Quel la forma y el nombre de la discoteca murciana es una ofensa a las creencias musulmanas, cierto. Que es una provocación desintencionada, posible. Pero ha sido grotescamente aprovechada por el régimen de Marruecos para intimidar a España y despertar el fantasma del miedo suscitado por los atentados del 11-M.
La Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos, une entidad que nos gustaría saber cuando nació y cuando se bautizó, ya ha condenado los hechos de Murcia durante los incidentes de la frontera melillense que no eran otra cosa que una nueva tentativa de intimidación por parte del reino alauita para recordar al gobierno de Rodriguez Zapatero que Marruecos esta dispuesto a hacer uso de todos los medios a su alcance si Madrid se aparta de su linea política en lo que concierne el Sahara Occidental. Rabat sabe que ya no es muy apreciado en los pasillos de La Moncloa después del episodio de Aminatu Haidar en el que Zapatero y Moratinos tuvieron que pedir socorro en Paris y Washington para que la militante saharaui no se les muera en Lanzarote.

Y para mayor grosería, los hackers marroquíes no dudan en recordar a los españoles lo que paso en 2004 que, para recordar a los españoles que los que cometieron esa masacre eran marroquíes.
Viendo lo que esta pasando ya no me cabe ninguna duda de que Marruecos esta detrás del 11-M.
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