Mois : septembre 2014

  • “La Tierra Grita: Una experiencia de arte y derechos humanos en el Sáhara Occidental”

    Federico Guzmán
    Tarde de un Sábado de primavera en la luminosa El Aaiún. A pocos kilómetros de la costa la suave brisa del Atlántico refresca la capital del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos. Una protesta saharaui por las condiciones económicas y sociales se ha convocado hoy como un remolino en el bulevar Mekka. Los Grupos de Intervención Rápida y la Gendarmería Real han bloqueado la avenida con tanquetas y barreras de pinchos de cadena. El gobierno de ocupación de esta ciudad militarizada ha sacado todo el arsenal a la calle. La marea de protesta pacífica rompe y se repliega inundando con su clamor calles, plazas y avenidas a lo ancho de la capital del Sáhara Occidental.
    Hay gente manifestándose, gritando consignas, banderas pintadas a mano, pasquines volando por el aire y la gente corre por las calles entre los estampidos de las balas de goma. El activista por los derechos humanos Brahim Dahan nos está guiando en su coche entre el caos de una ciudad en rebelión y de una tierra que grita por su libertad y no se deja ser pisoteada.
    A la altura del barrio Matallah, donde viven la mayor parte de los saharauis, paramos en una bocacalle. Un grupo de unos quince hombres de negro corren hacia una vivienda. Son las Fuerzas Auxiliares, paramilitares a sueldo del Ministerio del Interior, también llamados despectivamente mujaznis. Sacando porras de sus cazadoras se abalanzan contra la puerta metálica de una casa y golpean con violencia.
    Unas calles más abajo la gente se arremolina en una rotonda atestada de vehículos militares. Alcanzamos a ver como dentro de uno de ellos un hombre recibe una paliza.
    Otro furgón va cargado de piedras, rocas grandes de la playa que la policía usa como proyectiles para dispersar a la gente. Estamos conmocionados, queremos avanzar pero todo está bloqueado. Unas desproporcionadas medianas dividen la carretera impidiendo dar la vuelta con el coche.
    Por todas partes hombres y mujeres saharauis, gendarmería, policía, ejército, colonos disfrazados, Grupos Urbanos de Seguridad y antidisturbios azules con porras y escudos. Los protectores de cuero que llevan en las espinillas tienen remaches metálicos para dar patadas. Reconocemos los todoterrenos militares que España ha vendido recientemente a Marruecos, “con la condición que no los use en el Sáhara Occidental”. Hay jóvenes saharauis que saltan de una azotea a otra provistos de teléfonos móviles para grabar la protesta. La multitud ocupa la calle, avanzan de un sitio a otro, se juntan a comunicarse en las esquinas y atraviesan las aceras reventadas sistemáticamente con excavadoras para impedir a la gente sentarse a protestar pacíficamente.
    Este fugaz recorrido por la indignación es una bofetada de conciencia que nos abre los ojos a la pesadilla en la que los saharauis se despiertan cada día. El Aaiún, Al-Ayyün, en árabe “los ojos” o manantiales, es el nombre de esta ciudad fundada por españoles junto a fuentes de agua que ya daban nombre a la zona. Ojos transparentes y verdaderos que Marruecos quiere cegar a golpes. Ojos del mundo que deben abrirse a la realidad del sufrimiento de este pueblo. Impactados y sobrecogidos volvemos a casa y entre la confusión alcanzo a ver cómo dos policías meten en un coche a un niño de no más de catorce años. Por el carril de enfrente, los altavoces de otro coche que discurre lentamente anuncian un partido de fútbol mañana, haciendo como que no pasa nada.
    Llevamos una semana en El Aaiún, un médico (Antonio Martínez), una arte terapeuta (Mariantonia Hidalgo) y dos artistas (Alonso Gil y el que escribe) como observadores de derechos humanos invitados por la ASVDH, Asociación Saharaui de Víctimas de violaciones graves de Derechos Humanos cometidas por el estado marroquí. Nuestra misión, con un componente médico y otro artístico, es entrevistarnos con personas
    saharauis víctimas de la represión desde la invasión del territorio en 1975. Mujeres y hombres que han sufrido detenciones, desapariciones, violaciones y torturas durante los años de la guerra, la Intifada, el desmantelamiento del Campamento de Gdeim Izik y todas las violaciones de derechos humanos que se repiten sistemáticamente hasta el día de hoy. A partir de estas entrevistas los médicos elaboran un informe técnico y Loncho y yo hacemos dibujos de estas historias desgarradas, de muchos y terribles delitos y de muchos ejemplos de la inspiradora resistencia de un pueblo.
  • Le Maroc poursuit ses violations des droits humains

    Le président sahraoui, secrétaire général du Front Polisario, Mohamed Abdelaziz, a affirmé que le régime marocain poursuit ses violations des droits de l’Homme et son blocus imposé aux territoires occupés, a indiqué lundi l’agence de presse sahraouie (SPS). Dans une lettre adressée au secrétaire général des Nations Unies Ban Ki-moon, le président sahraoui a souligné que le régime marocain tente de dissimuler un crime multiforme : occupation illégale, graves violations des droits de l’Homme, pillage des ressources outre le blocus imposé aux territoires occupés du Sahara occidental ». Il a ajouté que « les autorités marocaines poursuivent leur blocus imposé aux territoires occupés du Sahara occidental et adoptent la politique d’expulsion et d’intimidation à l’encontre des observateurs internationaux indépendants ».
    Le président Abdelaziz a rappelé le refoulement vendredi dernier de l’aéroport d’Al Ayoune occupée d’une délégation de femmes espagnoles et d’une autre délégation venue du Pays Basque ndont les membres ont été interdits de se rendre à la ville d’Al-Ayoune et contraints d’aller à Agadir (Maroc). Par ailleurs, des étudiants sahraouis ont été maltraités à l’aéroport de Casablanca puis à celui d’El-Ayoune les 29 et 30 août.
    D’autre part, le président de l’Assemblée populaire nationale (APN) Larbi Ould Khelifa a réitéré le soutien de l’Algérie au droit au peuple sahraoui de s’autodéterminer en toute liberté et transparence, sans omettre de parler du droit du peuple sahraoui à l’autodétermination se désolant au passage des allégations et des campagnes médiatiques « exercées à l’encontre de l’Algérie par le Maroc et qui ne profiteront en rien à ce dernier ». 
    Pour lui, le Maroc est « un Etat voisin auquel nous sommes liés par une histoire commune et auquel l’Algérie souhaite la stabilité et la prospérité ».
  • GAO, MUJAO, MARRUECAO – Debriefing de oro y de informaciones

    Los manejos terroristas de Marruecos para afirmar su colonización del Sáhara Occidental podrían ser revelados por la reciente liberación de los rehenes argelinos 
    De nuestra oficina de Bruselas, Aziouz Mokhtari
    El espionaje y el contraespionaje de los diferentes países europeos, dentro o fuera de la UE, siguen de cerca la liberación de los rehenes argelinos de GAO. Las interrogantes y las pistas se estrechan y conducen, casi todas, hacia … Marruecao. Argel tiene el debriefing y otras ventajas claves …
    La liberación de los rehenes argelinos de Gao interesa enormemente a Bruselas. Los españoles esperan mucho del debriefing post-secuestro que hará la inteligencia argelina con sus nacionales secuestrados en Gao en 2012.
    España, como se sabe, vivió el choque del secuestro de sus cooperantes en Tinduf, en los campametos de refugiados saharauis con, ciertamente, mucha ira, pero una vez pasados los primeros días de emoción, con determinación en cuanto a la búsqueda de la verdad sobre la identidad de los comaniditarios del rapto. Cabe recordar que Madrid tiene un haz de presunciones que indica pistas – una pista? – serias. Ya veremos el por qué de estas certezas.
    Francia, por supuesto, implicada hasta la médula en Malí y en África subsahariana, donde su ejército está presente con fuerza y donde París no puede permitirse errores políticos o estratégicos. Los franceses que tuvieron que negociar con grupos terroristas para liberar a sus rehenes en condiciones que muchos estados consideraron como malas en la lucha contra el crimen organizado y contra la nebulosa islamista – París fue fuertemente sospechosa de haber pagado mucho dinero como recompensa – están interesados ​​por las informaciones que el contraespionaje argelino cosechará de los diplomáticos argelinos que sobrevivieron al secuestro de Gao.
    Los otros Estados miembros de la UE están todos, unos más que otros, interesados en seguir este asunto. Los belgas, austríacos, alemanes, holandeses, británicos que se enfrentaron a problemas de secuestro que dicen ser de las nebulosas islamistas. Otros países no miembros de la UE, como Noruega, siguen con gran interés la liberación de los rehenes argelinos y las informaciones que se revelarán después del interrogatorio. ¿Por qué tanto interés? Hay varias razones para esto. Sacamos a la luz tres que parecen fundamentales. La primera es que el Mujao no apareció en el léxico anti-terrorista y en la lista de grupos vinculados al yihadismo armado hasta mediados del 2011. 
    Su historia, sus « hazañas », si, por supuesto, este término puede ser retenido, tomémoslo como un concepto operativo, siempre empiezan y terminan con un único objetivo: Argelia y los intereses de Argelia. Los españoles secuestrados en Tinduf fue para implicar al Polisario y por ende Argelia, el secuestro de Gao de los 7 diplomáticos debía desacreditar los esfuerzos argelinos para el diálogo intermaliense y también introducir otra parte – Marruecos? -en el proceso. Tiguentourine debía ser la culminación de un proceso que haría aceptar a Rabat, vía París, como interlocutor indispensable en los asuntos de la región y, sobre todo, conseguir que Argelia posponga el principio de la autodeterminación del pueblo saharaui en nombre del principio de la lucha antiterrorista.
    Fallas en el dispositivo del Mujao, filtraciones y revelaciones de tránsfugas de este grupúsculo a servicios de inteligencia europeos y torpezas debidas al hecho de que Marruecos pudo haber confundido velocidad con precipitación, la sangre fría de la diplomacia argelina y la experiencia de Ramtane Lamamra han jugado, sin duda alguna, roles decisivos en el tratamiento del caso MUJAO por Bruselas-Europa, Estados Unidos, Rusia y otras potencias mundiales. No se coloca, así como así, en el mercado del yihadismo, una organización como el Mujao sin llamar la atención del espionaje y el contraespionaje de los países influyentes en el mundo.
    Esto es aún menos posible, ahora que Malí y toda la región subsahariana se asemejan a la situación de Jerusalén antes de la proclamación de Israel, de Turquía después de la desintegración del Imperio Otomano, de Irak después de Saddam, del Líbano antes de las guerras civiles y de Yugoslavia antes de su explosión. Todo el mundo está presente ahí y cada uno vigila al otro.No está permitido ningún falso paso y se paga. Aquí, en Bruselas, por otra parte, « gargantas profundas » y tradicionalmente cercanas de las esferas de decisión no dudan en evocar al MUJAO diciendo Marruecao. Empiezan las cosas serias.
    LE SOIR, 03/09/2014
    Traducción no oficial de Noticias del Sáhara
  • MAE : Liberación de diplomáticos argelinos

    02/09/2014
    España tiene la satisfacción de felicitar a Argelia por la liberación la pasada semana en Malí de dos diplomáticos argelinos tras un largo secuestro en manos del grupo terrorista Movimiento por la unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO). 
    El gobierno de España reitera con esta ocasión su firme condena del terrorismo en todas sus formas y su compromiso a favor de la paz y la estabilidad en Malí y en toda la región del Sahel.
    España reconoce la labor de mediación comprometida y responsable del gobierno de Argelia en pro de una solución de los conflictos en Malí y en otros países de la región.
    La liberación de los dos diplomáticos argelinos es también ocasión de recordar con pesar la suerte de sus dos compañeros que fallecieron a consecuencia del secuestro y reiterar las condolencias de España al gobierno, compañeros y familiares de las víctimas.
  • GAO, MUJAO, MAROCAO – Débriefing d’or et de renseignements

    Les agissements terroristes du Maroc en vue d’affirmer sa colonisation du Sahara Occidental risquent d’être dévoilés après la libération des otages algériens


    De notre bureau de Bruxelles, Aziouz Mokhtari
    L’espionnage et le contre-espionnage des différents pays européens, à l’intérieur ou hors UE, suivent de près la libération des otages algériens de GAO. Les interrogations et les pistes se rétrécissent et mènent, presque toutes, ver le… Marocao. Alger tient le débriefing et d’autres atouts maîtres…
    La libération des otages algériens de Gao intéresse au plus haut point à Bruxelles. Les Espagnols attendent beaucoup du debriefing d’après-enlèvement que le renseignement algérien ne manquera pas d’effectuer auprès de ses ressortissants pris à Gao en 2012. 
    L’Espagne, on le sait, subit le choc de l’enlèvement de trois de ses humanitaires à Tindouf dans les camps de réfugiés sahraouis avec, certes, beaucoup de colère, mais aussi, les premiers jours d’émotion passés, avec détermination quant à la recherche de la vérité sur l’identité des commanditaires du rapt. Autant relever que Madrid a un faisceau de présomptions indiquant des pistes — une piste ? — sérieuses. Nous verrons le pourquoi de ces certitudes. 
    La France, évidemment, impliquée jusqu’à l’os au Mali et en Afrique subsaharienne où son armée est fortement présente et où Paris ne peut se permettre des fautes politiques ou stratégiques. Les Français qui ont eu à négocier avec des groupes terroristes pour libérer leurs otages dans des conditions que beaucoup d’Etats ont considérées comme pas bonnes dans la lutte contre le crime organisé et contre la nébuleuse islamiste — Paris ayant été fortement soupçonné d’avoir payé rubis sur l’ongle des rançons — s’intéressent aux renseignements que le contre-espionnage algérien ne manquerait pas de récolter auprès des diplomates algériens qui ont survécu au rapt de Gao. 
    Les autres Etats membres de l’UE ont tous, à un degré ou à un autre, intérêt à suivre cette affaire. Les Belges, les Autrichiens, les Allemands, les Néerlandais, les Britanniques ayant eu maille à partir avec les preneurs d’otages se réclament des nébuleuses islamistes. D’autres pays non membres de l’UE, comme la Norvège, suivent avec grand intérêt la libération des otages algériens et sont preneurs d’informations concernant l’aprèsdébriefing. Pourquoi autant d’intérêt ? Plusieurs raisons à cela. Nous en extirpons trois qui paraissent fondamentales. La première est que le Mujao n’a fait son apparition dans le lexique anti-terroriste et dans le listing des groupes liés au djihadisme armé qu’à la mi-2011. Son historique, ses «faits d’armes», si, bien sûr, ce vocable peut être retenu, prenons-le comme concept opératoire, commencent et finissent toujours avec une seule cible : l’Algérie et les intérêts de l’Algérie. Les Espagnols enlevés à Tindouf, c’était pour impliquer le Polisario et par ricochet Alger, le rapt de Gao des 7 diplomates devait décrédibiliser les efforts algériens pour le dialogue intermalien et aussi, introduire une autre partie — le Maroc ? — dans le processus. Tiguentourine devait être l’aboutissement d’un processus devant faire accepter Rabat par le truchement de Paris comme interlocuteur incontournable dans les affaires de la région et, surtout, obtenir de l’Algérie qu’elle postpose son soutien au principe d’autodétermination du peuple sahraoui au nom du principe de la lutte antiterroriste. 
    Des failles dans le dispositif du Mujao, des fuites et des révélations transfuges de ce groupuscule à des services de renseignement européens et des maladresses dues au fait que le Maroc a pu confondre vitesse et précipitation, le sang-froid de la diplomatie algérienne et le savoir-faire de Ramtane Lamamra ont pu jouer, c’est certain, des rôles déterminants dans le traitement du cas Mujao par Bruxelles- Europe, les Etats-Unis, la Russie et d’autres puissances mondiales. On ne met pas, comme ça, sur le marché du djihadisme une organisation tel le Mujao sans attirer l’attention de l’espionnage et du contre-espionnage des pays qui comptent dans le monde. Ceci est d’autant moins possible que, présentement, le Mali et toute la région subsaharienne ressemblent à la situation de Jérusalem avant la proclamation d’Israël, la Turquie après le délitement de l’Empire ottoman, l’Irak de l’après-Saddam, le Liban avant les guerres civiles ou la Yougoslavie avant son éclatement. Tout le monde y est présent et tout le monde surveille tout le monde. Le faux-pas n’est pas permis et se paye. Ici, à Bruxelles, d’ailleurs, des «gorges profondes» et des sources traditionnellement proches des sphères décisionnelles n’hésitent plus à évoquer le Mujao en disant le Marocao. Les choses sérieuses commencent. 
    A. M.
  • Eclairage : Manœuvres cousues de fils blancs

    C’est la monarchie qui tente et menace d’emporter, avec la poursuite de la colonisation du Sahara occidental, toute la région du Maghreb et du Sahel dans la bourrasque d’une guerre meurtrière, de mettre tout le continent à feu et à sang, et dont on voit mal à quel moment on pourra la maîtriser. 


    Par Ammar Zitouni
    Plus que jamais allergique au prestige de l’Algérie à travers le Monde arabe, l’Afrique et le reste du monde, le Maroc dévoile chaque jour sa « jalousie » quant à la notabilité de la diplomatie algérienne. L’implication de celle-ci dans la solution du conflit inter-malien en présence des représentants des Nations-Unies et de l’Union africaine, est très mal vue par le voisin de l’Ouest qui, dans une fébrilité hargneuse, veut réduire au silence le processus de réconciliation entre les Maliens, piloté par la diplomatie algérienne. D’ailleurs, dès l’entrée en lice de l’Algérie en tant que médiateur entre les mouvements armés du Nord et le gouvernement malien, le Makhzen a tenté de saborder cette démarche et à tenter de prendre de vitesse l’Algérie. Une mesquinerie qui prouve les véritables desseins, en l’occurrence ceux de ne pas permettre au Nord du Mali d’exprimer et de concrétiser cette volonté de paix et de sécurité, synonyme de préservation de l’intégrité territoriale de ce pays. 
    C’est une partie de poker guerrier particulièrement périlleuse, dans laquelle Rabat tend, on le voit clairement aujourd’hui, à prendre le devant de la scène contraire à la stabilité du Sahel et des enjeux qui sont en train de se jouer autour de ce conflit inter-malien. Tout en effet confirme qu’en tentant de mettre le doigt pour torpiller le rapprochement entre les différents protagonistes maliens, le Palais royal marocain s’engage à poursuivre, chaque fois un peu plus et un peu plus loin, son aventure régionale en alimentant la division et les conflits ethniques et tribaux. Son implication avérée dans la crise que traverse la Vallée du M’zab en fait foi. C’est la monarchie qui tente et menace d’emporter, avec la poursuite de la colonisation du Sahara occidental, toute la région du Maghreb et du Sahel dans la bourrasque d’une guerre meurtrière, de mettre tout le continent à feu et à sang, et dont on voit mal à quel moment on pourra la maîtriser. 
    L’internationalisation de la crise malienne, qui avait franchi un nouveau palier suite à l’intervention militaire de la France, n’a pas laissé indifférent l’Algérie. C’est d’ailleurs, personnellement le président Abdelaziz Bouteflika à la demande du Président malien, qui a lancé des appels à la modération réclamant la fin des hostilités ans le Nord du Mali et de toutes ingérences étrangères, avec pour corollaire l’ouverture de négociations à Alger, entre les fractions maliennes et le gouvernement de Bamako. La judicieuse prise en charge de la crise malienne par la diplomatie algérienne demandant à tous ceux concernés d’oeuvrer à la recherche d’une fin rapide des hostilités et des souffrances humaines dans le Nord du Mali, du reste concrétisées sur le terrain, a fait perdre la tête à la diplomatie marocaine, surtout qu’elle ne jouit d’aucune crédibilité en Afrique et dans le reste du monde, en raison de la colonisation du Sahara occidental. Il faut dire que la panique qui s’est emparée du Makhzen suite à la montée en puissance de son prestige et de ses positions concernant le Sahara occidental, la crise au Mali, le rapprochement réussi entre les différentes tendances politiques tunisiennes, ses engagements sans réserve envers la Cause palestinienne, etc… a bel et bien donné crédit à cette nouvelle « version » d’inquiétude de Rabat, cette fois, de tenter de noyer les résultats de la réconciliation malienne en marche.
    Il est maintenant virtuellement certain, qu’il y aura un accord de paix et de sécurité dans le Nord du Mali, voire la naissance d’une Charte de réconciliation entre le gouvernement et les mouvements armés. Les principes de base de cette charte commencent à « bourgeonner », il ne reste plus qu’à affiner les détails et la formulation. La nature de cette charte en discussion peut-être appréciée à partir des indices et des déclarations des leaders militaires et politiques du Nord du Mali, présents à Alger. On parle de mesures à prendre pour que le Territoire malien dans son ensemble, ne serve pas de tremplin à un conflit interne ou pour des agressions et des actions de violence entre tribus.
    Le Makhzen fait semblant de ne pas comprendre l’initiative algérienne envers la crise malienne. Il dévoile son inquiétude qui se répand pour se transformer graduellement en un malaise diplomatique plus profond, en procès d’intention, voire en accusations graves et irresponsables à l’égard de l’Etat algérien.
    A. Z.
  • Profession : faiseur de rébellion

    Ambassade USA à Tripoli convertie en club de natation
    Par Rachid Houari
    Le Mali fait, depuis quelques temps, l’objet de surenchères politiciennes et d’ingérences intolérables de certains pays, dont le Maroc. En effet, le Palais royal met les bouchées doubles dans l’objectif de saborder un processus de paix patiemment mis en place par l’Algérie, avec le soutien de l’ONU et de l’Union africaine. 
    Selon les observateurs de la scène politique sahélo-maghrébine, cette récurrente interférence, cette ingérence du Palais royal dans le processus de négociations inter-maliennes, a pour seul objectif de retarder la réconciliation entre toutes les composantes sociales et ethniques du Mali. Ce qui, aux yeux des concepteurs de la politique étrangère marocaine, devrait placer leur pays comme interlocuteur incontournable pour les Maliens. Selon un haut responsable algérien qui avait, tout récemment, dénoncé les interférences marocaines dans le dossier malien, le Palais royal veut saborder les efforts de l’Algérie qui fait tout pour amener les différentes Factions armées maliennes, à discuter avec le gouvernement de Bamako pour définir un statut politique et social du nord du pays, et mettre fin à plus d’une vingtaine d’années d’instabilité politique et sécuritaire. A vrai dire, excepté l’Algérie, les interférences étrangères n’ont jamais joué un rôle positif dans la plupart des conflits dans la région, autant maghrébine qu’arabe et africaine. Généralement, ces ingérences intolérables sèment la discorde entre les parties prenantes au conflit et brouillent les cartes, ouvrant la voie à une longue période d’instabilité politique et sécuritaire. Avec son lot de victimes d’une violence armée qui ne profite qu’aux marchands d’armes, aux marchands de rêve.
    Résultats de ces ingérences, du centre de l’Afrique au nord du Maghreb, c’est l’instabilité politique sur fond de violences armées. Au Mali et en Libye, c’est pratiquement une grande menace pour la paix et la sécurité régionales. Et, si pour le Mali des efforts louables et intenses, ceux de l’Algérie, sont actuellement déployés pour remettre sur rail la paix et la sécurité, gages d’un développement équilibré dans le nord du pays, il n’en est pas de même en Libye. Un pays mis à feu et à sang par les appétits de nouveaux seigneurs de la guerre, qui tirent leur puissance militaire du soutien d’interférences, d’ingérences étrangères. Elles-mêmes en compétition politique pour étendre leur zone d’influence avec d’autres centres de décisions, qui ont morcelé le monde en zones d’intérêts. 
    Ces coupables interférences étrangères font beaucoup de mal à des peuples qui ont longtemps souffert de la violence armée, du sous-développement et de la pauvreté. C’est le cas pour le Mali qui veut fermer la page de la sédition, de la pauvreté et vivre dans la paix et la sécurité. Outre le Mali, donc, la Libye où se sont durablement installés des groupes terroristes par la grâce de certaines monarchies du Golfe, est devenue une grande préoccupation pour la paix et la sécurité régionales. Car ce pays, déchiré de tous les côtés, ce n’est pas demain la veille que les factions en guerre vont aboutir à la paix. La France et les Etats-unis qui tirent les ficelles de ce jeu macabre, veulent, sans nul doute, profiter de l’instabilité du pays et du chaos ambiant qui n’a rien de fécond, pour tirer la couverture à eux. Ce pays, capable de produire jusqu’à un million de b/j de pétrole, est une proie rêvée pour les majors pétroliers qui font et défont, à leur guise, les régimes et les destins arabes. C’est dire qu’à la lumière de ce cas précis, les faiseurs de rébellions ont de beaux temps devant eux…
    R. H.
  • Non au racisme au Maroc! Non au silence complice des diplomates africains et de l’Etat marocain!

    Suite au sauvage assassinat de Charles Paul Alphonse Ndour ce 29 août 2014, et ayant travaillé plus de 10 ans au Maroc auprès d’associations marocaines et étrangères pour faciliter l’accès des étrangers aux structures de santé et aux ambassades africaines, je ne pas me taire.
    Charles Paul Alphonse Ndour, ressortissant sénégalais de 25 ans, a été égorgé par un individu marocain dans le quartier Boughaleff à Tanger, où il habitait. Ce fait est loin d’être isolé : entre 2013 et 2014, plus de 14 migrants ont été tués soit par la police marocaine soit par des individus marocains. Cette violence envers les populations noires, associée à racisme permanent et toujours impuni, est récurrente au pays de Mohamed VI.
    Cette haine envers les noirs est croissante et atteint un niveau de barbarisme intolérable. Elle est aujourd’hui alimentée par la soi-disant régularisation des migrants en cours depuis quelques mois.
    Le manque total d’explication de cette nouvelle politique par l’Etat et le silence immoral des intellectuels sur celle-ci conduisent à une incompréhension grandissante de la part des marocains. Où sont les Reda Benjelloun du Maroc pour lutter contre le racisme et la discrimination des noirs au Maroc ? 
    D’autre part, la désinformation réalisée par certains médias, tel le journal El Massa, l’un des médias arabophones les plus consultés, relève d’une propagande anti noirs et xénophobe, et est indigne d’un pays développé au XXIème siècle.
    Enfin, les diplomates africains en villégiature au Maroc, plus occupés à se soigner qu’à assister leurs compatriotes, font eux aussi parfois preuve d’un racisme ethnique. En 2009, un employé d’une ambassade africaine avait hésité à accomplir les démarches d’inhumation d’un jeune noir, sous prétexte que son nom n’avait pas la consonance de ceux habituellement utsité dans son pays. Ces diplomates africains, dont le silence est complice, sont tout autant responsables que l’état marocain des atrocités actuelles.
    Les associations comme le GADEM ont appelé à plus d’implication de la société civile et à l’ouverture d’un débat national.
    J’appelle les africains noirs vivant au Maroc à dénoncer cette politique indigne et inhumaine en déchirant leurs cartes consulaires en disant les mots suivants :
    Non au racisme au Maroc
    Non au silence complice des diplomates africains et de l’Etat marocain
    Publiez votre action (photo, vidéo) sur internet et dans les réseaux sociaux pour faire réagir les politiciens et stopper ces atrocités.
    Tous les sympathisants marocains et étrangers sont invités à soutenir cette action en faisant de même avec un papier symbolique.
    Oumar Diao
    YENNAYRI, 02/09/2014
  • Marruecos : La comedia contra España continua

    Yahya exhibe el brazo robado
    Un senador marroquí renuncia a su escaño en protesta por el abordaje del yate real

    Todo no es más que comedia para forzar España a cambiar su posición sobre el conflicto del Sáhara Occidental
    Yahya Yahya, senador marroquí de la provincia de Nador anunció, ayer martes, que renunciaba a su escaño para “protestar por la falta de iniciativa del Parlamento para celebrar una sesión y condenar” la interceptación por la Guardia Civil, el 7 de agosto en aguas de Ceuta, de la lancha en la que viajaba el rey Mohamed VI. 
    Yahya ya dimitió en junio como alcalde de Beni Enzar, la localidad de 25.000 habitantes adyacente a Melilla, y también se vio obligado a disolver el Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla, que él presidía. Lo hizo después de ser condenado a una multa y a tres meses de cárcel -no ingresó en prisión- mientras que su brazo derecho en el comité, Said Chramti, cumple detrás de los barrotes una condena de 18 meses. 
    La estatua amputada del brazo
    En el marco de la comedia dirigida por el gobierno marroquí contra Madrid, se orden´a un juez de Nador de fallar contra ambos por organizar manifestaciones en la frontera de Melilla que obligaron a cerrarla en algunas ocasiones. Querían así reivindicar la soberanía de Marruecos sobre la ciudad autónoma. Sobre Yahyia recaen también otras condenas pronunciadas en España, en 2006, por violencia doméstica, y en Italia, en 2008, por rebelión, lesiones a funcionario público y agresión sexual.
    Yahya nació en Melilla, una ciudad que no puede pisar so pena de ir a la cárcel, y posee la doble nacionalidad marroquí y holandesa. Sin embargo reivindicó, en noviembre de 2012, la amputación criminal una segueta del brazo derecho y de la espada de la estatua de Pedro de Estopiñán, el conquistador de Melilla en 1497. Se exhibió con el brazo robado ante el mausoleo de Mohamed VI en Rabat.
    Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que Yahya copresidía el comité parlamentario de amistad hispano-marroquí.
    Tanto Yahya como Chramti no son más que dos marionetas manipulados por el gobierno marroquí en el marco de esa guerra contra España por el Sáhara Occidental.
  • « «El arte de la guerra »- Los « Estados fallidos »

    por Manlio Dinucci
    Mientras que desde la Libia en llamas miles de hombres, mujeres y niños empujados por la desesperación tratan cada día de atravesar el Mediterráneo –y muchos de ellos pierden la vida en el intento–, en Italia, el presidente Giorgio Napolitano lanza una advertencia. «¡Cuidado con los focos [de tensión] que nos rodean!», comenzando por «la inestabilidad persistente y la fragilidad de la situación en Libia».Lo que no dice Napolitano, como tampoco lo dice la gran mayoría de los gobernantes y políticos, es que Italia desempeñó precisamente un papel determinante en la creación –en 2011– del «foco» libio al favorecer la agresión externa contra Libia, agresión entre cuyas graves consecuencias se cuenta la hecatombe de migrantes que hoy vemos en el Mediterráneo.
    En la costa sur del Mediterráneo, justo frente a la costa de Italia, teníamos un Estado que, según las cifras del Banco Mundial correspondientes al año 2010, presentaba «altos niveles de crecimiento económico», con un aumento anual de su PNB ascendente a 7,5% y que registraba «elevados indicadores de desarrollo humano», como el acceso universal a la enseñanza primaria y secundaria y un 46% de acceso a la enseñanza superior.
    A pesar de las desigualdades, el nivel de vida de la población libia era notablemente superior al de los demás países africanos. Prueba de ello es el hecho que unos 2 millones de migrantes, en su mayoría africanos, encontraban trabajo en Libia. Aquel Estado, además de ser un elemento de estabilidad y desarrollo en el norte de África, había favorecido con sus inversiones la creación de organismos –como el Banco Africano de Inversiones (con sede en Trípoli, Libia), el Banco Central Africano (con sede en Abuya, Nigeria) y el Fondo Monetario Africano (con sede en Yaundé, Camerún)– que en un futuro podían hacer posible la autonomía financiera de África.
    Sectores tribales hostiles a Trípoli recibieron un volumen de financiamiento y armas destinado a favorecer en Libia la consolidación de la «primavera árabe», que desde el inicio se presentó bajo la forma de una insurrección armada [1], provocando así la respuesta del gobierno libio, y el Estado libio fue destruido durante la guerra de 2011: a lo largo de 7 meses la aviación de guerra de la OTAN y Estados Unidos realizó 10 000 misiones de ataque en las que fueron utilizados más de 40 000 bombas y misiles.
    Italia participó en esa guerra implicando en ella sus bases y sus fuerzas militares, pisoteando así el Tratado de Amistad, Asociación y Cooperación que había firmado con Libia.
    El mismo presidente de Italia, Giorgio Napolitano, declaraba entonces, el 26 de abril de 2011:
    «En recuerdo de las luchas de liberación y del 25 de abril, no podíamos mantenernos indiferentes ante la reacción sanguinaria del coronel Kadhafi en Libia. De ahí la adhesión de Italia al plan de intervención de la coalición bajo la dirección de la OTAN.»
    Durante la guerra fueron infiltradas en Libia fuerzas especiales, entre las que se encontraban miles de comandos qataríes, mientras que se proporcionaba financiamiento y armas a grupos islamistas que unos pocos meses antes todavía eran considerados como terroristas. Es altamente significativo el hecho que las milicias de Misurata que lincharon a Kadhafi también se apoderaron del aeropuerto de Trípoli. Se formaron entonces los primeros focos del Emirato Islámico, que posteriormente fueron introducidos en Siria, donde formaron el grueso de las fuerzas yihadistas que más tarde iniciaron la ofensiva contra Irak, desempeñando así un papel perfectamente coherente con la estrategia de Estados Unidos y la OTAN consistente en favorecer la destrucción de Estados a través de la guerra secreta.
    «Hoy resulta evidente que cada Estado fallido se convierte inevitablemente en un polo de acumulación y de difusión mundial del extremismo y la ilegalidad», nos dice ahora el presidente [italiano] Giorgio Napolitano.
    Queda por determinar cuáles son realmente los «Estados fallidos». Y no son seguramente Libia, Siria o Irak, países que, situados en áreas ricas en petróleo y teniendo una posición geoestratégica importante, se hallan total o parcialmente fuera del control de Occidente y se convierten por ello en blanco de guerras tendientes a destruirlos.
    Son en realidad las grandes potencias de Occidente las que, traicionando sus propias Constituciones, han fracasado como democracias, volviendo al imperialismo del siglo XIX.
    Manlio Dinucci
    Fuente 
    Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio
    [1] La señal de inicio de los incidentes en Libia se dio durante una reunión organizada en El Cairo, el 5 de febrero de 2011, bajo la presidencia del senador estadounidense John McCain. Hombres de al-Qaeda y miembros de las fuerzas especiales de Italia fueron introducidos entonces en Libia. Aquellos miembros de las fuerzas especiales italianas dispararon simultáneamente contra manifestantes y contra miembros de las fuerzas de seguridad libias durante las marchas de Bengazi mientras que elementos de al-Qaeda se apoderaban de varios arsenales. NdlR.
    Manlio Dinucci
    Geógrafo y politólogo. Últimas obras publicadas: Geocommunity Ed. Zanichelli 2013 ; Geografia del ventunesimo secolo, Zanichelli 2010 ; Escalation. Anatomia della guerra infinita, Ed. DeriveApprodi 2005.