Mois : août 2014

  • El jefe del AFRICOM en Argel: Washington quiere una intervención militar argelina en Libia

    Después de Túnez, el general David Rodríguez, jefe del AFRICOM, la fuerza americana de intervención en África, llegó a Argel para convencer a las autoridades argelinas para que se unan a una « acción internacional » para resolver militarmente la crisis libia. El general americano se activa a favor de esta opción y la defendió claramente ante el Congreso americano el 10 de agosto, y realiza una gira por África del Norte en busca de adhesión a su plan.
    El responsable militar estadounidense sostuvo conversaciones el miércoles con el general de cuerpo GAID Ahmed Salah, Viceministro de Defensa Nacional, Jefe de Estado Mayor del Ejército Argelino (ANP), sobre el contexto seguridad en la subregión del Sahel y en los países vecinos, en especial en Libia y Túnez. Según el comunicado del Ministerio de Defensa, se trata de intercambios de puntos de vista « para una mejor coordinación de las acciones, sobre todo en el ámbito del intercambio de información y experiencias en la lucha contra el terrorismo ». En Túnez, Rodríguez se reunió con el primer ministro Mehdi Jomaa sobre la perspectiva de la ampliar la acción de lucha contra las amenazas terroristas dentro del país y la procedente de Libia.
    Según un comunicado que sancionó esta reunión, Washington decidió dar 60 millones de dólares de ayudas para el ejército tunecino el año próximo año que se sumarán a los $ 100 millones otorgados desde 2011.
    Durante su gira en Túnez, Rodríguez evocó la caótica situación en Libia que se está volviendo cada vez más preocupante, debido a la propagación de los grupos armados incontrolables y que declararon lealtad a Al Qaida o al Estado Islámico, dos organizaciones terroristas rivales.
    Recientemente en Stuttgart, sede del Africom, el general Rodriguez había estimado que la ayuda al gobierno libio debe pasar por un « inmenso esfuerzo militar internacional » más sólido que el apoyo militar. Los Estados Unidos desplegaron fuerzas de los Marines en Sicilia en previsión de una intervención militar directa en Libia.
    La proliferación de armas entre grupos rivales ha debilitado el gobierno libio « , dijo, abogando por una implicación de los países vecinos con un apoyo americano. El militar americano cree que el esfuerzo diplomático debe acompañar esta acción. 
    Precisamente, Argelia, quiere concentrar todos sus esfuerzos sobre el plano diplomático sin ninguna intervención extranjera y rechaza asociarse con los Estados Unidos o cualquier otra fuerza extranjera en cualquier acción militar en suelo libio.
  • Racisme à Tanger ( Maroc ) : Un Sénégalais sauvagement tué -Vidéo

    Africa24monde | negronews.fr 

    Un Sénégalais a été tué et plusieurs personnes blessées dans la nuit de vendredi à samedi dans de nouveaux affrontements entre migrants africains et résidents marocains d’un quartier de Tanger, dans le nord du Maroc, ont annoncé la préfecture et une ONG. 
    La victime sénégalaise répondant au non de Charles, a été atrocement égorgée par les voyous. 
    Une personne a trouvé la mort et 14 autres ont été blessées dans un « accrochage » entre « habitants du quartier » d’un côté et « candidats à l’émigration clandestine » de l’autre, a annoncé la préfecture de Tanger, selon laquelle les deux groupes se sont affrontés par « jets de pierres ». 
    « Curieusement, pendant les sept tours d’horloge qu’a duré la bataille, aucune force militaire, policière ou de gendarmerie n’a été aperçue. Et pourtant, non loin de là, logent les services de la Police » indique une source du site Dakaractu. 
    C’est d’ailleurs pourquoi, certains ont vite fait de crier à la complicité entre les voyous et les forces de l »ordre, parce que bien que mise au courant, la police marocaine pourtant régulière à cet endroit, n’a pas été aperçue malgré l’âpreté des affrontements. Ces voyous réussiront même finalement à se fondre dans la foule après leur forfait, sans être le moins du monde inquiétés. 
    Selon toujours cette même correspondance, les querelles deviennent de plus en plus récurrentes entre « négro-africains et arabo-berbères.» Et le pire pourrait survenir dans les jours à venir, si l’on n’y prend garde, avertit cette bonne volonté… Le communiqué, qui évoque un « différend » entre membres « des deux parties » -sans autre précision-, ne fournit aucune indication sur l’identité de la victime. 
    Interrogé par l’AFP, Hicham Rachidi, fondateur du Groupe antiraciste de défense et d’accompagnement des étrangers et des migrants (Gadem), a affirmé qu’il s’agissait d’un ressortissant sénégalais. 
    Parmi les blessés, « un Ivoirien a par ailleurs été hospitalisé et se trouve dans un état critique », a-t-il ajouté. Il a souligné que des violents heurts s’étaient déjà produits dans ce même secteur (Boukhalef) de Tanger dans la nuit du 15 au 16 août. 
    Selon un rapport établi par la « plate-forme des associations et communauté des migrants subsahariens au Maroc », au moins cinq personnes avaient été blessées lors de ces précédents affrontements. 
    D’après le document, des personnes « munies de machettes, couteaux et bâtons » s’en étaient pris à des migrants, leur reprochant diverses nuisances (« tapage », « prostitution », « consommation publique d’alcool », occupation illégale de maisons). Ces heurts « deviennent récurrents », s’est alarmé Hicham Rachidi. 
    Selon lui, « entre 800 et 1.000 migrants » vivent actuellement dans ce secteur périphérique de Tanger, dans l’attente d’une hypothétique traversée vers l’Europe. 
    La préfecture a de son côté annoncé que neuf personnes « des deux parties » avaient été arrêtées après les violences de la nuit dernière. Une enquête a été ouverte. 
    De vives tensions avaient déjà agité ce quartier fin 2013 après la mort, dans des circonstances confuses, de deux migrants. 
    Confronté à un afflux aux portes de l’Europe en même temps qu’aux critiques d’ONG, Rabat a entrepris une vaste opération de régularisation, sur l’ensemble de 2014, parmi les 30.000 migrants qui se trouveraient sur son sol. 
    Fin juin, plus de 16.000 demandes avaient été déposées. Seules 3.000 avaient été acceptées, mais une commission de recours a été mise en place. Selon le Consul Général du Sénégal au Maroc, deux Marocains sont officiellement interpellés.
  • Diplomacia: Mohamed Ould Abdel Aziz pulveriza el mito de Marruecos en Mauritania

    El Presidente de la República, Mohamed Ould Abdel Aziz es, sin duda alguna, el primer dirigente mauritano que muestra su desprecio por la monarquía marroquí, que se opone públicamente a su política exterior durante sus dos mandatos, acabando de esta manera con la influencia marroquí en las decisiones mauritanas; informa la página arabófona Zahraa.info.
    El fin del 2014 interviene para ofrecer al presidente mauritano el comienzo de un nuevo mandato presidencial sin relación diplomática con el Reino de Marruecos, aunque Rabat haya intentado infiltrarse en la seguridad mauritana a través de un empleado subalterno que trabajaba como corresponsal de la agencia marroquí de información antes de ser expulsado por el gobierno de Mauritania inmediatamente y sin ningún tipo de juicio.
    Ould Abdel Aziz intentó, la víspera de su acceso al poder después del golpe de estado militar del 2008, aprovecharse del descontento marroquí con respecto al presidente derrocado, pero las ambiciones del joven rey Mohamed VI, hicieron que el actual presidente mauritano traslade su primer embajador Cheikh el Avia Uld Mohamed Khouna a Túnez, antes de nombrar más tarde Mohamed Ould Maaouya, embajador de Mauritania en Rabat, como preludio a una decisión oficial cuyo objetivo será la futura deserción de la Cancillería, ya que este último iba pronto a jubilarse.
    Ante la continuación por parte de Marruecos de sus políticas hostiles a Mauritania y el lanzamiento de su candidato para rivalizar con el candidato de Nouakchott al puesto de África en la ONU en 2013, el Presidente decidió vaciar la embajada mauritana de toda responsabilidad convincente, nombrando al encargado de asuntos como embajador en el vecino Malí, sin designarle un sucesor y sin recordar que el puesto de embajador está vacante!
    El Presidente lleva a cabo hoy el primer cambio de gabinete desde su reelección para un nuevo mandato, sin que este cambio lleve un mensaje positivo con respecto a Marruecos y sin que el Jefe de Estado revise sus cálculos diplomáticos ante un Estado que fue hasta hace poco señor en las decisiones soberanas más importantes de Mauritania, imponiendo su agenda en el marco de objetivos expansionistas que se mantuvieron constantemente a pesar de muchos años de independencia de Francia y a pesar de los esfuerzos de buena vecindad que la mayoría de los líderes del país intentaron instaurar. 
    Rapide Info, 30/08/2014

  • Un circo contra la exclusión social en Marruecos

    Dejaron la calle por la carpa de un circo, el pegamento por el trapecio y dicen que su equilibrio sobre el alambre les ha devuelto la confianza. Son jóvenes marroquíes de barrios desfavorecidos convertidos hoy en acróbatas.
    En el llamado coloquialmente “Parque de la medina” de la popular localidad de Salé, siete artistas representan para los vecinos el espectáculo “Qahwa noss noss (café cortado)”, una parodia de un día cualquiera en una cafetería de Marruecos.
    “Qahwa noss noss” habla del intelectual en paro marroquí que se sienta en una terraza y lee el periódico sin consumir nada, del limpiabotas que no encuentra ni un solo cliente dispuesto a darle unos dirhams por su trabajo o de un patrón que observa su local repleto de gente, pero su caja registradora vacía.
    Animado con un nutrido juego de acrobacias y a través de un diálogo gestual, “Colokolo”, considerada la primera compañía de circo marroquí, narra en su espectáculo, con la complicidad del público, lo que los artistas definen como “El cotidiano de los héroes del aburrimiento” en Marruecos.
    “Nos inspiramos en el cotidiano marroquí, con un decorado simple, donde las acrobacias sustituyen a las palabras. La gente se ríe porque comprende lo que contamos”, asegura Yasine El Ihtirassi, miembro de esta compañía que aboga por el “arte en la calle”.
    Entre los integrantes de “Colokolo” hay jóvenes que descubrieron el mundo de las acrobacias y los malabarismos en la Asociación Marroquí de Ayuda a Niños en Situación Precaria (AMESIP), que en 1999 creó la escuela de circo Shems’y.
    “Vimos en ella una herramienta educativa y pedagógica que podía dar confianza a niños que no tenían medios para pagarse una formación y que no podían regresar al colegio”, comenta Touraya Bouabid, presidenta de AMESIP, quien recuerda que rápidamente se dieron cuenta de que muchos tenían un gran talento.
    En 2009, el proyecto se dividió en dos al ser reconocido por el Ministerio deEmpleo y Formación Profesional. Shems’y pasó a ser la “Escuela Nacional de Circo”, a la que hoy puede acceder de forma gratuita cualquier marroquí, mientras que AMESIP continuó su trabajo en un centro de acrobacias para jóvenes en situación desfavorecida.
    La acrobacia es ancestral en Marruecos y, por ello, Bouabid afirma que “había que hacerla más académica, los jóvenes practicaban en las playas y en lugares públicos, sin un lugar profesional donde pudiesen desarrollar sus habilidades”.
    Pero la aventura del circo no quedó ahí y pronto se barajó la posibilidad de sacarla de los muros de la escuela.
    “Se trataba de expresar el recorrido artístico en una localidad como Salé que se encontraba en un letargo total”, sentencia la presidente de AMESIP.
    Y con esta idea nació en 2006 la “Bienal del Circo Karacena”, que estos días celebra su quinta edición en Salé, y que tiene como objetivo invertir cada dirhams recaudado en la economía local, la creación de empleo y la reconstrucción de los lugares históricos.
    Entre bienal y bienal, los artistas marroquíes preparan los espectáculos, elaboran las vestimentas, eligen a los acróbatas extranjeros que serán invitados e intentan integrar el patrimonio cultural de Salé en el festival.
    “Los jóvenes que han estado en la calle inhalando pegamento, de pronto salen a mostrar a la gente lo que saben hacer. Es todo un orgullo para ellos porque por primera vez se sienten reconocidos”, subraya Bouabid.
    Las noches en las que se representa la función de los estudiantes de la “Escuela Nacional de Circo Shems’y”, el público puede disfrutar después de una cena organizada por jóvenes que también decidieron dejar la vida en la calle por los fogones de las cocinas.
    Se trata de un menú realizado por los estudiantes de la “Escuela de artes culinarias” de Salé, otro de los proyectos estrella que cada año ofrece a 50 alumnos la posibilidad de instruirse en los entresijos de la cocina marroquí e internacional.
    El concepto es claro: la cultura como vector de emancipación personal, en un país donde la educación dista mucho de estar al alcance de todos.
  • Marruecos : Ndour, otro senegalés asesinado a causa de la pasividad de la policía marroquí

    No es la primera vez ni será la última en que un subsahariano muere asesinado por marroquíes.
    Son miles de africanos llegados de Senegal, Guinea Bisau, Costa de Marfil, Gambia, etc.
    Helena Maleno, especialista española en migración et trata de seres humanos no disimula su indignación frente a lo que llama “la pasividad de las autoridades” marroquíes cuando el asesinato de Charles Ndour, joven senegalés degollado el viernes en Tanger por un marroquí cegado por el “odio y el racismo” sembrados por la policía marroquí en los espíritus de los ciudadanos marroquíes para utilizarlos como arma de represión. 
    “No son enfrentamientos, son agresiones. No son heridos, son agredidos. No es un muerto, es una persona asesinada. Así se habla del racismo”, escribe Maleno en su tweeter.
    Helena Maleno fue agredida unos días antes y dice que su “agresor se pasea a estas horas con 2 personas más por Boukhalef, llevan machetes envueltos”. “Estará preparando impunemente nuevos ataques?”, se pregunta Maleno
    Cabe preguntarse si est avez, el gobierno de Senegal protestará ante las autoridades marroquíes por este nuevo asesinato
  • Maroc : N’dour, sénégalais assassiné à cause de la passivité de la police marocaine

    Ce n’est pas la première fois et ce n’est certainement pas la dernière qu’un subsaharien meurt assassiné par des marocains.
    Ils sont des milliers venus du Sénégal, Guinée Bissau, Côte d’Ivoire, Gambie, etc…
    Helena Maleno, spécialiste espagnole en migration et traite d’êtres humains n’a pas caché son indignation face à ce qu’elle appelle « la passivité des autorités » marocaines lors de l’assassinat de Charles N’dour, jeune sénégalais égorgé vendredi à Tanger par un marocain aveuglé par la haine et le racisme semés par la police marocaine dans les esprits des citoyens marocains pour les utiliser comme arme de répression.
    « Ce ne sont pas des affrontements, ce sont des agressions. Ce ne sont pas des blessés, mais des agressés : Il ne s’agit pas d’un mort, mais d’une personne assassinée. C’est ainsi qu’il faut parler », déclare Madame Maleno dans un tweeter.
    Maleno avait été agressée et harcelée quelques jours auparavant et dénonce avoir vu son agresseur dans la foule qui s’en prenait aux subsahariens.
    Cette fois-ci, les autorités du Sénégal vont-elles protester auprès du gouvernement marocain pour ce nouvel assassinat ?
  • UN PEDAZO DEL SAHARA SE LLAMA COLOMBIA

    Aquí, al otro lado del Atlántico, en este lugar poderoso que visto desde la ventana del avión se antoja como otro mar, un mar cobrizo y seco, también hay rastros de Colombia porque nuestra reputación se extiende incluso hasta estas latitudes, hasta El Desierto, así en mayúscula, porque el Sahara lo es por antonomasia.
    Con la cámara colgada del cuello, camino entre los grandes salones de adobe y las haimas, esas enormes tiendas de campaña que, simulando la estructura de las tradicionales en la vida nómada, son hoy de un plástico verde manchado de arena. El lugar que recorro es uno de los seis campamentos de refugiados saharauis en Tindouf, aquí en la hammada argelina, en el desierto del desierto, el infierno según los árabes. Este es el lugar estéril y agreste donde no crece nada, donde no pasa nada, pero, aun así, es el hogar prestado que desde hace casi cuarenta años aloja a muchos saharauis, el lugar donde prospera la vida y donde un pueblo se inventa un Estado lejos de casa. Y aquí, en las puertas del Sahara, decir que vengo de Colombia puede significar dos cosas. 
    Camino por una callejuela donde se vende, a precios irrisorios, gasolina en garrafas. Ha de ser por eso que los míticos LandRover, las camionetas 4×4 y los robustos Mercedes no apagan sus motores cuando sus pilotos se detienen a saludar o a hacer cualquier compra. De lejos espío a un grupo de hombres reunidos en círculo que conversan tomando un té espumoso. Yo, cámara en mano, los fotografío mientras un hombre joven me interroga con dulzura.
    —¿Cómo te llamas? ¿Por qué tomas esas fotos? ¿De qué parte de España eres? Yo he ido a Andalucía. 
    —No, española no. Soy de Colombia, allá en Latinoamérica. 
    —Me casaría con una chica de Colombia encantado. Yo sonriente lo miro de soslayo, casi sin quitar el ojo del visor de la cámara, no sé si se refiere a mi país o al Farsia, una daira, que han dado en llamar así: Colombia. 

    Los campamentos de refugiados saharauis están organizados en wilayas, núcleos urbanos, que recuerdan las ciudades hoy ocupadas por Marruecos; “para no olvidar”, ha dicho alguien. Cadawilaya está organizada en dairas o barrios, y cada daira en zonas. No hay números ni nombres para las calles, una haima o casa se busca siguiendo el nombre de la wilaya, la daira y la zona; después se recurre a la infalible técnica de preguntar a los locales por el nombre de la familia que se busca.
    En la wilaya de Smara hay una daira, Farsia, que algunos llaman Colombia, y por supuesto no se trata de un halago. En Farsia han detectado algunos pequeños focos de consumo y tráfico de “chocolate”, hachís infiltrado de Marruecos, el paraíso del hachís y hasta hace poco el primer productor del mundo (hoy, según algunas fuentes, es el segundo después de Afganistán). Para los saharauis en los campamentos de refugiados no sería honorable apodar a Farsia con el nombre del enemigo al otro lado de la frontera, al otro lado del muro, así que Farsia entre los lugareños es conocida como Colombia, aunque el “chocolate” es marroquí. 
    Aun cuando las relaciones entre Argelia (donde se ubican los campamentos de refugiados saharauis) y Marruecos son hostiles desde hace varias décadas y las fronteras están cerradas desde 1994, la ruta del hachís que suele iniciar en las montañas del Rif, en el norte de Marruecos, luego atraviesa la frontera oriental con Argelia desde donde continua su camino a Europa y Oriente.
    La relación de Argelia con el tráfico desde Marruecos, e incluso su lucha en contra es de vieja data, pero los saharauis, asentados en el suroccidente, no han tenido un gran contacto comprobado con el negocio —“somos gente del desierto, nómadas que la naturaleza misma ha mantenido al margen de las drogas”, me dijo uno de ellos—. Aun así, en 2008 se incautó un cargamento de kif que cruzaba la frontera Marroquí-Argelina no por el norte como suelen hacerlo estas rutas sino por el suroccidente, cerca de Tindouf (la ciudad argelina más cercana a los campamentos de refugiados) lo que a los ojos de muchos organismos resultó un evento extraño ya que esta es un zona altamente protegida y custodiada por las dos partes: el ejército argelino vigila la frontera y protege a los refugiados saharauis, y el ejército de la corona marroquí se mantiene alerta para evitar incursiones saharauis y cerrar su entrada a los territorios del Sahara Occidental que están bajo su control. En otra ocasión, el ejército saharaui, según ellos mismos, fue quien incautó un cargamento que iba rumbo a Malí. 
    De cualquier manera, muchos saharauis aseguran que el Farsia (Colombia) y las esporádicas apariciones de hachis o de rutas de traficantes no son más que una estrategia marroquí para que, en complot con el exceso de tiempo libre que tienen los jóvenes en los campamentos de refugiados, puedan minar el futuro de la causa saharaui, su lucha contra marruecos y la búsqueda de su autodeterminación.
    El chico aquel que me interroga sigue hablando y me dice que si mi trabajo es fotografiar debería hacerlo de cosas tristes y feas, niños con hambre, lugares sucios, que de otra manera no voy a conseguir vender las imágenes. Y es que este lugar no se asemeja mucho al imaginario que muchos occidentales tenemos alrededor de los campamentos de refugiados. Aunque entre los saharauis planea la nostalgia y la tristeza, no los convierte en lugares lúgubres y caóticos donde los cooperantes internacionales navegan entre hileras infinitas de gente en condiciones miserables. No, los campamentos tienen una organización administrativa y física evidente, una economía naciente, aquí se respira un poderoso interés por mantener viva una cultura y una historia, y por lograr, mientras tengan que seguir aquí, una cierta independencia de la ayuda humanitaria.
    Al chico le contesto que las fotos son para mí, para recordar, y entre lo que no quería olvidar también estaba la belleza. Él sigue cuestionándome tranquilamente mientras juega con un cigarrillo entre sus dedos, “eso no sirve, a nadie le importa un pueblo sin país”. Sin territorio, a lo mejor quería decir. Sin mirarme me dijo con amargura que yo debía buscar otro pueblo, uno más miserable. Y es que yo no le llamaría miserable a este, trágico tal vez, un pueblo trágico como el nuestro. 
    Esta es, según listados oficiales de la ONU, la última colonia de África. Aunque Marruecos, ocupante ilegítimo del Sahara Occidental, originaria tierra de los saharauis, no lo cree así. Para Marruecos la descolonización se completó en 1976, cuando lograron sacar a los españoles por medio de la mal llamada Marcha Verde, donde en realidad quienes fueron expulsados con napalm y fósforo blanco, fueron los saharauis. Para la corona marroquí, las colonias de África siguen siendo Ceuta y Melilla, esos dos enclaves españoles que día a día aparecen en noticias de la península cuando se reporta la masa informe de africanos subsaharianos que, en una odisea por el continente, llegan hasta esas vallas para pisar suelo europeo.
    Lo que condujo a este pueblo valiente y paciente, muy paciente, a estos campamentos de refugiados, que mirándolos como al descuido son casi ciudades, fue una repartición maliciosa de su tierra, como hicieron las potencias con toda África por allá en 1885. Un buen día de 1975 los saharauis se acostaron a dormir siendo una colonia española, con un colono amistoso y en apariencia dispuesto a liberar su tierra, y al día siguiente se levantaron en medio de la ocupación marroquí y mauritana. España los abandonó a su suerte, Franco entregó el territorio y se fue a su rinconcito del otro lado del Mediterráneo.
    Desde entonces mucho ha pasado. Me lo cuentan los niños que tienen su historia reciente claramente aprendida, con fechas, nombres, lugares. Me lo cuentan los viejos, con sus caras apergaminadas. Desde el interior de las haimas me relatan la vida de antes, nomadeando el Sahara, persiguiendo las nubes, que les darán la lluvia para alimentar a los camellos, el sustento del frig, el campamento de varias haimas.
    Me cuentan de la huida salvaje, de la guerra donde las tribus se unieron para sacar a los invasores logrando quitar del medio a Mauritania. Me cuentan de cómo guerreando consiguieron el rescate de esa parte de su territorio, el desierto libre y poderoso. Me cuentan del muro que tendió Marruecos, ocho muros a lo largo del territorio, muros minados, muros llenos de armamento y militares marroquíes, muros división de familias y pueblo, muros en pie todavía.
    Mirando el campamento desde este lado del vidrio de la camioneta, viendo el siroco, esa arena infinitesimal que como fuego se desliza violentamente por el suelo, se levanta como un muro y se mete hasta el ultimo rincón del cuerpo, solo puedo pensar cómo se verá este lugar cuando todo termine.
    ¿Cómo se verá la hammada argelina sin los saharauis precariamente poblándola? Si hoy, cadáveres de autos y restos de viejos contenedores de agua están sembrados como si algún gigante los hubiera esparcido al azar o los hubiera apilado caprichosamente, ¿qué quedará cuando los saharauis regresen a la añorada badía (badía designa algo como nuestro campo;beduino, campesino, poblador de esos espacios extensos y poderosos). Añorada incluso por aquellos que no la conocen más que por las nostálgicas historias de los ancianos y por las imágenes fragmentarias y tantas veces frías de la TV. Yo misma he visto más badía que muchos de los niños y jóvenes de los campamentos.
    —Se vive bien en Colombia, ¿cierto? 
    Más o menos dice el conductor en un español chapuceado, porque él, como muchos saharauis, solo habla hassania, un dialecto derivado del árabe. Yo, por mi parte, no sé cómo explicarle que en Colombia no se vive lo que diríamos “bien”, que no tenemos un campamento de refugiados, pero según algunos informes somos el país con más desplazamiento interno del mundo, aunque los países de África subsahariana constantemente compiten con nosotros por tener tan deshonroso título. Y claro, nuestros problemas alrededor del narcotráfico son mas complejos que un grupo pequeño que consume hachís enviado por el vecino-enemigo. 
    Colombia, todo el mundo parece saberlo, nuestra reputación nos sigue, nuestros problemas viajan con nosotros. 
    —¡Ah! Bogota (no Bogotá), FARC, Escobar, mafía, mafía… —me han dicho en varias ocasiones junto a sutiles gestos con el dedo bajo la nariz, desde París, en el aeropuerto de Alger, aquí mismo en los campamentos, aunque claro, estas historias son casi un cliché del viajero con pasaporte colombiano. 
    Mientras el conductor me sigue haciendo preguntas que me resultan ininteligibles y terminan en las risas de ambos, solo pienso en cuando todo termine. Pero, ¿cuál ha de ser el camino que conduzca a los saharauis de regreso? Llevan 22 años apostándole al Plan de Paz, al diálogo, a que Marruecos finalmente abandone sus artimañas burocráticas para poder realizar el referéndum donde los votantes identificados por la ONU digan si prefieren ser una nación independiente y autodeterminar su destino, o si sienten más pertenencia con Marruecos. Pero este proceso, a mis ojos y a los de otros tantos, resulta dilatado hasta el estancamiento. 
    Un pueblo pacífico y paciente, como lo prueban tantos años de espera, también llega a hartarse, también llega a concebir en las armas que ya una vez empuñaron, la única forma de salir de esta provisionalidad que cada vez parece más permanente. De varios lo he escuchado, algunos jóvenes me lo han dicho: “hay que ir a la guerra, y si deciden que así sea yo iré, todos iremos… incluso algunas mujeres irán”, dijo uno. 
    —Pareciera que siempre los que nos visitan tienen más prisa que nosotros. No hay nadie que quiera más lograr nuestro propósito que nosotros mismos —me ha dicho un chico muy joven cuándo le pregunté por la guerra y la paz, un chico que estudió en España y espera prestar el servicio militar y luego ser adjudicado a alguna misión por parte de su gobierno de acuerdo a su conocimiento de otros idiomas y sus habilidades; un chico que no duda sobre las capacidades de los dirigentes saharauis para elegir el mejor camino, sabe que si ellos consideran que la vía diplomática sigue siendo la conveniente, ha de ser una buena elección.
    ¿Qué vendrá para los saharauis, para los que están aquí en los campamentos, para los que viven en la ocupación marroquí, para los que consiguen nomadear? Seguirán esperando que la ayuda humanitaria no se reduzca por el coletazo de “la crisis”. Seguirán naciendo y muriendo, multiplicándose y levantando la haima de una nueva familia junto a la de la generación anterior. Seguirán haciendo el té en las dunas. Seguirán cruzando el Mediterráneo cada tanto para hacerse un lugar en cualquier trabajo que les dé dinero para suplir las necesidades de sus numerosas familias en los campamentos. Seguirán regresando a la casa prestada por Argelia, porque como me dijo aquel chico que se fue a España siendo un niño y regresó de 21 años: “aquí se vive con menos, pero más feliz”.
    Camino por Colombia, por Farsia, una zona de Smara como cualquier otra, con mujeres ocupándose de mil tareas domésticas y administrativas, con hombres trabajadores y niños jugando fútbol, “¡Falcao Falcao!”, gritan cuando saben que soy colombiana. Camino por Colombia y pienso que cuando los saharauis finalmente consigan regresar a su territorio, por la vía que sea, aquí, en la hammada argelina, quedarán restos de las haimas como enormes globos aerostáticos desinflados. Quedarán corrales de cabras y camellos, ya de por sí construidos con escombros. Se verán desde lejos las ruinas de grandes salones de adobe. Voces encerradas entre las gruesas paredes, risas e interminables historias se alcanzarán a oír en medio del silencio. Después de los saharauis, en la hammada quedará olor a incienso sobre la tierra reseca.
  • El campo de minas más largo del mundo

    Mitch Swenson ha escrito para War is Boring sobre el muro marroquí en el Sáhara Occidental, al que llama “el campo de minas más largo del mundo”
    Habla del impasse en el conflcito y de cómo los grupos yihadistas que operan en la región han tratado de reclutar a jóvenes saharauis. 
    El asunto fue tema para un artículo reciente en la revista Foreign Policy donde David Conrad cuenta que el Frente Polisario ha creado una “fuerza antiterrorista” que patrulla los alrededores de Tinduf. Ha surgido preocupación entre los líderes saharauis tras el secuestro en Tinduf de tres cooperantes en el año 2011 y la infiltración el año pasado de reclutadores de Al Qaeda en el Magreb Islámico. 
    Ahora el Frente Polisario escolta convoyes de funcionarios de la MINURSO como medida de seguridad. Conrad cita a Omar Bashir Manis, el sudanés al frente de la Oficina de Enlace de la MINURSO en Tinduf, que habla del emergente “arco de inestabilidad” en la región. 
    Un momento importante tendrá lugar cuando la estadounidense Kosmos Energy empiece a explotar yacimientos de petróleo “off shore” frente a las costas del Sáhara Occidental.
  • Desmantelada una banda de narcos en Fuerteventura con 830 kilos de hachís

    La Guardia Civil ha desmantelado en Fuerteventura una banda de narcotraficantes, integrada por seis personas, a la que se le ha intervenido 830 kilogramos de hachís en una operación denominada Horatio.
    El instituto armado ha informado en una nota de que el grupo utilizaba embarcaciones pesqueras y recreativas para trasladar la droga desde Marruecos hasta la isla.
    Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril, tras conocer la Guardia Civil la presunta actividad delictiva que llevaba un grupo narcotraficante asentado en Fuerteventura.
    En una primera fase de la investigación los agentes identificaron a todos los supuestos miembros de la organización, vecinos de Fuerteventura, así como la forma de introducción de la droga en la isla.
    La Guardia Civil comprobó que trasladaban el hachís por vía marítima desde Marruecos a bordo de embarcaciones tipo semirígidas dotadas de alta capacidad de carga y maniobra.
    Una vez llegaban a un punto concreto del océano, una segunda embarcación de apariencia más corriente esperaba a la lancha y se efectuaba el trasvase de la droga para su traslado a Fuerteventura.
    Los agentes averiguaron que durante el mes de agosto los detenidos habían puesto en marcha los preparativos para hacer un traslado de hachís a la isla.
    El pasado día 22 la embarcación arribó a una playa de Fuerteventura y la Guardia Civil procedió a la detención de un varón de nacionalidad extranjera, y la intervención de 650 kilogramos de hachís, que habían sido enterrados en la arena para ocultarlos.
    El dispositivo continuó al conocerse un desembarco previo de más droga en otra playa majorera, donde se encontraron varios fardos con 180 kilogramos de hachís, que estaban ocultos entre la vegetación y las rocas.
    Durante los días 22 y 23 la Guardia Civil detuvo al resto de los integrantes de la red, residentes en Fuerteventura, cuatro varones de nacionalidades española y extranjera y una mujer española, y realizó dos registros domiciliarios.
    La investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número Seis de Puerto del Rosario (Fuerteventura).
    http://ondafuerteventura.es/desmantelada-una-banda-de-narcos-en-fuerteventura-con-830-kilos-de-hachis/
  • Maroc – Espagne : Le ministre espagnol de l’intérieur peu rassurant

    Mohamed VI dans le même bateau qui a été contrôlé par les espagnols
    Le ministre espagnol de l’Intérieur Jorge Fernandez Diaz n’a pas caché ses doutes sur la possibilité de la répétition d’une nouvelle avalanche d’immigrants similaire à celle du 11 août dans laquelle plus de 1.400 subsahariens ont pu partir du Maroc et arriver en Andalousie sans que les forces marocaines l’en empêchent.
    « Ce qui est normal », c’est qu’on ne voit plus une arrivée de pirogues comme celles du 11 août , a déclaré le ministre, au même qu’il démentait que l’abordage du bateau du roi Mohamed VI par les gendarmes espagnoles ait généré un quelconque « incident ».
    Le ministre n’avait, sans doute, pas prévu que les faits allaient le contredire si tôt. Ce matin, des dizaines de migrants subsahariens ont tenté d’entrer à Melilla en sautant la clôture qui l’entoure. Certains d’entre eux ont atteint le centre de l’immigration temporaire, selon Europa Press.
    Quoique l’Espagne et le Maroc fassent pour le dissimuler, le chantage marocain continuera tant que l’Espagne refuse de défendre la proposition marocaine d’autonomie pour le Sahara occidental. De là, la réponse dubitative de Fernandez Diaz.
    Depuis la défaite du PSOE aux élections de 2012, le gouvernement du PP soutient la décision de l’ONU de résoudre le conflit du Sahara occidental en respectant la volonté du peuple du Sahara occidental, conformément aux dispositions de l’ONU en matière de décolonisation.