Mois : mars 2015

  • Las novelas del fin del Sahara Espanol (1) : El Imperio desierto de Ramon Mayrata

    MAYRATA, RamónEl imperio desierto (Madrid 1992. Mondadori. 356 páginas; Madrid 2008. Editorial Calamar. Sgarit-Biblioteca del Desierto.390 páginas).
       El Rapto de Europa (http://revistaelraptodeeuropa.blogspot.com.es/) es una revista literaria que subsiste a pesar de la crisis de lectores de literatura. Sorprende, y gratifica, que aun existan proyectos románticos como éste, que edita Miguel Ángel San José. El número 27 lo dedica a Desiertos y literatura. En él encontramos un artículo de Ramón Mayrata, en el que escribe: La metáfora más rotunda, porque impone a la imagen su presencia, es el espacio mismo. El desierto como la laguna Estigia, la caverna platónica, el jardín del Edén, el monte Arafat o la habitación cerrada de la que hablaba Nietzsche, es  uno de los confines metafóricos, esenciales de nuestra cultura, desde donde podemos contemplar la vida y el universo. Para cualquier escritor es importante disponer de una atalaya imaginaria desde donde contemplar el mundo y madurar el asombro ante lo que le rodea. Un lugar desde donde transformar sus visiones interiorizadas en un universo de ficción, sin perder la equidistancia con lo real. No es fácil encontrar esa atalaya desde la cual aprender la continuidad del mundo real y el mundo ficticio, creado por el escritor.
    Ramón Mayrata
       Es una buena ocasión para releer la novela El imperio desierto del propio Ramón Mayrata. Para mí es la mejor novela que se ha escrito sobre el Sahara Español entre otros motivos porque es más que una simple novela colonial. Ese pequeño universo español en África, la metáfora de que habla el autor, es la muestra de una vida más amplia, de un escenario más completo. Pero tampoco deja de ser una novela colonial por la temática. Original, eso sí, en el modo de contemplarlo. Mayrata nos sitúa en un momento histórico de especial importancia en la historia contemporánea de España 1974-74, época en que coincide la enfermedad y muerte de Franco con la salida de los españoles del Sahara. Ambos episodios se vivieron con y tensión en un ambiente de inquietud pero también de enorme esperanza nacional. Mayrata era entonces un joven que acaba sus estudios y vivía la situación política con intensidad, de una manera muy distinta a la actual. Se vislumbraba el final de una dictadura y la ilusión de un cambio radical. Si a eso sumamos la descolonización –frustrada- de los territorios saharauis, los elementos para una novela parecen atractivos. Pero también tiene algo de crónica de una generación que empezaba a abrirse al mundo laboral, la juventud que no se conformaba con la apretada vida del régimen franquista, que tenía otras miras y había viajado ya por Europa y que deseaba cambiar personal y políticamente.
       Fue al Sahara con el antropólogo Javier Ruiz para trabajar en una denominada Comisión hispano-saharaui de estudios históricos y culturales. Su misión consistía en recuperar la tradición y los documentos que apoyaran la postura española del momento favorable a la autodeterminación del territorio. Un resumen de esos trabajos se publicó en 1975 con el título de El Sahara como unidad cultural autóctona. Lo que pasó después es sabido, pero generó una enorme frustración no solo en la población autóctona sino en grandes grupos de españoles, civiles y militares.
       En el libro hay mucho de autobiográfico. Se nota en el recuerdo de las vivencias, en el espíritu con el que se afrontaban las cosas y en la mención velada a personajes que fácilmente se descubren quienes eran. El desconocimiento del territorio entre los españoles era casi absoluto. Apenas había estudios serios, salvando a Caro Baroja y poco más, sobre la población saharaui. Y el desierto, como aventura laboral, como perspectiva exterior al cerrado mundo español, se presentaba atractiva para el autor.  El desierto sorprende al autor  cuando lo contempla por primera vez: Es un paisaje que no parece tener relación con los hombres.  Un paisaje obsesivo, sobrecogedor, terrible para contemplarlo frente a frente (página 60); y tiene que sorprender al lector, de eso se encarga el autor mismo. Mayrata recopila vivencias y las enmarca muy bien dentro del momento político. En  sus recuerdos esté probablemente el secreto de personajes tan bien definidos y de situaciones tan bien trazadas. Hay una red de situaciones paralelas, de personajes que se superponen y de distintos planos de acción. De tal manera que, aunque no se conociera en profundidad la realidad de aquel momento, la novela engancha al lector por su originalidad, su ritmo y su desarrollo.
    El Aaiún
       La contraportada nos dice: …El imperio desierto no da pábulo a ningún costumbrismo, a ninguna digresión que interrumpa el desarrollo vital y mágico de la historia. Sí que hay un costumbrismo, el del modo de viva perdido de saharauis y españoles en El Aaiún. Una de las virtudes de las mejores novelas de ambiente colonial es precisamente ésta. Porque nos muestra la cotidianeidad de las relaciones sociales, los detalles de vida doméstica  y familiar y unos comportamientos que no se pueden deducir de los informes oficiales ni de la documentación de los archivos. En este aspecto, la novela cumple de sobra y es otra de sus virtudes. Pero esos detalles se introducen para dar riqueza al relato de los últimos días del Sahara Español. La novela pasa del inicial desconocimiento del protagonista a una paulatina toma de postura a favor de los independentistas saharauis. Y, por tanto, nos va iniciando con muy buena técnica narrativa en los hechos: La actitud marroquí, la política española y –sobre todo- el nacimiento de la conciencia política saharaui; los éxitos iniciales en los tribunales internacionales y el desconcierto y frustración final.
    Acuarela de Genaro Huerta
        Creo que es una novela imprescindible para los aficionados a la ficción hispanoafricana.
        El autor tiene su propia página web: http://www.ramonmayrata.com/ en la que, además, hay amplia información sobre sus libros y artículos dedicados a la magia.
  • Participation du Mossad dans l’assassinat de l’opposant marocain Mehdi Ben Barka

    Le journal français Le Monde vient de publier une information relative à la participation du Mossad israélien dans l’assassinat de l’opposant marocain Mehdi Ben Barka. Cette information n’est pas nouvelle pour les observateurs et les experts de la lutte contre le terrorisme international. Lors de la commémoration de l’anniversaire du 1er novembre 1954, nous avons publié une contribution sous le titre «La Fédération des Algériens au Maroc». 
    Notre article n’a pas secoué les esprits dormants de nos médias, qui, aujourd’hui, reprennent l’information publiée par Le Mondecomme étant un scoop ! Voilà un extrait de notre publication : «….Les spécialistes de la sale guerre, connus sous le terme de barbouzes, sont dans leur grande majorité des truands employés par les services secrets français (SDECE) pour les basses œuvres. On les retrouve à Alger après le 19 juin 1965, cinq truands français employés par les services français arrivent à Alger avec mission d’assassiner Houari Boumediene, Bouteflika, Kaïd Ahmed et le chef des opérations de la Sécurité militaire, le capitaine Abdellah Benhamza. Ils seront découverts et mis hors d’état de nuire à leur arrivée à l’aéroport d’Alger. Ils sont notamment utilisés dans les “contrat homo”, expression désignant l’élimination physique de personnes gênantes pour les intérêts de la France. 
    A la tête des truands engagés par les services spéciaux pour assassiner Allal El-Fassi, Jo Attia et Georges Boucheseiche, deux agents français d’origine juive et proches du Mossad. Ceux-là mêmes qui seront impliqués, fin octobre 1965, dans l’affaire de l’enlèvement et assassinat de l’opposant marocain Mehdi Ben Barka. Des tueurs professionnels. Le colonel Leroy-Finville surnomme la tentative avortée d’éliminer le chef de l’Istiqlal de “fiasco Attia”. C’est que Jo Attia et Georges Boucheseiche, “le grand Malabar” et “le petit gros”, sont à la discrétion ce que l’hippopotame est à la grâce. Les négligences s’entassent à leur arrivée au Maroc : la première valise piégée installée à l’hôtel Dersa explose dans la mauvaise direction. 
    La seconde, installée par les soins d’Attia dans la villa d’Allal El-Fassi, est retrouvée et désamorcée par la police espagnole grâce à la vigilance des Algériens. Ce qui nous fait rappeler la Conférence afro-asiatique organisée à Alger en 1972 où un espion, sous couverture d’ingénieur français, travaillant au Club des Pins, avait placé une bombe dans la cafétéria des journalistes. Heureusement, il s’est gouré dans ses calculs, la bombe a explosé dans le temps mort, personne n’y était présent, elle a seulement provoqué des dégâts. Le premier « contrat homo” est un échec. 
    Après cette tentative d’assassinat avortée, la police locale se lance aux trousses de la bande. Les agents français se replièrent sur Tanger, auprès d’un gérant de bar français. Ce dernier leur présente Antoine Lopez, chef d’escale d’Air France, à l’aéroport de Tanger. Cet agent secret du SDECE, qui sera impliqué dans le kidnapping de Ben Barka en 1965, peut les rapatrier en France en leur évitant police et douane. Ils seront tous arrêtés et emprisonnés quelque temps. Le Mossad a été réellement impliqué durant la Révolution contre le FLN et l’ALN. 
    A 78 ans, l’agent sioniste Abraham Barzilai parle aujourd’hui de son passé d’agent du Mossad en Algérie. A 29 ans, il a été envoyé en Algérie par le Mossad accompagné de sa femme pour s’installer à Constantine avec mission de monter des cellules et antenne opérationnelle contre le FLN/ALN, sous couverture d’enseignant d’hébreu, dont la famille du chanteur Enrico Macias faisait partie. Son oncle Raymond était chef de cellule. 
    L’agent Abraham et son officier traitant Chlomo Havilio, en poste en 1956 à Paris, avaient monté une opération qui a entraîné et armé des cellules composées de jeunes juifs de Constantine pour lutter contre l’ALN. Ces deux agents avaient déjà servi dans la sinistre unité 131 des assassins terroristes du Mossad en Egypte. Ces agents étaient plus connus dans le jargon des services comme étant des ‘’Metsada’’, toujours chargés des opérations spéciales ; ce service existe toujours, il fait partie de la division de la recherche. 
    Dans le découpage du Mossad en 15 zones géographiques, le Maghreb occupe une place prédominante surtout depuis que l’entité sioniste s’est mis dans l’idée la normalisation avec Rabat et Tunis. Déjà présent en Mauritanie, le Mossad a installé des cellules d’écoutes et lancé des opérations de terrorisme au Sahel pour occuper les peuples du Maghreb. Tout ce qui se passe au Sahel et au nord du Mali est l’œuvre d’Israël.»
    Abdelkader Ben Brik
  • Agencias de inteligencia infiltran medios y periodistas.

    Por Nydia Egremy/Mejico Global
    Ya sea mediante el soborno o el acoso, los periodistas que colaboran con agencias de inteligencia difunden o silencian contenidos para ocultar la verdad. En ese juego sucio, comunicadores inescrupulosos incumplen su función social para transformarse en voceros del poder: no confirman la veracidad de los hechos y destruyen reputaciones al tiempo que descalifican a gobiernos legítimos. Esa añeja simbiosis busca el control social y empaña el trabajo de periodistas comprometidos y críticos que exponen su vida al cubrir fielmente conflictos y crisis.
    Ocultar la verdad y subvertir el ejercicio del derecho a la información es lo que está detrás del uso de periodistas y medios de comunicación por cuenta de los servicios de inteligencia del planeta que desorientan, atizan las diferencias y tergiversan los hechos. Se ignora cuántos periodistas están en las nóminas de esos servicios, qué países están más penetrados y cuáles son los servicios que prestan al poder. Lo que sí se confirma es que ese vínculo se expresa en textos e imágenes engañosos y tendenciosos a partir de fuentes dudosas, cifras poco confiables y eufemismos que distorsionan la realidad.
    Aunque los gobiernos y las agencias niegan que integren en su nómina a reporteros y medios, es usual que paguen sobornos para difundir información a modo. Destaca la Operación Zenzontle (Mockingbird, cuyo canto engaña a otras aves), que a mediados del siglo pasado fue ideada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos (EE. UU.) para infiltrar a medios impresos y electrónicos, periodistas y escritores afines, a cambio de sobornos.
    Antes de dirigir la CIA, Richard Helms se desempeñó como periodista en la agencia United Press International (UPI) y actuó como agente de inteligencia. Con estos logros, Zenzontle fue tan efectiva que el copropietario de The Washington Post, Phillip Graham, expresó: “Siempre puedes encontrar a un periodista más barato que una prostituta de lujo”.
    En la actualidad esto sigue vigente. El analista Jason Simpkins señala que el Gobierno de George W. Bush, en su guerra contra el terrorismo, falsificó datos sobre el supuesto éxito en la guerra de Irak y los transmitió en 77 canales televisivos. Es un hecho que al menos 20 agencias federales, incluido el Departamento de Estado, producen y distribuyen información manipulada a los medios. Es el triunfo de la propaganda sobre la información legítima, concluye Simpkins.
    Periodismo direccionado
    Esa perversa complicidad fue analizada por el Premio Pulitzer Carl Bernstein en su texto La CIA y los Medios, publicado en octubre de 1977. Ahí explicaba el tráfico de influencias y compromisos editoriales entre el poder político y los medios; en el subtítulo, Bernstein describía que los más poderosos medios estadounidenses trabajaban, guantes en la mano, con esa agencia y que la misión de los periodistas cooptados consistía en servir de ojos y oídos para la CIA; reportar lo que habían visto o escuchado en una fábrica del este europeo, en una recepción diplomática en Bonn o en el perímetro de una base militar en Portugal.
    En otras ocasiones, su misión era más compleja: plantar sutilmente piezas de información errónea fabricadas por los servicios secretos, reunir a espías extranjeros con agentes estadounidenses u ofrecer almuerzos o cenas donde se aleccionaba a periodistas extranjeros con propaganda para que la repitieran. También era usual dotarlos de hotel y oficinas para obtener información sensible, citaba Bernstein.
    Aunque esa nefasta complicidad parecía cosa del pasado, en noviembre de 2014 resurgió el recuerdo de la Operación Mockingbird, cuando un informe del Senado de EE. UU. concluyó que la CIA dio a medios y periodistas información manipulada sobre las supuestas bondades de sus técnicas de interrogatorio en sospechosos de terrorismo para que elaboraran artículos, libros y emisiones. Con ello, la agencia buscaba aminorar las críticas públicas tras conocerse el fracaso de su Programa de Detención e Interrogatorios, calificado por muchos de abierta tortura.
    El informe agrega que desde 2005 periodistas y medios aceptaron promover la falsa versión de la CIA sobre la eficiencia de la tortura; uno de ellos fue el reportero de The New York Times (NYT) Douglas Jehl. En junio de ese año, y con testimonios de ex agentes, la cadena NBC sostuvo la falsedad de la versión de Jehl; con ello, la cadena no buscaba el interés público sino salvar su imagen ante el creciente rechazo de la sociedad a este rol de los medios.
    El informe añade que a fines de 2002, el entonces vicepresidente Richard Cheney y otros funcionarios de la CIA convencieron al NYT para censurar en un artículo el nombre de un país (Tailandia) que aceptó albergar una prisión secreta de la CIA. Esa información salió a la luz por el trabajo de periodistas comprometidos con la verdad.
    Una sorprendente confesión
    El diario alemán Frankfurter Allgemaine Zeitug (FAZ) es el de mayor distribución diaria en el extranjero (148 países) y su línea editorial de centro-derecha o liberal-conservadora es definida por una cooperativa de cinco editores. Uno de ellos era Udo Ulfkotte. En octubre pasado Ulfkotte admitió que a cambio de sobornos publicó artículos redactados por la CIA y otros servicios de inteligencia, incluidos los alemanes, así como de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
    En su inédita confesión, Ulfkotte afirma: “Mentí, desinformé, manipulé la verdad a cambio de dinero”. El también ex asesor del Gobierno alemán explica que actuó así porque fue educado para mentir, traicionar y no decir la verdad al público; admite que se hartó de ser pro estadounidense y de que Alemania sea una colonia de EE. UU. Y confesó que la actual cobertura de la prensa occidental –y de FAZ– en la crisis de Ucrania es, además de sesgada, un “claro ejemplo de manipulación de la opinión pública”.
    Parecía que editores y periodistas se pusieron cascos virtuales impermeables al sonido para publicar que Rusia preparaba una guerra inminente, destaca Ulfkotte. En su libro Periodistas comprados reseña que como él, muchos colegas desinforman a solicitud de las agencias de inteligencia y afirma que la revista alemana Der Spiegel publicó que el Boeing malasio derribado sobre Ucrania (julio de 2014) fue por un misil ruso. Tal afirmación, admite, fue bajo el dictado de los servicios secretos pues no había pruebas.
    Antes de la confesión de Ulfkotte, los documentos filtrados por Edward Snowden en julio de 2013 revelaron la estrecha relación entre la prensa corporativa y las agencias de inteligencia. Sin embargo, a tres meses de esa revelación, el periodista Robert Vargas, de The Telegraph, preguntaba: ¿Por qué los medios ignoran la relación entre la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) con la inteligencia alemana? Contra lo que se supondría de que estarían ansiosos por abordarlo, Vargas subrayaba que medios estadounidenses, británicos y alemanes no habían publicado nada.
    Calumniar por consigna
    Desde el triunfo de la Revolución Cubana las agencias de inteligencia estadounidenses han gestado masivas campañas de tergiversación contra la isla. A esa sistemática ofensiva de los medios de ese país, se suma la reciente filtración de un informe de cinco páginas de la Oficina Federal de Investigación (FBI) sobre la presunta injerencia de la Dirección de Inteligencia (DI) cubana en el ámbito académico de EE. UU.
    En su artículo Jugando a la noria. Periodismo recalentado y refritos del FBI, el periodista Miguel Fernández Díaz explicaba en septiembre pasado que el columnista especializado en seguridad nacional en The Washington Post, Bill Gertz, se apresuró a comentarlo sin cotejar la veracidad y enseguida Fox News reprodujo el documento que exacerbó a la oposición cubana.
    El mayor caso de manipulación mediática por el Gobierno y las agencias estadounidenses ocurrió entre 1999 y 2001, cuando la prensa de aquel país se sumó a la feroz campaña contra los cinco antiterroristas cubanos procesados injustamente por espionaje. Documentos oficiales obtenidos por el mecanismo de transparencia estadounidense (FOIA), confirman que periodistas y medios recibieron fuertes sumas para influir en el jurado y la opinión pública.
    Entre quienes escribieron por consigna figuran la Oficina de Transmisiones Cuba –que opera Radio y TV Martí- a cambio de 37 millones de dólares anuales; Ariel Remos, del Diario las Américas (quien recibió unos 25 mil dólares); el reportero del Miami Herald, Wilfredi Cancio Isla (22 mil dólares); la editora del Diario Las Américas, Herren Fele (5 mil 800 dólares) y el conductor de Radio Mambí Enrique Espinosa (10 mil dólares).
    Carlos Alberto Montaner recibió más de 40 mil dólares por atacar a Los Cinco en su columna del Miami Herald y el reportero del Nuevo Herald Pablo Alfonso que recibió pagos totales por 252 mil 325 mil dólares. Todos deslizaron falsos vínculos de los acusados con el espionaje, aludieron evidencias espurias, omitieron pruebas a su favor y tergiversaron los hechos.
    En el mundo han salido a la luz otros casos de medios y directivos pagados por los servicios de inteligencia. Un cable de WikiLeaks reveló que el director de Al Jazeera, Wadah Khanfar, manipuló información al gusto de la Agencia de Inteligencia de Defensa (AID) estadunidense y tuvo que dimitir. Cuando esa agencia protestó por la cobertura negativa del canal, Khanfar retocó la información.
    El hacker Chris Coleman afirmó que la Dirección General de Estudios y Documentación (el servicio de inteligencia en el exterior de Marruecos) pagó a periodistas extranjeros para que sus artículos y reportajes vincularan al Frente Polisario, de la República Árabe Saharauí Democrática (RASD), con el terrorismo yihadista. Así se revela en el artículo WikiLeaks del maizen: graves secretos del régimen marroquí al descubierto, del catedrático español Carlos Ruiz Miguel.
    En su blog Desde el Atlántico, Ruiz cita a Coleman cuando afirma que esa agencia habría pagado a periodistas como Richard Miniter (NYT, The Washington Post y Forbes), así como al periodista Joseph Braude, que transmitían en sus despachos la falsa impresión de que los saharauís del Frente Polisario se vinculaban con el terrorismo yihadista.
    Periodismo infiltrado
    La abogada Eva Golinger ha denunciado el financiamiento del Departamento de Estado a prensa y periodistas opositores en Venezuela y ha advertido que programas similares existen en otros países de América Latina. A su vez, el periodista estadounidense Jeremy Bigwood sostiene que agencias estadounidenses, como el muy polémico Consejo Superior de Radiodifusión (Broadcassting Board of Governors), financian en secreto a medios y periodistas con el argumento de apoyar el desarrollo de los medios en más de 70 países.
    Entre 1993 y 2005 la inteligencia de Alemania (BND) reclutó a periodistas para vigilar a sus colegas: qué temas investigaban, sus fuentes y vida privada. Según el ex espía Wilhelm Dielt, que trabajó para la revista Focus a cambio de 380 mil dólares bajo el nombre clave Dalí, otras redacciones infiltradas fueron Der Spiegel, Stern, Berliner Zeitung y Süddeutsche Zeitung.
    En 2012, el periodista del NYT Mark Mazzett envió copia de un artículo de su colega la columnista Maureen Dowd, a la vocera de la CIA Marie Harf. El artículo de Dowd se refería a una filtración de la agencia en Hollywood sobre la cinta Zero Dart Thirty (sobre Osama bin Laden).
    En agosto de 2013, el editor y redactor Wayne Madsen citaba que agentes de inteligencia que operan bajo cobertura periodística asumen distintos roles y trabajan para los servicios de inteligencia. Los medios donde se infiltran son Radio Free Europe, Radio Free Liberty, Radio Free Asia, Alhurra, Radio Sawa, Radio y TV Martí, así como en La Voz de América. Otros medios señalados como fachada de la CIA son Kyuv Oistm Cambodia Daily y Lidove Noviny de Praga.
    No son pocos los periodistas que, amparados en la imagen de “independientes”, logran financiamiento y autorización para acompañar al Ejército y la Armada de EE. UU. en sus operaciones, a cambio de artículos benevolentes. Para el analista británico del Centro de Estudios para la Defensa y la Seguridad, Martin Edmonds, esa subordinación es inaceptable, pues afecta su rol en la democracia y pierden toda credibilidad e independencia, afirma.
    Corresponsales, periodistas independientes, editores, directivos de canales informativos, columnistas y comentaristas están hoy en la mira de los servicios de inteligencia. Documentos de Snowden confirman que el Centro Gubernamental de Comunicaciones (GCHQ), una de las tres principales agencias de inteligencia británicas, clasifica a los periodistas de investigación como amenaza similar a los terroristas, hackers y criminales. Además, ésa y otras agencias envían mensajes spam, monitorean medios sociales y usan sofisticadas herramientas para manipular por internet encuestas, estadísticas y cifras.
    A modo de conclusión, cabe subrayar que por esa oscura relación aumenta la desconfianza ciudadana en los medios y nadie rinde cuentas.
  • El Gobierno español debe cumplir con su responsabilidad con el Sahara Occidental

    MADRID: Concentración ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, el sábado 28 de marzo, a las 12 horas
    (Texto del Manifiesto elaborado por CEAS-Sáhara para la concentración del 28 de marzo de 2015)
    España es desde el pasado 1 de enero, y durante los próximos 2 años, miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el mandato 2015-2016, el máximo órgano de decisión mundial en materia de paz y seguridad.

    Este nuevo status otorga a nuestro Gobierno la capacidad de influencia en los grandes asuntos internacionales y ofrece una oportunidad única para intervenir en conflictos y temas candentes que ocuparán la atención en los próximos meses.

    Además de graves situaciones como la guerra de Siria, o la paz entre Palestina e Israel, Libia, Ucrania…existe un conflicto que nos atañe directamente como Estado español, que es la difícil situación que vive desde hace más de cuatro décadas el pueblo del Sahara Occidental -hasta 1976 más conocido como Sahara Español- como territorio no autónomo según Naciones Unidas.

    Tenemos una deuda moral y política con este pueblo hermano que sufre las consecuencias del abandono de nuestra responsabilidad como potencia colonial, y que resiste la ocupación de su territorio, ante la intransigencia marroquí para buscar una solución, conforme al Derecho Internacional, que asegure la expresión libre y auténtica de la voluntad del Pueblo Saharaui.

    España sigue siendo para NNUU la potencia administradora de iure, y como tal, según la Carta de las NNUU sigue teniendo unas obligaciones fundamentales:

    1º.- Cumplir con su responsabilidad para poner fin al proceso de descolonización del Pueblo Saharaui, inacabado tras la ocupación Marroquí del territorio.

    2º.- Promover la atribución a la MINURSO (única presencia de Naciones Unidas en el Territorio) de competencias en la protección y promoción de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de la población saharaui.

    3º.- Asegurar una consulta previa, libre e informada que garantice que cualquier explotación de los recursos naturales repercute en beneficio de la población originaria del Territorio.

    Nos encontramos, seguramente, ante una de las últimas oportunidades para encontrar una solución pacífica, que evite un conflicto abierto frente a la ocupación; nuestro Gobierno debe apoyar, en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad, la libre determinación del Pueblo Saharaui, apoyo que no supone posicionarse del lado de una de las partes, sino simple y llanamente apoyar la legalidad y el derecho internacional.

    ¡¡MARRUECOS CULPABLE, ESPAÑA RESPONSABLE !!

    ASILO POLÍTICO PARA HASSANA AALIA

    LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS SAHARAUIS

    MADRID: Concentración ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, el sábado 28 de marzo, a las 12 horas

    PARTICIPA, TE ESPERAMOS, ENTRE TODOS PODEMOS CONSEGUIRLO

    (Texto del Manifiesto elaborado por CEAS-Sáhara para la concentración del 28 de marzo de 2015)
    fuente : No Olvides el Sáhara
  • Affaire Ben Barka : Comment Hassan II s’est allié avec le Mossad

    par R. N.
    Les services secrets israéliens auraient joué un rôle dans l’affaire de l’assassinat de l’opposant marocain, Mehdi Ben Barka. Dans son édition du 23 mars, le quotidien français ‘Le Monde’ attribue au Mossad un rôle dans l’affaire Ben Barka, enlevé en plein Paris, le 29 octobre 1965, puis assassiné. 
    Dans un entretien au journal français, Ronen Bergman, «célèbre journaliste d’investigation en Israël, spécialisé dans les questions militaires et les services de renseignement», a révélé que le «Mossad ne souhaitait pas être impliqué» mais voulait aussi «satisfaire» les services secrets marocains. «Le Mossad a réussi à créer des intérêts communs avec le roi Hassan II et ses services», a-t-il déclaré. «Cela a commencé en convainquant le roi de laisser les juifs de son pays émigrer vers Israël. Puis Israël a fourni une aide militaire et en matière de renseignement. En échange, on a obtenu un accès à des informations par le Maroc». L’échange concernait la position des pays arabes, lors du «sommet arabe, en septembre 1965», lors duquel «le Mossad a obtenu la possibilité d’observer». «Les Marocains ont fourni au Mossad des documents décrivant les délibérations», affirme Ronen Bergman. 
    «Trois jours après le sommet, les Marocains ont réclamé le paiement pour ces informations : il s’agissait d’aider à localiser et à tuer Ben Barka», ajoute le journaliste israélien qui fait état de travaux d’historiens, citant de «nombreux témoignages auprès des services marocains et israéliens». «Les documents rapportant les entretiens entre le directeur du Mossad, Meïr Amit, et le Premier ministre, Lévi Eshkol, suggèrent clairement qu’Amit avait appris des Marocains qu’ils voulaient le tuer». Le Mossad s’est donc vu demander «à deux reprises» de fournir aux Marocains «des poisons différents». 
    Mais, dit-il, citant Amit, que «ce ne sont pas des mains israéliennes qui ont serré le cou, le Mossad n’était pas présent, au moment des faits, et n’a pas autorisé sa mise à mort». Le Mossad a, selon lui, fourni «de faux documents pour louer des voitures» et a donné «des passeports aux Marocains et aux mercenaires français pour pouvoir prendre, rapidement, la fuite, après les faits». «Il est clair, aussi, que le Mossad a fourni un appartement, une cache aux Marocains, mais on n’est pas certain que ce fut celui où Ben Barka a été conduit», dit-il. 
    «Quelques minutes», après la mort de Ben Barka, «Ahmed Dlimi [adjoint du ministre de l’Intérieur, Mohammed Oufkir] a appelé le Mossad de l’appartement, en disant : «Je ne voulais pas, il est mort», ajoute le journaliste israélien. 
    Selon lui, c’est le Mossad qui «s’est chargé d’évacuer le corps». «Les agents connaissaient une forêt près de Paris, très prisée pour les pique-niques familiaux. Le service a eu l’idée de dissoudre le corps avant de l’enterrer avec de l’acide, à base de produits chimiques achetés dans plusieurs pharmacies. Cette nuit-là, il a plu. La pluie a accéléré le processus. C’est l’aspect le plus visuel, le plus dramatique de l’implication du Mossad», affirme-t-il. 
    Il poursuit : «le service était très réticent à l’idée d’être impliqué dans l’opération. Au début des années 1960, Ben Barka avait été en contact avec les Israéliens, notamment les services, qui n’avaient aucune hostilité contre lui. Mais ils avaient une énorme dette envers les Marocains».
  • Le Maroc reste le « principal fournisseur » de cannabis à l’Europe

    Les plus grandes quantités de drogue saisies proviennent du Maroc « principal fournisseur » de cannabis à l’Europe, a affirmé l’Organe international de contrôle des stupéfiants (OICS).
    Dans un rapport dont le Secrétariat d’Etat américain aux Affaires étrangères a reçu une copie, l’OICS a précisé que la quantité de cocaïne passant par le Maroc vers l’Europe a été estimée à 20 tonnes soulignant que les services de sécurité ont saisi d »importantes quantités » de cocaïne par voie aérienne ( Sao Paulo-Casablanca).
    « Plusieurs informations font état de l’implication de l’institution militaire marocaine dans le trafic de drogue », précise le document. Le secrétariat d’Etat américain aux Affaires étrangères avait auparavant classé le Royaume du Maroc à la deuxième position après l’Afghanistan dans la culture et production de cannabis.
  • Assassinat de Ben Barka : Le roi et le Mossad

    Par Rafik Benasseur 
    L’affaire risque de souiller un peu plus le palais royal et son makhzen. Les services secrets marocains (le Mossad) ont donné un sacré de pouce au roi Hassan II pour se débarrasser de l’illustre opposant Mehdi Benbarka. Cet assassinat coordonné entre Rabat et Tel Aviv fait les choux gras de la presse israélienne, française et même marocaine.
    L’hebdomadaire marocain Tel Quel a publié de larges extraits de l’enquête. Premier à ouvrir la boite de pandore, le quotidien israélien Yedioth Aharonoth a publié le 23 de ce mois une enquête exhaustive sur les relations entre le Mossad et le Maroc et établi preuve à l’appui l’implication des services secrets israéliens dans l’enlèvement puis l’assassinat atroce de l’opposant Mehdi Ben Barka.
    Cette sulfureuse enquête s’appuie sur des «sources israéliennes», qui avouent l’existence de contacts entre le Mossad et le général Oufkir, ministre de l’Intérieur et de la Défense sous Hassan II. Pis encore, ces gorges profondes d’Israël racontent même les circonstances horribles dans lesquelles se serait déroulé l’assassinat de l’opposant d’Hassan II.
    Ronen Bergman et Shlomo Nakdmon, les deux journalistes à l’origine de ces révélations, ont expliqué s’être notamment appuyés sur des documents officiels israéliens secrets. Ils ont ainsi pu consulter des archives de l’un des plus proches conseillers du Premier ministre qui confirme des rencontres entre le chef du Mossad, Meir Amit, et le Premier ministre israélien Levi Eshkol.
    Une enquête explosive
    Pourquoi le Mossad a-t-il jugé utile de donner un coup de main au roi Hassan II pour tuer Ben Barka ? Explication des enquêteurs israéliens : «Au début des années 1960, le Mossad se fixe comme objectif de rentrer en contact avec les services marocains. Car le Maroc est un pays arabe en contact rapproché avec les principaux ennemis d’Israël. De plus, Hassan II est perçu comme un chef d’État « relativement pro-occidental».
    Ronen Bergman et Shlomo Nakdmon expliquent que la relation entre le royaume et l’État hébreu a débuté en 1960, lorsque ’Hassan II était encore prince héritier. Un an plus tard, suite à son couronnement, Israël demande au roi Hassan II de permettre aux Juifs marocains d’émigrer en Israël. Mohammed Oufkir, responsable des services secrets à l’époque, aurait servi d’intermédiaire et c’est lui qui aurait conclu l’accord avec les agents du Mossad, instituant le versement de 250 dollars pour chaque citoyen juif marocain, avancent les deux journalistes. La rétribution financière concernant le transfert
    de 80 000 citoyens juifs marocains (deux millions de dollars) aurait été placée, selon le Yedioth Aharonoth, sur un compte secret en Europe.
    Guerre des «Six Jours», le roi aux côtés d’Israël… 
    Suite à la mise en place de ces contacts, Hassan II aurait demandé une protection rapprochée de la part des agents du Mossad. « Le roi avait peur d’être assassiné […], il avait beaucoup d’ennemis », a confié l’un de ses anciens gardes du corps, David Shmoron, au quotidien israélien.
    On y apprend aussi que le roi Hassan II était soucieux de la stabilité de son régime et soupçonnait l’Algérie et l’Égypte de soutenir «plusieurs éléments de l’opposition monarchique». Les choses s’accélèrent avec le début de la «guerre des Sables», en 1963, quand le Maroc a envahi le sud ouest algérien. L’enquête révèle que le chef du Mossad, Meir Amit, embarque dans un avion en direction de Marrakech, avec un faux passeport, et rencontre le roi Hassan II, lui déclarant : « Nous pouvons aider et nous voulons aider ».
    Une proposition qui aurait été acceptée par Hassan II, et qui aurait permis au Maroc de bénéficier des renseignements provenant d’Israël, mais aussi de pilotes aguerris ainsi que d’armement israélien. En échange, les services de l’État hébreu avaient accès aux prisonniers égyptiens venus combattre aux côtés des Algériens. Durant le même temps, le Mossad a également installé une station permanente à Rabat. «Vendre» ses frères pour la peau de Ben Barka Pire, l’agent du Mossad, Rafi Eitan a reconnu à Yedioth Ahronoth que les services marocains ont informé leurs homologues israéliens des «faiblesses militaires des pays arabes exposées lors de la conférence de la Ligue arabe de 1965 à Casablanca».
    De précieux renseignements qui ont été décisifs dans la défaite militaire des arabes lors de la guerre des «Six Jours» en 1967. Une collaboration marocaine qui a été «payée» auparavant par Israël dont les services de renseignements furent chargés de repérer puis liquider l’opposant marocain Mehdi Ben Barka en 1963.
    Le journal Yedioth Aharonoth souligne que dans les documents des services israéliens, le nom de code de l’opposant est généralement «BB». Mehdi Ben Barka est localisé à Genève et aurait débarqué à Paris le 29 octobre 1965, «équipé d’un passeport diplomatique algérien » selon le journal. Ce jour-là, il part à la rencontre d’un journaliste à la brasserie Lipp. Une rencontre qui n’aurait été qu’un leurre censé attirer Ben Barka, selon l’historien Yigal Ben-Nun. A quelques encablures du restaurant, l’opposant est embarqué par deux policiers, qui n’auraient été en fait que des mercenaires français payées par le second d’Oufkir, Ahmed Dlimi. Il aurait ensuite été emmené vers un appartement où il aurait été torturé pendant au moins 3 jours : «battu, et brûlé avec des cigarettes».
    Des agents du Mossad racontent l’horrible crime
    La victime a, ensuite selon le Yedioth Ahronoth, été électrocuté et sa tête plongée dans une baignoire. « Ils (les Marocains, ndlr) ont rempli une baignoire d’eau. Dlimi a plongé sa tête et voulait qu’il (Ben Barka, ndlr) révèle des informations […], ils ont mis sa tête sous l’eau un peu trop longtemps jusqu’à ce qu’il devienne complètement bleu», a témoigné Elizer Sharon, un agent du Mossad qui s’est confié aux deux journalistes avant son décès.
    Une fois la mort de l’opposant constatée, les agents du Mossad, lit-on encore, «se sont emparés de son corps et ont décidé de s’en débarrasser en l’enterrant dans le bois de Saint-Germain-en-Laye et en le saupoudrant de produits chimiques qui devaient consumer le corps». Le corps de Mehdi Ben Barka est certes réduit en poudre, mais son cri d’outre tombe résonne encore dans les oreilles des anciens du makhzen.
    Bien que l’establishment français maintienne la chape de plomb sur cette scabreuse affaire d’assassinat politique, la vérité commence à faire son chemin. Le journal Le Monde a publié lundi un entretien avec l’un des journalistes auteur de l’enquête qui confirme l’implication du Mossad dans le meurtre de Ben Barka. La justice française pourra-t-elle rester indéfiniment aveugle face à de telles révélations ? Pas si sûr.
  • Concierto Solidario a favor del Proyecto Sahara Salud

    Organización: 
    SEPAR, a través de SeparSolidaria
    Fecha de celebración: 
    Desde el 25-03-2015 hasta el 25-03-2015
    Descripción:
    SEPAR, a través de SeparSolidaria, participa en la organización del Concierto Solidario que con el título Unplugged ofrecerá Sergio González Carducci en quinteto el próximo miércoles 25 de marzo, en el Salón de Actos de la Facultad de Medicina de la UAM, a las 19:00h. Todos los beneficios irán destinados al Proyecto Alianza Sahara Salud con el fin de mejorar la situación sanitaria de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).
    El proyecto Sahara Salud tiene como objetivo dar formación a los profesionales saharauis que trabajan en los campamentos de refugiados principalmente a aquellos que colaboran en las áreas de educación y sanidad. Y es una iniciativa de la Alianza SaharaSalud que promueve SeparSolidaria con distintas sociedades científicas y universidades públicas madrileñas.
    Entre otros puntos, las entradas se pueden comprar en la Secretaría de Neumología del Hospital de la Princesa (6º planta).
  • Une nouvelle chance pour la paix

    Visite d’IBK, le président malien, en Algérie- Une nouvelle chance pour la paix
    Le président malien, Ibrahim Boubacar Keïta, a effectué, hier, une visite d’Etat de trois jours en Algérie. Cette visite capitale s’inscrit, dans le cadre de l’aboutissement de la médiation conduite par l’Algérie pour la restauration de la paix au Nord Mali, en dépit des difficultés qui, l’a caractérisent
    La médiation algé- rienne risque de connaître un échec, après avoir reçu le Chef du MNLA, le roi Mohamed VI a désorganisé les pistes concernant la résolution de la crise malienne et la mise en place d’un processus de réconciliation entre Bamako et le nord Mali. Selon les accords de Ouagadougou de juin 2013, gouvernement malien et rebelles doivent s’entendre sur le choix d’un médiateur mais à mesure que le temps passe, le MNLA s’est montré de plus en plus méfiant à l’égard d’Alger qui pourtant à toujours tenté de trouver une solution politique, même au plus fort du conflit. Par sa visite en Algérie, le président malien préfère que ce soit Alger qui prenne la tête des opérations de médiation, au moment ou le choix du MNLA de se rapprocher du Maroc est un nouveau coup dur pour l’exécutif malien mais aussi pour l’intermédiaire des négociations qui est l’Algérie. Ce sale coup du Rabat qui a pour ambition de prendre une place plus large au niveau de la politique régionale cherche à influer sur les discussions entre Bamako et les rebelles quittes à provoquer la colère de l’Algérie. Reste désormais à savoir si le Maroc prendra le risque de mécontenter le Mali en rencontrant à nouveau les dirigeants du MNLA. En attendant de ce va entraîner la rencontre des deux Présidents Algérien et Malien, les discussions pié- tinent, pour le moment, et la situation reste la même. La visite de Boubaker Kaita qui s’inscrit, en effet, dans une tradition séculaire de liens de fraternité, de solidarité et de bon voisinage entre les peuples algérien et malien, permettra aux deux parties de dynamiser la coopération et les échanges entre les deux pays dans tous les domaines offrant des opportunités. L’évolution des relations entre les deux pays a été marquée par l’échange de visites de responsables de haut niveau, ce qui a permis de consolider et de renforcer encore davantage ces relations qualifiées d’  » excellentes  » par Alger et Bamako. Pour rappel, la visite du pré- sident malien à Alger en janvier 2014 a été sanctionnée par un communiqué conjoint dans lequel les deux pays avaient décidé de créer de nouveaux mécanismes à même de renforcer davantage la coopération bilaté- rale. A cette même occasion, les chefs d’Etat des deux pays avaient souligné la nécessité de renforcer la coopération algéro-malienne par la création d’un comité bilaté- ral sur le Nord, qui se réunirait une fois par mois pour suivre la mise en oeuvre des décisions en vue du règlement pacifique du problème du Nord du Mali. Ils avaient convenu également de l’élaboration et de la mise en oeuvre d’arrangements de sécurité commune, prenant en considé- ration le renforcement de la coopération militaire, sécuritaire et la lutte contre le terrorisme et les trafics en tout genre. Ils se sont mis d’accord, également, sur la mise en place d’un programme spécial de développement économique des régions du Nord et des zones frontaliè- res des deux pays et de réaliser un programme spécial d’appui humanitaire au bénéfice notamment des populations affectées des régions des deux pays. Les efforts de l’Algérie dans la recherche de règlement de la crise au Mali ont été couronnés, après plusieurs mois de négociations entre les parties maliennes à Alger, par le paraphe d’un accord de paix et de réconciliation. En vertu de ce document, les parties maliennes, se sont déclaré déterminées à éliminer définitivement les causes profondes de cette crise et à promouvoir une véritable réconciliation nationale fondée sur une réappropriation de l’histoire à travers une unité nationale respectueuse de la diversité humaine caractéristique de la nation malienne.
    La Tribune des Lecteurs, 23/03/2015
  • Sahara occidental : Dakhla assiégée par les forces d’occupation marocaines

    Après la mascarade du Forum de Crans-Montana, les autorités d’occupation marocaines continuent à imposer un siège de sécurité restreint sur la ville occupée de Dakhla, au Sahara occidental, afin d’empêcher d’éventuelles manifestations en faveur de l’indépendance du territoire du Sahara occidental. Cette initiative vise à dissuader les Sahraouis dans les territoires occupés de protester pacifiquement pour leur droit à la liberté et à l’indépendance, et à appeler au retrait de l’occupation marocaine du Sahara occidental, a indiqué une source du ministère sahraoui des Territoires occupés et des Communautés à l’étranger. Les Forces marocaines ont procédé au verrouillage des différents quartiers de la ville occupée de Dakhla, et mené une large campagne d’arrestations et de la torture contre les jeunes Sahraouis. Cette situation est vivement dénoncée par des organisations internationales de défense des Droits de l’homme. Au Sahara occidental, des restrictions à la liberté de réunion et de manifestation continuent d’être imposées plus qu’ailleurs, a dénoncé le Réseau euro-méditerranéen des Droits de l’homme (REMDH) dans un rapport de mission. Le rapport rendu public sur une mission organisée au Maroc et au Sahara occidental, du 14 au 21 septembre 2014, afin d’y évaluer la situation en matière de respect des Droits de l’homme constate qu’«au Sahara occidental des restrictions à la liberté de réunion et de manifestation continuent d’être imposées plus qu’ailleurs. Les manifestations politiques et de solidarité sont systématiquement interdites ou réprimées dans la violence par les forces de police qui agissent en toute impunité». «La torture demeure également une pratique courante», fustige la REMDH, indiquant que «la situation des droits économiques et sociaux est négligée, et les libertés individuelles et publiques sont limitées par des contrôles de police draconiens. Par ailleurs, Western Sahara Resource Watch (WSRW) a publié un rapport détaillé révélant les entreprises impliquées dans le pillage du phosphate au Sahara occidental, avec la complicité des autorités d’occupation marocaines. La présentation du rapport a eu lieu dans la ville de Wellington en Nouvelle-Zélande, qui est considérée comme le troisième plus grand des pays importateurs des phosphates sahraouis. Sara Eyckmans, la coordinatrice de Western Sahara Resource Watch, a souligné que « ce commerce est profondément contraire à l’éthique, puisqu’il affaiblit directement les efforts de paix de l’ONU. Il s’effectue dans une violation du droit légitime du peuple sahraoui à gérer ses propres ressources », a souligné la coordinatrice de Western Sahara Resource Watch. Les Sahraouis ont le droit à l’autodétermination sur leur terres et des ressources, alors que le Maroc et les entreprises concernées ne semblent pas s’en soucier du tout », a-t-elle ajouté. En 2014, le rapport a indiqué que le volume de production a atteint 2,1 millions de tonnes, correspondant à une valeur estimative de 230 millions de dollars, par le suivi et l’analyse de l’ensemble du trafic des navires dans le port d’El-Ayoun, au Sahara occidental occupé. WSRW est en mesure de présenter une liste complète des expéditions de phosphate du territoire pour l’année 2014. L’Organisation attribue les achats à neuf compagnies identifiées et un importateur inconnu, dans neuf pays à travers le monde. Parmi elles, les entreprises Agrium Inc (Canada) et Lifosa AB (Lituanie) ont représenté 58% de tous les achats de phosphate du Sahara occidental.
    M. B.