans leurs relations avec les représentants des institutions régionales et internationales», citant le représentant permanent du Makhzen aux Nations unies, Omar Hilale, cité dans les révélations de Chris Coleman sur les pratiques douteuses de la monarchie marocaine. Omar Hilale est traité par la source algérienne de «troll habillé en costume de diplomate» qui «est passé maître dans la mystification». 
    Le haut fonctionnaire algérien rappelle, à juste titre, que l’Union européenne ne reconnaît pas la souveraineté du Maroc sur le Sahara Occidental, appelant l’Europe «à renoncer à sa présence au Sahara Occidental», à «annuler les licences qu’elle a octroyées à des sociétés exportatrices basées au Sahara Occidental» et à «refuser tous les produits qui viennent du Sahara Occidental et sont exportés avec un certificat d’origine marocain». 
    L’Europe, conclut la source algérienne, «devrait pouvoir jouer un rôle actif en engageant la partie marocaine qui refuse obstinément d’entrer dans des négociations directes de bonne foi et sans précondition», pour régler la question du Sahara Occidental une fois pour toutes.
    Karim Bouali
  • La Russie réitère le droit du peuple sahraoui à l’autodétermination dans toute solution

    Pour la Russie, toute solution du conflit du Sahara Occidental doit passer par le droit du peuple sahraoui à l’autodétermination, a déclaré M. Vladimir Safronkov, représentant de la Fédération de Russie auprès des Nations Unies. 
    Dans son intervention suite au vote du Conseil de Sécurité sur la prorogation du mandant de la MINURSO, M. Safronkov a signalé la nécessité que la mission de paix onusienne opérant au Sahara Occidental retrouve sa pleine capacité fonctionnelle et le retour de tous ses membres afin de remplir leur mission.
    Il a rappelé que la MINURSO jouait un rôle fondamental et que la surveillance du cessez-le-feu, garantie par la présence d’observateurs occidentaux, était une condition essentielle à l’organisation d’un référendum. Pour la délégation, les parties doivent se rendre compte que sans l’aide des Nations Unies, une solution mutuellement acceptable restera hors de portée. « Une démarche responsable doit se substituer à la confrontation », a-t-il poursuivi, plaidant pour le rétablissement de l’ensemble des activités de la Mission. 
    Pour la délégation russe, le texte de la résolution présente une faiblesse majeure, au paragraphe 9 du préambule, où il est dit que « des efforts sérieux et crédibles » ont été « faits par le Maroc pour aller de l’avant vers un règlement ». Toute personne qui connaît la situation sait que cette formule n’est « pas d’actualité », a tranché le représentant, qui a insisté en conclusion sur l’importance du dialogue.
    « Concernant la tension créée autour de la mission, il convient de rappeler que la mission principale est faciliter le dialogue entre les deux parties. Cela a une importance vitale pour les efforts de soutien à la paix et la sécurité dans cette partie du monde. Dans ce contexte, l’Union Africaine peut jouer un rôle positif », a conclu le diplomate russe.
  • La question du Sahara Occidental au parlement suédois mercredi prochain

    Le Parlement suédois débattra mercredi prochain sur un rapport rédigé par sa Commission des Affaires Etrangères sur plusieurs dossiers dont la question du Sahara Occidental et la reconnaissance de la République Arabe Sahraouie Démocratique (RASD), a rapporté mercredi le site Soumoud .
    Les autorités du Maroc ont pris l’avance sur la question de la reconnaissance de la RASD. Stockholm, dans le but de s’assurer le rapatriement des jeunes SDF marocains qui déambulent dans les rues suédoises, ont fait la promesse de ne pas répondre positivement à la requête des parlementaires suédois.
    Le débat de la question sahraouie au parlement suédois aura lieu à un moment où le Maroc est pointé du doigt par la communauté internationale à cause de ses mesures d’obstruction du processus de paix au Sahara Occidental et son expulsion d’une partie de la mission de paix onusienne.
  • MINURSO : Mohammed VI finira par céder face à la pression de ses maîtres français

    La presse marocaine en a souvent parlé. Elle reproche au Maroc de prendre des décisions dans la précipitation pour ensuite faire marche arrière. C’était le cas en 2009 avec la militante sahraouie Aminatou Haidar suite à l’intervention de Nicolas Sarkozy.
    En 2012, le Maroc retira sa confiance à l’Envoyé Personnel de l’ONU pour le Sahara Occidental, Christopher Ross. Il finira par être accueilli par le roi Mohammed VI en personne.
    Pour ceux qui ont la mémoire courte, voici deux article du Soir d’Algérie sur le bras de fer de Mme Haidar contre Mohammed VI.
    1. La militante sahraouie Aminatou Haïder boucle, aujourd’hui, un mois de grève de la faim. Sa situation risque de tourner au drame à tout moment 
    Alger (Le Soir) – Ce qui d’ailleurs finira par arracher une «inquiétude» du département d’Etat américain, l’un des alliés les plus sûrs de Rabat. La réaction américaine intervient après celle, non moins lourde, de la présidence de l’Union européenne. A n’en pas douter, le Royaume chérifien est, dans cette histoire humanitaire du moins, dans la posture d’accusé. Un cas de figure qu’il était loin d’imaginer il y a de cela un mois lorsque, le 16 novembre dernier, il décidait de refouler Aminatou Haïder de l’aéroport d’El Ayoun. 
    Une banalité pour les services de sécurité de «sa majesté» vire au scandale international lorsque la militante sahraouie eut recours à la grève de la faim pour obtenir son droit de rentrer chez elle, depuis son «exil» à Lanzarote, aux îles Canaris, en Espagne. 
    Acculées par le temps et bien sûr par des pressions diplomatiques de plus en plus prononcées, les autorités marocaines tentent désespérément de trouver une sortie honorable. Et ce sera sans surprise qu’elles se défouleront sur le grand voisin de l’Est : l’Algérie. Hier encore, le ministre de la Communication et porteparole du gouvernement marocain, Khlid Naciri, «remet ça» via une déclaration à l’AFP. Pour lui, l’affaire Aminatou Haïder «est un complot systématique, méthodique ourdi par l’Algérie». 
    Et pour mieux faire avaler cette grosse couleuvre, il ressort son refrain que le monde entier a fini par connaître par cœur : «Le timing est significatif. L’Algérie est en position de faiblesse par rapport au plan d’autonomie mis en œuvre par le Maroc pour le Sahara occidental et qui est bien accueilli par la communauté internationale (…) C’est une instrumentalisation odieuse et l’Algérie croit avoir trouvé un filon pour s’attirer à bon compte la sympathie de l’opinion publique internationale. L’Algérie s’en tient au discours éculé de la guerre froide. Le mur de Berlin est tombé en Europe et un autre est érigé par l’Algérie.» 
    Ne reculant même pas devant le ridicule, ce sujet de Mohammed VI a tenu à assurer… l’Espagne de son soutien. «Nous sommes solidaires de l’Espagne. Elle peut être assurée de l’amitié et de la considération du Maroc.» Surtout que Ceuta et Melila demeurent toujours sous occupation espagnole… K. A
    Le Soir d’Algérie, 15 décembre 2009
    2. MOHAMED VI A FINI PAR CÉDER – Aminatou Haïdar est retournée à El-Ayoun 
    Après trente-quatre jours de grève de la faim, Aminatou Haïdar a regagné, hier, El-Ayoun, capitale des territoires du Sahara occidental occupés. Le retour de la militante sahraouie est l’objet d’une opération de récupération orchestrée par Rabat et Paris. 
    Tarek Hafid – Alger
    (Le Soir) – Elle a réussi ! La détermination et le courage de Aminatou Haïdar sont arrivés à bout de l’entêtement du roi du Maroc. La militante des droits humains a pu retrouver, hier, les siens après une grève de la faim de 34 jours menée à l’aéroport de Lanzarote, dans l’archipel des îles Canaries. Affaiblie par cette longue période de jeûn, Aminatou Haïdar a embarqué dans un avion médicalisé qui a atterri, vendredi, à El-Ayoun. «Mme Haïdar a accompli normalement les formalités d’entrée à l’aéroport», a indiqué l’Agence France Presse en précisant qu’«elle est ensuite partie dans une voiture conduite par son oncle maternel, cheikh Mohamed Boussoula». 
    Ce dénouement en faveur de la Gandhi sahraouie constitue une véritable humiliation pour le monarque marocain et son gouvernement. Ce retour, qui est avant tout l’œuvre de la militante et de la solidarité internationale dont elle a bénéficié, fait toutefois l’objet d’une opération de récupération politique de la part de la France. Une opération où Nicolas Sarkozy et Mohammed VI sont censés jouer le beau rôle. 
    «Le président de la République a reçu le mardi 15 décembre 2009 le ministre marocain des Affaires étrangères et de la Coopération, M. Tayeb Fassi Fihri, porteur d’un message de Sa Majesté Mohammed VI, roi du Maroc (…). Le président de la République a exprimé le vœu que le Royaume du Maroc puisse, dans sa tradition d’ouverture et de générosité, faire remettre à Mme Aminatou Haïdar son passeport marocain à son arrivée sur le territoire du Royaume. Comme suite à cet entretien, Sa Majesté Mohammed VI a informé le président Sarkozy, par message, le 17 décembre 2009, de l’accord de l’Etat marocain. Dans ces conditions, Mme Aminatou Haïdar peut regagner le Maroc», précise un communiqué de presse de la présidence française rendu public jeudi soir. 
    Allié traditionnel du Maroc, la France n’hésite pas à mettre en avant la «tradition d’ouverture et de générosité» pour tenter de sauver la face à son «ami le Roi». La secrétaire d’Etat américaine, Hillary Clinton, tout en se déclarant «contente» du retour de Aminatou Haïdar, aura une position similaire en saluant le «geste humanitaire» de Rabat. 
    Pour sa part, le ministre espagnol des Affaires étrangères s’est montré plus ferme. «Je veux simplement exprimer ma satisfaction sur le fait qu’elle ait pu rentrer chez elle. Nous sommes contents. Cela a été une longue lutte pour elle. Le gouvernement espagnol s’est battu pour faire en sorte que ce retour puisse avoir lieu aussi vite que possible», a déclaré Miguel Angel Moratinos en insistant sur le fait que son gouvernement n’ait fait aucune «concession» au Maroc. Il est vrai que l’Espagne a été dans l’obligation de gérer une affaire aussi gênante que compromettante puisque la militante sahraouie a mené sa grève de la faim sur son sol. La responsabilité de l’Espagne était donc engagée tout au long de cette grève. Le décès d’Aminatou Haïdar aurait été un véritable drame humanitaire, politique et diplomatique pour ce pays. Sa victoire aura eu également pour effet de remettre le dossier du Sahara occidental sur le devant de la scène internationale. Il y aura un avant et un après Aminatou Haïdar. «J’aime mes enfants plus que tout. Mais mes enfants pourront vivre sans mère, mais pas sans dignité», disait-elle alors qu’elle était à l’orée de la mort. 
    Le Soir d’Algérie, 19 décembre 2009
  • Ne pas oublier Tazmamart, le camp secret de la mort

    VOYAGE AU BOUT DE L’ENFER – Ne pas oublier Tazmamart, le camp secret de la mort (2e partie)
    De notre envoyé spécial au Maroc, Djilali Hadjadj
    Ne cherchez pas Tazmamart sur une carte du Maroc, vous ne trouverez pas ce nom d’endroit perdu. Pendant plus de vingt ans, le nom Tazmamart n’était plus prononcé au Maroc sous peine de représailles. Situé au sud-ouest du Maroc, dans la région d’Errachidia, Tazmamart est un tout petit village, rendu tristement célèbre par le roi Hassan II qui y créa un bagne pour “enterrer” 58 militaires, accusés de coup d’Etat dans les années 1970, alors que ces militaires avaient été jugés et purgé leur peine dans d’autres prisons. Hassan II leur infligea une peine supplémentaire : 30 de ces militaires y mouront dans les pires souffrances et après de longues agonies, sans qu’à l’extérieur on soit au courant de l’existence de ce camp de la mort. Ce n’est qu’en 1990 que ce silence fut enfin rompu. Les bagnards de Tazmamart livrent aussi leurs témoignages, en audience publique et devant l’Instance équité et réconciliation.
    L’ancien détenu Abdellah Aâqaou, “porte-parole” malgré lui des survivants de Tazmamart — car désigné par l’Instance équité et réconciliation pour témoigner au nom de ses 28 camarades (sur 58 prisonniers, 30 sont morts dans ce bagne) —, appelle à tourner la page des violations des droits de l’homme au Maroc, dans son témoignage livré dans le cadre de la deuxième séance des auditions publiques, le mercredi 22 décembre 2004, à Rabat, et à impliquer l’ensemble des composantes de la société civile afin de favoriser un environnement sain de cohabitation, loin de tout abus. M. Aâqaou, ex-officier des forces armées de l’air, a raconté les souffrances qu’il a endurées avec ses codétenus à Tazmamart, après sa condamnation en août 1972 à trois ans de prison ferme par le tribunal militaire de Kénitra pour son implication dans la tentative de coup d’Etat, le 16 août 1972. Le putsch manqué de 1972 a été dirigé par le général Mohamed Oufkir, alors ministre de la Défense, Amekrane, commandant adjoint des FAR (Forces armées royales), et Mohamed Kouira, commandant de l’armée de l’air. Né le 14 avril 1947, M. Aâqaou, qui a été détenu durant 18 ans, après avoir été enlevé de la prison centrale de Kénitra, le 7 août 1973, pour être transféré ensuite au centre de détention secret de Tazmamart, a indiqué que lui et ses amis ont été transportés dans des “conditions inhumaines” et engouffrés dans les geôles du centre où régnait une obscurité totale et d’où se dégageait une odeur nauséabonde. M. Aâqaou, qui a été libéré le 29 octobre 1991, a également souligné que, durant leur détention, les détenus ne disposaient en 24 heures que de cinq litres d’eau chacun et de repas que “même les chiens du directeur du centre refusaient”, ajoutant que lorsque lui et ses codétenus, au nombre de 58, ont décidé d’observer une grève de la faim dans le but d’amener leurs geôliers à admettre qu’ils ont affaire à des êtres humains, ils se sont vu privés de nourriture pendant huit jours. Après le cauchemar qu’ils avaient enduré et la cruauté dans laquelle excellaient leurs tortionnaires, certains détenus ont perdu raison, après que leur état de santé se soit sérieusement détérioré, a-t-il poursuivi, faisant état d’un certain nombre de décès parmi les détenus dont l’un a été enterré sous leurs yeux. “Après avoir pu assister à d’autres cas de décès, nous nous sommes finalement rendu compte qu’il y avait également d’autres détenus dans le bâtiment d’en face, celui qui abritait les militaires impliqués dans le coup d’Etat de Skhirat en 1971”, a-t-il dit. En 1981-1982, le groupe de détenus de M. Aâqaou a réussi à faire passer à l’extérieur quelques lettres relatives à leur détention secrète, a-t-il fait savoir, notant cependant que lorsque des représentants d’Amnesty International s’étaient rendus au Maroc pour être informés de cette question, les autorités marocaines ont catégoriquement nié l’existence du centre de détention de Tazmamart. M. Aâqaou a également cité le cas du décès de l’un de ses amis du cachot dans des conditions atroces après une maladie qui a duré six ans durant lesquels son corps a commencé à se décomposer et duquel se dégageait une odeur suffocante, ajoutant que les gardiens n’hésitaient pas à servir aux détenus du DTT, un insecticide, censé, à leurs yeux, alléger les souffrances de l’agonisant. Après que les détenus aient pressenti que leurs geôliers avaient l’intention de les enterrer vivants dans une fosse commune pour effacer toute trace de leur passage et de l’existence même du centre de Tazmamart, ils ont commencé à adresser des lettres aux Organisations internationales des droits de l’homme, jusqu’à ce que la décision de leur libération ait été prise en 1991. M. Aâqaou a également fait état de l’humiliation dont il est l’objet depuis sa libération de la part de certains responsables locaux, ajoutant que son passé de détenu ne cesse désormais de le traquer. “Toutes les promesses qui nous ont été faites n’ont pas été tenues. Nous nous employons, avec nos propres moyens, à faire réussir notre intégration dans la société”, a-t-il enfin affirmé. L’association des anciens de Tazmamart, créée en 2004, agit pour que ce drame ne soit pas jeté aux oubliettes, transformer ce mouroir en “cimetière collectif”, en faire un lieu de pèlerinage pour les rescapés et les familles des défunts, et de recueillement sur les tombes de ceux qui y ont laissé la vie. Afin que Tazmamart ne soit pas oublié et pour qu’il n’y ait plus jamais de Tazmamart… D. H.
    A lire absolument : « Tazmamart cellule 10 » (*) ou la vengeance du roi
    Un des prisonniers du sinistre bagne de Tazmamart a décrit par le détail ses 18 ans d’enfermement dans des conditions terribles. Il raconte aussi la mort de ses camarades les uns après les autres… Un livre-choc, le plus gros succès d’édition que le Maroc ait jamais connu.
    Le mot “Tazmamart” est désormais synonyme d’horreur et d’abomination. Il désigne un bagne-mouroir où furent enfermés, de 1973 à 1991, 58 militaires qui avaient participé — de manière secondaire, car les responsables principaux furent fusillés — à deux attentats contre le roi Hassan II du Maroc. Ahmed Marzouki, qui participa au coup d’Etat de Skhrirat en juillet 1971, fait partie des 28 survivants de Tazmamart. Sous-officier des Forces armées royales (FAR), Ahmed Marzouki a participé à son corps défendant au coup d’Etat de juillet 1971 contre le roi Hassan II au palais de Skhirat. Ce coup d’Etat mal organisé par la haute hiérarchie militaire a tourné au véritable carnage. Des soldats ont tiré dans la foule des invités du roi qui fêtait son anniversaire. Le roi sauva sa vie en se cachant plusieurs heures dans les toilettes. Il est parvenu ensuite à renverser la situation en réapparaissant par surprise. Un certain nombre de responsables militaires ont été fusillés aussitôt après. D’autres qui avaient été envoyés en commando sans connaître le but de leur mission ont été condamnés à des peines de 3 à 5 ans de prison. Ahmed Marzouki était de ceux-là. Il a été condamné en février 1972 à cinq ans de prison. Estimant que la justice s’était montrée trop clémente en condamnant ces militaires innocents, Hassan II les fit enlever nuitamment de la prison où ils purgeaient leur peine et ordonna de les enfermer — pour toujours — dans un bagne secret, spécialement construit au fin fond du royaume pour assouvir cette sinistre vengeance. Pendant des années, on ignora tout de leur sort. Avec une précision clinique, Marzouki raconte ses 6 550 jours dans une cellule de béton, trois mètres de long sur deux et demi de large, avec un trou d’évacuation “pour nos besoins” et dix-sept petits orifices dans le mur pour ne pas étouffer dans le noir total. Il ne laisse rien de côté, ni l’invasion des insectes qui “transformaient le corps en une immense plaie” ; ni les cheveux, barbes et ongles qu’ils ne peuvent couper et les transforment en “fantômes errants dans des grottes préhistoriques” ; ni les conflits “dans cette jungle où beaucoup luttaient chacun pour soi” ; ni les trois gardiens (sur quinze) qui faisaient entrer les médicaments et sortir les appels au secours. “En février 1974, soit à peine six mois après notre arrivée au bagne, est décédé dans le bâtiment 2 le lieutenant Mohamed Chemsi. Au début du mois de février 1974, il commença à se cogner la tête contre la porte de fer de sa cellule en appelant d’une voix désespérée Meryem, sa fille qu’il adorait. Il réclamait aussi sa femme et sa mère. Il demeura ainsi quelques jours, tantôt prostré, tantôt hurlant dans l’indifférence totale de ses gardiens. Jusqu’à ce que l’un de ceux-ci le découvrît un matin raide mort, la tête et les mains appuyées contre la porte.” (Extrait du livre).
    De la fermeture du bagne à la sortie du livre 
    Sous la pression internationale, à la suite d’un certain nombre de révélations sur le bagne dont le roi avait pendant des années nié l’existence — notamment le livre Notre ami le roi, paru en 1990 et qui fit l’effet d’une bombe de l’historien français Gilles Perrault —, Ahmed Marzouki a été libéré en 1991 avec vingt-huit autres survivants (cinquante- huit personnes ont officiellement été détenues dans ce bagne-mouroir). Il raconte leur calvaire commun et lève le voile sur un des secrets les plus honteux du règne de Hassan II. Le livre de Marzouki a été publié après moult péripéties. Alors que les survivants de Tazmamart sont libérés en 1991, Ahmed Marzouki tente de publier son témoignage dès 1995. Pour l’en empêcher, les autorités l’enlèvent à nouveau et l’interrogent pendant trente-six heures. En octobre 2000, une première commémoration est célébrée à Tazmamart. Au moins six journalistes assiègent Marzouki pour l’“aider à rédiger” ses mémoires. En janvier 2001, le livre sort, mais Marzouki est toujours privé de passeport, jusqu’au 16 janvier où un passeport lui a été délivré par la préfecture de Salé. 
    (*) Ahmed Marzouki, éditions Paris-Méditerranée, janvier 2001, documents-témoignages, 334 p.
    Tazmamart , c’était aussi le calvaire de tout un village pris en otage
    Tazmamart n’est pas uniquement l’histoire d’un bagne, mais c’est également “le calvaire de tout un village et de ses habitants qui ont été enclavés et assiégés pendant plusieurs décennies”, a affirmé M. Brahim Ben Khou, président de l’Association de Tazmamart pour la culture et le développement. M. Ben Khou, qui s’exprimait à Errachdia, dans le cadre de la 4e séance des auditions publiques de l’Instance équité et réconciliation (IER) sur les violations des droits de l’homme entre 1956 et 1999, a précisé que son témoignage “ne sera pas fait de l’intérieur des remparts des centres de détention, mais portera sur les souffrances des habitants du village de Tazmamart”. Il a fait remarquer qu’aussitôt construit le bagne de Tazmamart a privé les villageois de l’unique route qui leur servait d’ouverture sur leur environnement immédiat. “Les taxis refusaient de se rendre dans le village à cause des fréquentes perquisitions qu’ils subissaient pendant des heures pour s’assurer de l’identité des voyageurs, ce qui leur causait d’importants préjudices”, a-t-il raconté. “Les femmes enceintes étaient contraintes à souffrir en silence, nos malades n’avaient pas droit aux secours et nos enfants se sont vus interdire l’école de 1973 à 1977”, a ajouté Ben Khou, né en 1968, précisant que la région était encerclée à l’est et à l’ouest et que, jusqu’à aujourd’hui, les constructions sont interdites sur les flancs sud et nord du village. M. Ben Khou a indiqué que les visites au village étaient interdites et les habitants étaient terrorisés et invités à informer les autorités de l’arrivée de tout étranger. “Nous sommes devenus comme des parias, personne n’osait s’aventurer à venir nous rendre visite”, a-t-il dit. Et de souligner que sur le plan psychologique, “les habitants de Tazmamart souffrent toujours de ces années qu’ils n’arrivent pas à effacer de leur mémoire”. Il a indiqué, à titre d’exemple, qu’il évitait, lors de ses voyages, de dire qu’il est natif de Tazmamart, par peur de déranger, et parce que ce nom est source de problèmes avec les gendarmes et les policiers, “comme si nous ne sommes pas de ce pays”. La circulation pendant la nuit était interdite et les habitants qui souhaitaient aller chercher de l’eau ou se rendre dans les pâturages devaient en informer les autorités à l’avance, a-t-il affirmé. M. Ben Khou a, en conclusion, appelé l’IER à “réparer le préjudice occasionné à ces personnes qui ont souffert dans leur chair, et ce, au même titre que les anciens détenus de Tazmamart”.
    Anecdote 
    Quand des années plus tard le mort-vivant, rescapé du bagne, rencontre son ancien tortionnaire dans la rue
    “Hey, monsieur, vous, colonel Feddoul colonel Feddoul !” La scène se passe au complexe Dawliz, à Casablanca, à la sortie d’une séance de cinéma. Nous sommes en 1994 et le monsieur qui appelle est Abderrahmane Sedki, ancien de Tazmamart, redevenu depuis trois ans un homme libre. Il est accompagné de sa femme. Il croit reconnaître, à quelques mètres de lui, l’ancien directeur et bourreau en chef du bagne de Tazmamart, le colonel Feddoul donc, accessoirement surnommé Azraël, ou l’ange de la mort. Sedki insiste : “Colonel Feddoul ! colonel Feddoul !” Le colonel, qui était accompagné de ses enfants, se retourne enfin. Il blêmit : “Oui, vous me connaissez ?” Sedki lui rafraîchit la mémoire et aborde la conversation. Feddoul répond avec soin, mais tout l’échange se déroule au deuxième degré. “Cela ressemble à une discussion entre deux anciens camarades de classe qui ne s’aimaient pas, se souvient aujourd’hui Abderrahmane Sedki. Feddoul me complimentait, lui qui m’en avait fait voir de toutes les couleurs, deux décennies durant. On parlait par sous-entendus… A la fin, je lui ai demandé de faire mes salutations au Mâalem (le roi).”
    DES ANNEES DE PLOMB AU MAROC 
    L’aide précieuse du Centre international de justice transitionnelle pour qu’il n’y ait plus jamais ça
    Dès son installation en 2004, l’Instance équité et réconciliation (IER) avait pris contact avec le Centre international de justice transitionnelle (CIJT), afin de se faire assister dans les préparatifs de son programme d’activités et aussi de bénéficier des expériences des pays qui ont ouvert publiquement le dossier des violations des droits de l’homme. L’apport de cette ONG a été essentiel.
    Basé à New York, aux Etats-Unis, le CIJT a pour mission d’assister les Etats qui tentent de déterminer les responsabilités concernant les violations graves des droits de l’homme. Le Centre intervient dans les sociétés en situation post-conflictuelle, mais aussi dans les pays qui connaissent une transition démocratique et qui ont l’ambition de procéder à un règlement équitable des violations graves des droits de l’homme du passé. L’intervention du Centre consiste à fournir aux gouvernements, aux organisations non gouvernementales et aux autres acteurs des informations comparées, des analyses juridiques et politiques et des documents et recherches stratégiques relatifs à la justice transitionnelle. Depuis sa création, l’Instance équité et réconciliation au Maroc (IER) a tenu avec les experts du CIJT plusieurs séances de concertation au sujet des voies de coopération bilatérale. Tenant compte de la confiance suscitée par l’expérience marocaine et dans le cadre du programme de coopération avec le CIJT, l’IER a organisé la cinquième réunion des présidents et experts des commissions de vérité dans le monde à laquelle ont pris part, outre les membres de l’IER et des membres de son secrétariat administratif, des représentants d’ONG marocaines des droits de l’homme (OMDH, FVJ, Association des groupements d’Amnesty International, Comité de la vérité au Rif ainsi que trois conseillers du CIJT et des représentants des administrations des commissions de vérité d’autres pays.
    LA VERITE A LA SUD-AFRICAINE N’EST PAS EXPORTABLE
    A 73 ans, Alex Boraine, ce prêtre sud-africain, n’est pas près de prendre sa retraite. Ancien vice-président de la célèbre “Commission vérité et réconciliation”, il parcourt le monde comme expert en réconciliation. Son savoir-faire, il le tire du temps où il supervisait les audiences de la commission : quatre ans à écouter les récits de personnes torturées et les témoignages des bourreaux. En mettant à plat les crimes du régime de l’apartheid et en appelant au pardon, l’Afrique du Sud a réussi à se relever et à éviter la guerre civile. Depuis, plusieurs pays se sont inspirés de ce modèle, poussant Alex Boraine à créer le Centre international pour la justice de transition, installé à New York. “Il s’agit de proposer aux Etats une approche globale qui mette l’accent sur la responsabilité, l’avènement de la vérité, la réconciliation et les réparations”, explique The Sunday Independant. Ses clients? L’Afghanistan, l’Irak, le Liberia, la Sierra Leone, la République démocratique du Congo, etc. Alex Boraine leur propose des “stages” de plusieurs mois pour apprendre à rétablir la justice après la guerre. “Nous n’arrivons jamais avec un joli programme-clé en mains. C’est l’histoire de chaque pays qui détermine la voie à suivre.”
    Après l’ « IER », de quoi sera fait demain ?
    “Nous voulons revenir, mais avec une approche beaucoup plus sereine, au contexte politico- historique qui a été derrière les années de plomb au Maroc, nous indique-t-on à l’IER. Nous voulons aussi étudier les pistes les plus intéressantes pour tourner définitivement la page du passé.” Ces pistes ressemblent pour le moment à des concepts. Et des questions : que faire des archives du passé et s’agit-il de légiférer pour canaliser, et contrôler au mieux, l’accès à ces archives ? Que faire de l’IER elle-même ; que perdra-t-on (et que gagnera-t-on) à dissoudre, dans quelque temps, l’instance ou à la transformer en autre chose ? Quelle autre chose, justement ? Rien ne semble avoir été tranché. Mais personne n’est dupe. Ce n’est pas avec la fin du mandat de l’IER que l’on arrêtera d’évoquer les années de plomb. L’IER a déjà mis en place une commission qui planche sur l’élaboration du rapport final, qui sera soumis au roi après la clôture des auditions publiques. Parmi les propositions qui semblent recueillir le plus de suffrages, on retient l’idée de créer une commission, ou un nouvel organisme, chargé du suivi des milliers de dossiers transmis à l’IER. L’aspect financier (montant et mode de paiement des indemnisations pour les victimes d’hier) est en effet loin d’être bouclé. Autre chantier en suspens : le sort des archives, documents et autres témoignages compilés. L’idée de créer un centre national de recherche historique sur le Maroc contemporain fait déjà son chemin parmi les membres de l’IER. Les interrogations liées au sort de l’IER masquent, en fait, une question beaucoup plus lancinante : les auditions publiques seront-elles suivies, demain, par des témoignages devant les tribunaux de justice et sinon, pourra-t-on se contenter d’en rester là pour tourner définitivement la page du passé ? Il n’y a évidemment pas de réponse. Mais, déjà, une certaine pression se fait sentir, non seulement de la part des trois ONG marocaines, mais aussi chez les instances internationales. Dans son nouveau rapport, par exemple, Amnesty International exalte l’expérience marocaine et les efforts de l’IER, tout en relevant que “d’autres étapes sont nécessaires, notamment celle de traduire en justice les auteurs de violations dans le cadre d’un système judiciaire réformé”. Un bout de réponse devra apparaître ce mois, quand l’IER soumettra son rapport final au roi Mohammed VI.
    La France lève le secret-défense sur tous les documents de l’affaire Ben Barka, 39 ans après sa disparition !
    Plus de 39 ans après l’enlèvement, à Paris, le 29 octobre 1965, de Mehdi Ben Barka, dont le corps n’a jamais été retrouvé, la ministre française de la Défense a donné son accord pour la levée du secret-défense sur tous les documents qui faisaient encore l’objet d’une classification. Avec cette décision, rendue publique le dimanche 14 novembre 2004, le gouvernement met enfin à la disposition de la justice la totalité du dossier détenu par les services secrets français sur l’affaire Ben Barka, en réponse au vice-président du tribunal de grande instance de Paris qui instruit l’enquête sur la disparition de l’opposant marocain appréhendé par des policiers français à la sortie de la brasserie Lipp, dans le quartier de Saint-Germain-des-Prés. “Ce mort aura la vie longue, ce mort aura le dernier mot”, écrivait l’historien Daniel Guérin, en commentant l’une des affaires d’Etat les plus troubles des années du gaullisme, dans laquelle des policiers français avaient été directement impliqués, aux côtés des services spéciaux du roi Hassan II. La levée complète du secret-défense va-t-elle apporter des éléments nouveaux ?
    Une citation pour l’histoire : “Ne faut-il pas mettre en garde les pays en voie de développement contre une reconduction du système colonial, soit par le moyen de conventions léonines, soit à travers des gouvernements préfabriqués, soit enfin par des moyens très subtils de pression directe ou indirecte s’appuyant sur des éléments rétrogrades, semi-féodaux, armée mercenaire, grands bourgeois compradores ou politiques corrompus alliés aux intérêts des colonialistes ?” Mehdi Ben Barka
    Le collectif « Al Haqiqa »
    Pour l’arrêt des tracasseries subies par les anciens exilés et leurs familles et pour la destruction des fichiers.
    Une délégation du collectif Al-Haqiqa qui regroupe les associations marocaines en Europe pour la défense des droits de l’homme a été reçue le 28 décembre 2004 au ministère marocain de l’Intérieur. La délégation du collectif Al- Haqiqa a exposé aux représentants du ministère de l’Intérieur ses doléances quant à la persistance des tracasseries administratives et sécuritaires qui visent encore, dix ans après l’amnistie royale de juillet 1994, les anciens exilés. La délégation du collectif Al-Haqiqa a exigé la cessation immédiate de ces pratiques et la destruction du fichier de signalement aux frontières les concernant.
    IER SUR LA TOILE
    Un effort de transparence sans précédent
    L’Instance équité et réconciliation (IER) joue la transparence tous azimuts et l’accès à l’information sur tout ce qu’elle entreprend est une de ses priorités. Pour cela, Internet est tout indiqué : le site Web (*) qu’elle a mis en place est un modèle du genre. Sa présentation est impeccable et son contenu va bien au-delà des auditions et des témoignages que l’IER est chargé de collecter et que l’on retrouve intégralement, classées par séances publiques, selon le lieu où elles ont eu lieu, accompagnées même de photographies de ces séances comme dans une galerie. L’on peut même écouter ses auditions et les enregistrements sonores conservés. En somme, des archives complètes, sous toutes les formes, utiles à conserver pour les victimes et leur famille et pour toutes les personnes et organismes que cela peut intéresser, à l’image des chercheurs et des historiens. Le tout est complété par tout ce qui concerne l’IER : ses textes de création, son fonctionnement, ses activités, ses communiqués, la présentation de ceux qui la composent et son programme de coopération. Mieux encore, une très large revue de presse, régulièrement mise à jour et qui concerne les activités de l’IER, y figure. Les expériences étrangères menées un peu partout dans le monde en termes de révélations sur les violations des droits de l’homme par des dictatures et de tentatives de réparation et de réconciliation sont aussi largement évoquées. Enfin, l’espace des liens est des plus complets où sont affichés les sites internet des organisations marocaines des droits de l’homme et des organismes internationaux. A l’image de l’Algérie et de manière plus développée, le réseau des cybercafés a connu une extension extrêmement importante ces dernières années, permettant à la population des internautes, de plus en plus nombreuse, de pouvoir accéder au site de l’IER. A visiter absolument, avec trois langues au choix : l’arabe, le français et l’espagnol ! D. H. 
    (*) :
    A lire absolument pour mieux comprendre
    Tout est parti de Notre ami le roi(*) de Gilles Perrault en 1990…
    Ce livre, Notre ami le roi, paru en France, a été écrit sur la base des renseignements recueillis par Christine Daure Serfaty, épouse du militant marocain Abraham Serfaty, issu de l’extrême gauche. Il faisait à l’époque — il y a 15 ans de cela — le bilan accablant de 30 ans de règne et de torture à deux heures d’avion de Paris. Ce livre était interdit au Maroc. Paru en 1990, il a provoqué la fureur du roi Hassan II qui annulera la manifestation franco-marocaine “L’année du Maroc en France”, prévue cette année-là.
    Gilles Perrault ne s’est pas contenté de dénoncer les exactions du roi du Maroc de l’époque, il s’est aussi interrogé sur la complaisance à son égard de certains membres des élites françaises… Un commentaire parmi tant d’autres à la sortie de ce livre en 1990 : “Hassan II symbolise pour nombre d’Occidentaux le modernisme et le dialogue en terre d’islam. Mais ces apparences avenantes dissimulent le jardin secret du monarque, l’ombre des complots et des prisonniers, des tortures et des disparus, de la misère. Il règne, maître de tous et de chacun, brisant par la répression, pourrissant par la corruption, truquant par la fraude, courbant par la peur. S’il n’a pas inventé le pouvoir absolu, son génie aura été de l’habiller des oripeaux propres à tromper ceux des étrangers qui ne demandent qu’à l’être. Sa “démocratie” connaît une moyenne de quatre procès politiques par an, plus de cent depuis l’indépendance, avec, chaque fois, une fournée de militants condamnés à mort ou à des siècles de prison. Tortures du Derb Moulay Charif, morts-vivants de Tazmamart, calvaire des enfants Oufkir, nuit des disparus sahraouis…” 
    (*) Notre ami le roi, de Gilles Perrault, éditions Gallimard, Paris, 1990
    … Puis Ils ont tué Ben Barka(*)…
    Le livre Ils ont tué Ben Barka comprend une enquête de Jacques Derogy sur la disparition de Ben Barka, opposant marocain enlevé et assassiné en France en 1965 par les services chérifiens avec la complicité active de certains membres de l’administration française. Le résultat de ces investigations réalisées en 1967 était resté non publié. Elles ont été menées grâce à des rapports de police confidentiels et au dossier d’instruction du juge Zollinger, qui a inculpé les principaux protagonistes de ce meurtre sans cadavres. Le travail de Jacques Derogy fournit de nombreux détails sur le rôle direct ou indirect de policiers français et marocains, de truands, de membres des réseaux parallèles gaullistes et de hauts responsables français comme marocains. L’enquête de Derogy a été retrouvée dans ses archives après sa mort en 1997. Elle a été augmentée d’une deuxième partie écrite trente ans après par le journaliste Frédéric Ploquin. La seconde partie évoque une série de rencontres avec des survivants mêlés à l’affaire. F. Ploquin s’est fait communiquer des archives jusqu’alors fermées. Ce travail, réalisé avec la collaboration de Renée Derogy- Weitzmann, veuve du journaliste, permet à l’auteur de proposer quelques hypothèses qui “permettent de cerner les assassins”. (*) par Frédéric Ploquin et Jacques Derogy, éditions Fayard, Paris, 1999, 456 p.
    …Et enfin Les trois rois(*)
    Les trois rois, c’est l’histoire de la monarchie marocaine, de l’indépendance à nos jours, que nous raconte Ignace Dalle, journaliste à l’AFP (Agence France presse). Il a été correspondant au Maroc. A une année du cinquantième anniversaire de l’indépendance du Maroc, Les trois rois retrace l’histoire politique du royaume depuis la fin du protectorat, histoire qui se confond avec celle des trois derniers représentants de la dynastie alaouite. C’est que, au centre du système marocain, comme le souligne l’anthropologue Abdallah Hammoudi, se trouve “la figure bipolaire du monarque qui, selon les circonstances, peut aussi bien incarner la sainteté qu’être source de violence, et cela sans transition aucune ni contradiction apparente”. “Père de l’indépendance”, Mohammed V, vénéré par ses sujets, a laissé le souvenir d’un saint homme. La réalité, si l’on se fie à ceux qui l’ont bien connu ou aux archives diplomatiques, est beaucoup plus complexe. Hassan II, au contraire, a longtemps véhiculé une image déplorable. Chez Hassan II, la réalité est donc également plus nuancée. Chez lui, le meilleur — la “Marche verte”, les médiations au Proche- Orient, une certaine vision du monde — a côtoyé le pire : un déficit social considérable, la corruption, le bagne de Tazmamart et les multiples atteintes aux droits de l’homme. En fait, Hassan II a surtout conforté l’institution monarchique mais, malheureusement, le progrès social n’a pas accompagné la stabilité politique. Quant au chef actuel de la dynastie, Mohammed VI, il n’a pas encore été véritablement confronté aux épreuves de la vie. Appelé à ses débuts “roi des pauvres”, il a depuis rectifié le tir en affirmant qu’il était le roi de tous les Marocains, “y compris des riches”. 
    (*) Les trois rois: la monarchie marocaine, de l’indépendance à nos jours par Ignace Dalle , éditions Fayard, Paris, 2004, 818 p., 26 euros
  • Lorsque j’ai dit la vérité au roi

    Abderrahim el-Khassar
     
    Je ne sais ce qui m’a poussé à écrire, une photo, une voix, une odeur. Souvent l’enfant suit une ombre ou un parfum qui l’attire, malicieusement innocent, vers les choses qu’il ignore, et à l’égard desquelles ses sentiments se transforment pour ressembler à l’amour.
    Je me suis ainsi vu en train d’écrire, pour une raison que j’ai oubliée, car j’ai une mauvaise mémoire ; et puis il n’est pas nécessaire qu’il y ait une cause à toute chose sur cette planète, beaucoup de choses sont dues au hasard. Quoi qu’il en soit, mon amour de la patrie n’était pas le fruit du hasard ; il s’est déclaré peut-être grâce à ces chants qu’on nous apprenait dans les jardins d’enfants et les petites classes, ou nourri de ces images et de ces mots déversés par la télévision durant les bulletins d’information, après les dessins animés. Et puis, il y avait la photo du roi défunt accrochée dans l’atelier de mon père ; je la voyais chaque fois que j’allais l’y retrouver pour recevoir ma part de confiserie. Mon père disait, comme les anciens, que lors des crises l’image du roi apparaît sur la face de la lune.
    L’enfer de Tazmamart
    Nous les enfants courions avec exaltation le long des sentiers lors de nos jeux violents, nous insultions tout le monde, sauf le roi. Un jour, quelqu’un qui avait craché sur le dirham portant l’effigie du roi, disparut à jamais. On nous disait que celui qui insulte le roi et lui désobéit ira en enfer. Lorsque nous avons grandi, nous avons découvert que l’enfer était tout près de nous et qu’il s’appelait Tazmamart, ce lieu inhabité où le roi faisait disparaître dans des cachots secrets ceux qui tentaient de le renverser de son trône douillet, mais aussi d’autres qui ne tentaient rien de particulier. À sept ans, j’ai écrit sur une petite feuille de papier arrachée d’un agenda, quelque chose qui ressemblait à un poème, au sujet d’une femme jetée dans le désert et violentée pour lui faire dire que le Sahara n’était pas marocain, mais elle a refusé. J’ai écrit ces mots pour défendre la terre du Maroc au sud, pour vexer les Espagnols et le Front Polisario (1). Je ne sais comment j’ai été conscient de cette lutte pour la terre. Ces chants que j’apprenais pouvaient transformer un enfant en soldat armé jusqu’aux dents, car la patrie acclamée à pleine gorge et distillée dans le sang chaud des enfants les rend pareils à des lions indomptables, bien loin des politiciens qui ne considèrent la patrie que comme un glaçon dans un verre d’alcool.
    Les enfants de la « Khayrieh » (notre école primaire, de la « bienfaisance ») portaient l’uniforme militaire et brandissaient des armes en bois pour célébrer les fêtes « glorieuses » du Trône, de la Jeunesse et de la Marche verte ; nous levions haut nos drapeaux, entonnions les chants sur les places publiques et dans les rues, et glorifiions le premier homme du pays avec cette phrase qui sort toujours de la bouche des plus pauvres : « Vive le roi ! »
    À quinze ans, j’ai écrit un petit poème dans lequel je raillais les ministres et les béni-oui-oui qui s’agenouillaient chaque année devant le roi à cheval pour lui renouveler leur allégeance, la tête protégée par un grand parapluie tenu par un domestique noir. Cette image était si différente de celle de mes héros de dessins animés, ou des personnages des anciens films arabes que j’avais commencé à regarder en ce temps-là, avec cette passion dont seule la jeunesse est capable. C’est que mes héros à moi étaient bons : Tom Sawyer, pauvre et bon malgré sa paresse et son désir permanent de s’enfuir de l’école, Mowgli, élevé par les loups, Sally, la fillette triste qui devient employée de maison après la faillite et la mort de son père, Peter son ami, son chauffeur personnel lorsqu’elle était riche, qui supporte ses fardeaux à sa place lorsqu’elle s’appauvrit, Nahoul et Zina qui s’aiment au milieu du pollen des fleurs, sans oublier l’habile pêcheur qui attend longtemps au bord de la rivière pour attraper un poisson, et puis Raad le géant qui combat les méchants, Bassit ce grand aventurier qui appelle à l’aide pour qu’on le sauve des épines du petit hérisson, Dabdoub le musicien qui passe sa journée sous les arbres de la forêt en cherchant des mélodies ; les Schtroumpfs, les nains, Sonbol et Abqour, Day le courageux, Woody Woodpecker ou l’homme qui possédait une grande ombre, aucun d’entre eux n’obligeait les gens à s’agenouiller en jellabas blanches devant un cheval en plein soleil.
    Mais la peur planant tel un nuage sombre au-dessus de nos têtes, j’ai écrit mon poème dans une langue secrète, traçant mes phrases de gauche à droite, un point sur la lettre qui en a deux, et vice versa. Je l’ai montré à un ami qui a pris peur et m’a fait peur, et je l’ai caché dans un recoin secret de la maison, pour le déchirer plus tard.
    J’allais comprendre en grandissant combien il est difficile dans notre Maroc de dire la vérité, d’exprimer son opinion dans cette atmosphère malsaine sans qu’aussitôt une main noire vous ferme la bouche. Je comprendrais aussi l’écrivain argentin Marco Denevi lorsqu’il dit, dans l’une de ses nouvelles : « Donnez-moi le cheval le plus rapide, car j’ai dit la vérité au roi. »
    (1) Mouvement indépendantiste du Sahara occidental.
  • Le cadavre d’un étudiant sahraoui trouvé dans les égouts de l’Université d’Agadir

    Adnan, l’étudiant sahraoui assassiné
    Disparu depuis le 21 décembre 2015, le cadavre de l’étudiant sahraoui originaire de la ville de Tan-Tan a été trouvé lundi dans les égouts du quartier résidentiel de l’Université d’Agadir.
    Le jeune Adnan a été assassiné par des prétendus étudiants amazighs qui, dans la réalité, ont été mobilisés par l’Etat marocain comme moyen de lutte contre les activités pro-indèpendantistes des étudiants sahraouis.
    Les attaques contre les militants dans les universités marocaines est une vieille méthode qui a été utilisée dans les années 1970 par les services du roi Hassan II. Omar Benjelloun, un leader de la gauche marocaine a été assassiné le 18 décembre 1975 par des étudiants islamistes mobilisés par le gouvernement du Maroc.
    Au mois de mars 2016, des milliers de marocains ont été mobilisés contre le Secrétaire Général de l’ONU, Ban Ki-moon en vue de l’amener à « amadouer » sa position de défense de la légalité internationale dans le conflit du Sahara Occidental.
    Dans les territoire occupés, les colons marocains sont constamment mobilisés contre la population sahraouie pour les contraindre à se retrancher dans leurs domiciles.
  • Sénégal, la république bananière de Mankeur Ndiaye et Macky Sall

    Le Sénégal s’est avéré n’être qu’une république bananière, non pas parce qu’il produit ou mange des bananes, mais parce ses dirigeants, á l’instar de tous les pays satellites de la France connus sous le nom de Françafrique, n’éprouvent aucun scrupule à sacrifier les intérêts supérieurs de leur pays, sur l’autel des intérêts de leur ancien colonisateur.
    Encore sous le joug d’élites aussi aliénées que serviles, prédatrices et assez trop accros à la corruption et aux coups de force, le Sénégal souffre d’une terrible dépendance de la France sur tous les plans (économique, culturel, politique, etc) et son influence tutélaire permanente sur lui et ce qui en découle de pauvreté, instabilité chronique et mort de ses ressortissants noyés dans les eaux de la Méditerranée parce qu’ils ont été dépouillés de leurs richesses au profit de la métropole qui a fait d’un pays musulman une des plus grandes destinations du tourisme sexuel français. 
    Lorsque vous avez un ministre qui n’hésite pas à s’abaisser pour faire l’aumône auprès d’une ambassade étrangère, alors vous avez une république bananière. C’est le cas du Sénégal dont l’actuel chef de la diplomatie a quémandé au Maroc le prix de trois billets pour aller à La Mecque. Théoriquement pour des membres de sa famille. Dans la réalité, tout le monde sait que cet argent sera investi dans le but de s’assurer une retraite dans le plein confort matériel. 
    Rabat a répondu positivement à la requête de Mankeur Ndiaye pour s’assurer les services de celui-ci contre la juste cause du peuple du Sahara Occidental qui se bat depuis plus de 40 ans pour son droit à une décolonisation dans les paramètres fixés par la Charte des Nations Unies et l’Union Africaine. 
    L’animosité du réseau de la Françafrique contre le peuple sahraoui a été clairement concrétisée lors du dernier débat du Conseil de Sécurité sur le Sahara Occidental. La France n’a pas hésité à s’ériger en premier défenseur des intérêts du Maroc au détriment de la crédibilité des Nations Unies et de ses missions de paix dans le monde. En cela, elle était secondé par son fiel serviteur, le Sénégal en tant que membre non permanent du Conseil de Sécurité.
    Cette servilité est aussi derrière la décision de Macky Sall d’envoyer ses troupes pour massacrer le peuple du Yémen et avant lui, les soldats d’Abdou Diouf avaient combattu en Irak.
    La France a fondé en 1857 les unités des « tirailleurs sénégalais » pour les utiliser comme chair à canon dans le but de bâtir son empire colonial en Afrique. Les élites du Sénégal indépendant font dans la continuité de cette tradition collaborationniste pour, cette fois, défendre les intérêts des théocraties saoudiennes, qataries, koweitiennes, etc.

  • Comunicado de PODEMOS : « España debe asumir de una vez por todas su responsabilidad histórica »

    COMUNICADO SOBRE EL SÁHARA OCCIDENTAL TRAS LA RENOVACIÓN DEL MANDATO DE LA MINURSO EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU)
    Podemos lamenta que el gobierno español en funciones haya desoido el mandato de la mayoría del parlamento y desaprovechado una oportunidad histórica para desbloquear el conflicto del Sáhara Occidental
    La Secretaría Internacional de Podemos lamenta que el Gobierno en funciones haya desaprovechado su presencia temporal en el Consejo de Seguridad de la ONU para dar el impulso decisivo que necesita un conflicto que ya dura cuarenta años y en el que España tiene una innegable responsabilidad histórica. España, cuya membresía en el Consejo de Seguridad acaba este año, pierde así una oportunidad única para desbloquear la situación y reconciliarse con una de las más páginas más oscuras de su diplomacia contemporánea.
    Podemos constata que la resolución 2285 aprobada por el Consejo de Seguridad el viernes 29 de abril es la que ha contado con mayor división (entre los 15 miembros del Consejo) desde que en 1991 se crease la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) al contar con tres abstenciones y dos votos en contra.
    Desde Podemos desaprobamos además que el Gobierno español en funciones no haya promovido la inclusión en dicha resolución de ninguno de los puntos incluidos en la declaración que todos los grupos menos el PP aprobaron el pasado 14 de abril, en la que se pedía: “garantizar un referéndum de autodeterminación, dotar a la misión de un mandato de supervisión de derechos humanos y reclamar la liberación de todos los presos políticos saharauis”.
    Por el contrario, el Gobierno español en funciones votó a favor de un texto que no permite la supervisión de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ni precisa las medidas que se van a adoptar para desbloquear el conflicto y avanzar hacia la celebración del referéndum. La resolución se limita a renovar el mandato de la MINURSO por 12 meses y a solicitar que el Secretario General de las Naciones Unidas emita un informe en 90 días sobre el estado de la misión, a pesar de que sus funciones han sido drásticamente reducidas en marzo tras la expulsión por parte de Marruecos de 73 funcionarios civiles internacionales con el silencio cómplice de España y del Consejo de Seguridad.
    Mantener el statu quo no es una opción y España debe asumir de una vez por todas su responsabilidad histórica con una política más activa que permita una verdadera solución política a este conflicto en el marco de la autodeterminación del pueblo saharaui. Así se lo trasmitió el Responsable de la Secretaría Internacional y Portavoz de Podemos en la Comisión de Exteriores del Congreso, Pablo Bustinduy, el pasado 14 de abril al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.
    Podemos no quiere dejar pasar esta oportunidad para reafirmar una vez más su solidaridad con el pueblo saharaui, su defensa de una política exterior que ponga en el centro los derechos humanos, la democracia y el desarrollo sostenible e inclusivo y su compromiso con la sociedad española que, más allá de toda tendencia ideológica, sigue siendo sensible a la causa saharaui y más consciente que sus gobiernos de la responsabilidad de nuestro país.