El diario “El Mundo” publica hoy una noticia -posiblemente recogida de alguna falsa agencia de noticias- referente a la detención por parte del Ejército de Mauritania, de tres presuntos terroristas y un colaborador, que podrían haber participado en el secuestro de los tres cooperantes catalanes de la ONG Barcelona Acción Solidaria que fueron secuestrados en ese país.
Mois : janvier 2010
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El diario El Mundo y sus fuentes no identificadas
La fuente que no se ha identificado -según el diario español- afirma que “los tres sospechosos se produjo el pasado domingo en la región septentrional de Bir Mogrein, a unos 1.200 kilómetros de Nuakchot, señaló la fuente, que pidió el anonimato”. La misma fuente (sin identificar) agregó “que los investigadores barajan la hipótesis de que entre los arrestados se encuentre algún ex combatiente del Frente Polisario”.Los tres cooperantes catalanes llevan secuestrados dos meses, sin que hasta ahora se conozcan datos sobre su situación, aunque la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) reivindicó su captura. Al parecer, los tres secuestrados podrían encontrarse en Mali.Lo que nos llama la atención de esta noticia es que afirma que “los investigadores barajan la hipótesis de que entre los arrestados se encuentre algún ex combatiente del Frente Polisario”. ¿Cómo se puede recoger -de una fuente que no se ha querido identificar- que uno de los arrestados es un “ex combatiente del Frente Polisario”?Con este tipo de noticias -sin confirmar y procedentes de voces anónimas- se deja sembrada la duda sobre si uno de los presuntos terroristas ha pertenecido o no al Frente Polisario. Y de ahí a una firme condena va un paso.La misma noticia podría haber recogido de fuentes fidedignas, aunque sin identificar, que uno de ellos es periodista, otro estudió en Salamanca, y al tercero le huelen los pies, mientras que el otro ha nacido en Rabat y que, además, se llama Obama.Si un periódico tan respetado como El Mundo difunde este tipo de noticias, deberia publicar la otra noticia que dice que « el Gobierno de Argelia, a través del Polisario ha puesto en manos de una empresa de Unidad Editorial, empresa editora de El Mundo, Expansión, y Marca, sus acontecimientos deportivos destinados a captar la atención sobre su contencioso fronterizo con Marruecos por la cuestión del Sahara ».Según la misma fuente (los servicios de propaganda de su Majestad el rey Mohamed VI) « el grupo mediático del que es director editorial Pedro J. Ramírez, y que tiene como mayor accionista del grupo es el consorcio italiano RCS MediaGroup (96,31%), es responsable de la organización del Sahara Marathon de 2010 a través de la cabecera que organiza espectáculos, Last Lap. La agencia de eventos de Unidad Editorial tiene excelentes contratos de espectáculos que se suelen celebrar en Valencia y Madrid. La coordinación de la carrera se hace desde Madrid y desde Italia, desde donde se controla la web creada para este ataque a Marruecos. »Como se puede ver, también los medios de comunicación españoles constituyen un objetivo para los aparatos de desinformación marroquíes.La seriedad es un factor primordial para la credibilidad de las informaciones difundidas. Ojo con caer en la intoxicación! -
El diario El Mundo y sus fuentes no identificadas
El diario “El Mundo” publica hoy una noticia -posiblemente recogida de alguna falsa agencia de noticias- referente a la detención por parte del Ejército de Mauritania, de tres presuntos terroristas y un colaborador, que podrían haber participado en el secuestro de los tres cooperantes catalanes de la ONG Barcelona Acción Solidaria que fueron secuestrados en ese país.
La fuente que no se ha identificado -según el diario español- afirma que “los tres sospechosos se produjo el pasado domingo en la región septentrional de Bir Mogrein, a unos 1.200 kilómetros de Nuakchot, señaló la fuente, que pidió el anonimato”. La misma fuente (sin identificar) agregó “que los investigadores barajan la hipótesis de que entre los arrestados se encuentre algún ex combatiente del Frente Polisario”.Los tres cooperantes catalanes llevan secuestrados dos meses, sin que hasta ahora se conozcan datos sobre su situación, aunque la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) reivindicó su captura. Al parecer, los tres secuestrados podrían encontrarse en Mali.Lo que nos llama la atención de esta noticia es que afirma que “los investigadores barajan la hipótesis de que entre los arrestados se encuentre algún ex combatiente del Frente Polisario”. ¿Cómo se puede recoger -de una fuente que no se ha querido identificar- que uno de los arrestados es un “ex combatiente del Frente Polisario”?Con este tipo de noticias -sin confirmar y procedentes de voces anónimas- se deja sembrada la duda sobre si uno de los presuntos terroristas ha pertenecido o no al Frente Polisario. Y de ahí a una firme condena va un paso.La misma noticia podría haber recogido de fuentes fidedignas, aunque sin identificar, que uno de ellos es periodista, otro estudió en Salamanca, y al tercero le huelen los pies, mientras que el otro ha nacido en Rabat y que, además, se llama Obama.Si un periódico tan respetado como El Mundo difunde este tipo de noticias, deberia publicar la otra noticia que dice que « el Gobierno de Argelia, a través del Polisario ha puesto en manos de una empresa de Unidad Editorial, empresa editora de El Mundo, Expansión, y Marca, sus acontecimientos deportivos destinados a captar la atención sobre su contencioso fronterizo con Marruecos por la cuestión del Sahara ».Según la misma fuente (los servicios de propaganda de su Majestad el rey Mohamed VI) « el grupo mediático del que es director editorial Pedro J. Ramírez, y que tiene como mayor accionista del grupo es el consorcio italiano RCS MediaGroup (96,31%), es responsable de la organización del Sahara Marathon de 2010 a través de la cabecera que organiza espectáculos, Last Lap. La agencia de eventos de Unidad Editorial tiene excelentes contratos de espectáculos que se suelen celebrar en Valencia y Madrid. La coordinación de la carrera se hace desde Madrid y desde Italia, desde donde se controla la web creada para este ataque a Marruecos. »Como se puede ver, también los medios de comunicación españoles constituyen un objetivo para los aparatos de desinformación marroquíes.La seriedad es un factor primordial para la credibilidad de las informaciones difundidas. Ojo con caer en la intoxicación! -
Le peuple sahraoui ne renoncera jamais à ses droits légitimes
Le monarque alaouite ne cesse de répéter que le Maroc est plus déterminé que jamais «à ne pas renoncer à un seul grain de sable» du territoire sahraoui qu’il occupe militairement, depuis plus de trois décennies.
Cette déclaration soulève une question très importante : Le roi du Maroc et sa plèbe, pensent-ils que le peuple sahraoui est prêt à renoncer à la terre pour laquelle il se bat depuis plus de 34 ans? Ban ki-moon, Christopher Ross, et toute cette farce qui s’appelle l’ONU, sont-ils du même avis?Le régime Marocain qui s’illustre, divulguant la face cachée de cette dictature de velours promue Monarchie constitutionnelle par Paris et consorts, pense que le soutien américain et français l’aidera à annexer défintivement le Sahara Occidental. La mémoire courte des uns et des autres fait qu’ils oublient les leçons du passé : l’éclatante défaite des EEUU et de la France au Vietnam, une aventure qui a fini en débandadde militaire.Le peuple sahraoui a gagné la guerre et cela mérite le respect de l’ensemble de l’humanité. Cela est une leçon de vie qui enseigne à tous les êtres humains que lorsqu’un peuple veut quelque chose et il est déterminé à l’obtenir, rien ne peut l’en empêcher.Le roi du Maroc qualifie les sahraouis de traîtres. Le peuple algérien a lui aussi dû mener un long combat dur et meurtrier pour retrouver le droit à exister comme nation contre les colonialistes français et leur armée d’occupation. A eux aussi la puissance coloniale leur a dit qu’ils étaient des traîtres.En profitant du silence complice des instances internationales, l‘envahisseur marocain se livre à l’agression et à l’oppression contre la population civile sahraouie, mas sa politique de rapine, de conquête sanglante et de pillage a fait faillite, parce que le peuple sahraoui, armé de sa détermination est invincible.L’Espagne, la France, les Etats-Unis, et l’ensemble de la communauté internationale portent la resposabilité quant aux souffrances que ce peuple endure. L’ONU possède un arsenal juridique lui permettant d’intervenir efficacement lorsque des conflits liés à la souveraineté territoriale éclatent ça et là comme dans la région de l’Europe du Sud (Yougoslavie, Kosovo) ou du Proche-Orient (Koweït). Et au Maghreb, pourquoi ne mettrait-elle pas suffisamment de pression sur le Maroc pour faire réussir les négociations ou alors passer au chapitre VII pour imposer une solution conforme au droit international, lequel est clairement en faveur de l’autodétermination du peuple sahraoui ?Pourtant, l’autodétermination est un droit incontournable, et il est la seule solution pour le peuple sahraoui parce qu’aucun peuple nulle part dans le monde ne peut accepter et n’acceptera la remise en cause de son droit fondamental à choisir son destin.Il y a des signes que la communauté internationale sont en train de prendre la situation au Sahara occidental plus au sérieux et à la fin de 2009, les Nations Unies a défini le conflit au Sahara occidental, comme l’une des « questions urgentes » pour résoudre en 2010. Depuis 1975, l’ONU a adopté plus d’une centaine de résolutions sur le Sahara occidental. Réaffirmant le droit inaliénable du Sahara occidental à l’autodétermination et bien qu’il soit très peu probable que l’ONU va passer les mesures d’exécution telles que des sanctions il y a cependant d’autres mesures importantes qu’elle peut prendre. Le mandat de la mission de l’ONU au Sahara occidental (MINURSO) sera renouvelé au mois d’avril prochain. Ce mandat doit être étendu pour inclure un rôle de suivi des droits de l’homme. À l’heure actuelle, la MINURSO est toujours la seule mission de paix de l’ONU sans un tel rôle. Il est difficile de comprendre ce que craint la France, « la patrie des droits de l’homme » pour ne pas vouloir simplement reconnaître, à défaut de dénoncer, la situation de milliers d’exilés en plein désert, ainsi que les atteintes incessantes aux droits humains que subissent ceux qui ont choisi de rester dans leur pays occupé, le Sahara Occidental. Quels intérêts sont suffisamment puissants pour empêcher l’ONU d’appliquer les règles du droit international et obliger 200.000 personnes à rester pendant 34 ans dans cette partie du désert que même les nomades évitaient ? Ce silence évocateur est celui de la lâcheté et des calculs politiciens.Le combat du peuple sahraoui est juste et responsable et la communauté internationale doit saluer le grand sens politique du Front Polisario. Le peuple sahraoui n’a rien à se reprocher, il s’est conformé à ce que lui demandaient les instances internationales. C’est bien le Maroc qui viole le droit international, les droits de l’homme, refuse d’appliquer les résolutions de l’ONU et empêche la tenue du référendum d’autodétermination. Il n’y a pas d’obstacle à une solution politique hormis l’entêtement du gouvernement marocain.Photo : Missiles de défense anti-aérienne, SAM-6, de l’armée de libération sahraouie. -
Le peuple sahraoui ne renoncera jamais à ses droits légitimes
Le monarque alaouite ne cesse de répéter que le Maroc est plus déterminé que jamais «à ne pas renoncer à un seul grain de sable» du territoire sahraoui qu’il occupe militairement, depuis plus de trois décennies.
Cette déclaration soulève une question très importante : Le roi du Maroc et sa plèbe, pensent-ils que le peuple sahraoui est prêt à renoncer à la terre pour laquelle il se bat depuis plus de 34 ans? Ban ki-moon, Christopher Ross, et toute cette farce qui s’appelle l’ONU, sont-ils du même avis?Le régime Marocain qui s’illustre, divulguant la face cachée de cette dictature de velours promue Monarchie constitutionnelle par Paris et consorts, pense que le soutien américain et français l’aidera à annexer défintivement le Sahara Occidental. La mémoire courte des uns et des autres fait qu’ils oublient les leçons du passé : l’éclatante défaite des EEUU et de la France au Vietnam, une aventure qui a fini en débandadde militaire.Le peuple sahraoui a gagné la guerre et cela mérite le respect de l’ensemble de l’humanité. Cela est une leçon de vie qui enseigne à tous les êtres humains que lorsqu’un peuple veut quelque chose et il est déterminé à l’obtenir, rien ne peut l’en empêcher.Le roi du Maroc qualifie les sahraouis de traîtres. Le peuple algérien a lui aussi dû mener un long combat dur et meurtrier pour retrouver le droit à exister comme nation contre les colonialistes français et leur armée d’occupation. A eux aussi la puissance coloniale leur a dit qu’ils étaient des traîtres.En profitant du silence complice des instances internationales, l‘envahisseur marocain se livre à l’agression et à l’oppression contre la population civile sahraouie, mas sa politique de rapine, de conquête sanglante et de pillage a fait faillite, parce que le peuple sahraoui, armé de sa détermination est invincible.L’Espagne, la France, les Etats-Unis, et l’ensemble de la communauté internationale portent la resposabilité quant aux souffrances que ce peuple endure. L’ONU possède un arsenal juridique lui permettant d’intervenir efficacement lorsque des conflits liés à la souveraineté territoriale éclatent ça et là comme dans la région de l’Europe du Sud (Yougoslavie, Kosovo) ou du Proche-Orient (Koweït). Et au Maghreb, pourquoi ne mettrait-elle pas suffisamment de pression sur le Maroc pour faire réussir les négociations ou alors passer au chapitre VII pour imposer une solution conforme au droit international, lequel est clairement en faveur de l’autodétermination du peuple sahraoui ?Pourtant, l’autodétermination est un droit incontournable, et il est la seule solution pour le peuple sahraoui parce qu’aucun peuple nulle part dans le monde ne peut accepter et n’acceptera la remise en cause de son droit fondamental à choisir son destin.Il y a des signes que la communauté internationale sont en train de prendre la situation au Sahara occidental plus au sérieux et à la fin de 2009, les Nations Unies a défini le conflit au Sahara occidental, comme l’une des « questions urgentes » pour résoudre en 2010. Depuis 1975, l’ONU a adopté plus d’une centaine de résolutions sur le Sahara occidental. Réaffirmant le droit inaliénable du Sahara occidental à l’autodétermination et bien qu’il soit très peu probable que l’ONU va passer les mesures d’exécution telles que des sanctions il y a cependant d’autres mesures importantes qu’elle peut prendre. Le mandat de la mission de l’ONU au Sahara occidental (MINURSO) sera renouvelé au mois d’avril prochain. Ce mandat doit être étendu pour inclure un rôle de suivi des droits de l’homme. À l’heure actuelle, la MINURSO est toujours la seule mission de paix de l’ONU sans un tel rôle. Il est difficile de comprendre ce que craint la France, « la patrie des droits de l’homme » pour ne pas vouloir simplement reconnaître, à défaut de dénoncer, la situation de milliers d’exilés en plein désert, ainsi que les atteintes incessantes aux droits humains que subissent ceux qui ont choisi de rester dans leur pays occupé, le Sahara Occidental. Quels intérêts sont suffisamment puissants pour empêcher l’ONU d’appliquer les règles du droit international et obliger 200.000 personnes à rester pendant 34 ans dans cette partie du désert que même les nomades évitaient ? Ce silence évocateur est celui de la lâcheté et des calculs politiciens.Le combat du peuple sahraoui est juste et responsable et la communauté internationale doit saluer le grand sens politique du Front Polisario. Le peuple sahraoui n’a rien à se reprocher, il s’est conformé à ce que lui demandaient les instances internationales. C’est bien le Maroc qui viole le droit international, les droits de l’homme, refuse d’appliquer les résolutions de l’ONU et empêche la tenue du référendum d’autodétermination. Il n’y a pas d’obstacle à une solution politique hormis l’entêtement du gouvernement marocain.Photo : Missiles de défense anti-aérienne, SAM-6, de l’armée de libération sahraouie. -
Un problème anachronique
Le membre du Comité des Droits Sociaux et Economiques des Peuples de l’ONU, Aslan Abashidze, en se prononçant sur le conflit du Sahara Occidental, a déclaré que le problème se trouve dans le fait que « quelques états voisins essaient de changer la corrélation de la population » qui peut voter dans le référendum d’autodétermination.« Le statut international de ce territoire est indéterminé », ajoute-t-il en assurant que « l’ONU s’est occupée et elle s’occupe de ce problème, avec l’organisation du référendum que l’on connait ».Le représentant de l’ONU, qui a participé le 27 janvier à la présentation du Colloque Unesco de Droits de l’homme et Démocratie de l’Université de Las Palmas de Grande Canarie, a affirmé dans une conférence de presse que « le représentant » du peuple saharaui « est le mouvement du Polisario ».De son côté, le président de la Colombie, qui a aussi participé à l’acte, a considéré que ce problème « est l’une des grandes questions qui planent encore sur la politique espagnole ».Selon l’opinion de Samper, « personne n’ignore que le Sahara est une enclave territoriale totalement anachronique par rapport à ce que c’est le concept de souveraineté territoriale dans un monde moderne et contemporain » et une question dont la solution n’est pas » seulement s’adresser à la population pour qu’elle décide avec qui elle veut rester lorsque d’un côté on lui offre beaucoup plus de possibilités de progrès que de l’autre ».En effet. Anachronique, parce qu’il s’agit d’un conflit qui est un résidu de la Guerre Froide et qui a été imposé par certaines puissances mondiales pour des raisons géo-stratégiques qui n’ont rien à voir avec la légalité internationale.Anachronique, parce que l‘argument des autorités marocaines est que ce territoire faisait partie intégrante du sien bien longtemps avant la colonisation européenne. Un territoire inscrit sur la liste des territoires non-autonomes depuis 1963. Aucun état dans le monde ne reconnaît les revendications du Maroc sur le territoire du Sahara Occidental. Ces revendications ont d’autre part été rejetées par la Cour International de Justice.Anachronique parce que les autorités marocaines ont repris la politique de la bagarre pour les frontières qui a été dépassée par les pays africains en 1963 avec le principe du respect des frontières héritées du colonialisme. l’Organisation de l’Unité Africaine (OUA), ancêtre de l’actuelle Union Africaine, mit un terme au débat en décrétant que les frontières sont indiscutables : revenir sur ces délimitations provoquerait des guerres civiles partout sur le continent. Le conflit qui oppose le Front Polisario et le Maroc sur la question du devenir du territoire de l’ex-Sahara Espagnol est sur le plan juridique. L’occupation de ce territoire par le Maroc constitue une violation du droit à l’autodétermination et une seconde colonisation et à la Charte de l’UA.Anachronique aussi est le régime politique marocain, autoritaire et illégitime établi et maintenu par la violence, qui au 21ème siècle est toujours incompatible avec la liberté politique et le principe de l’égalité devant la loi, un régime qui pille et gaspille les ressources publiques et qui cache de moins en moins sa volonté de réduire les citoyens au silence.Si l’ONU désire réellement la solution de ce conflit, elle devrait écouter les sages paroles de ses deux représentants et ne faire aucune concession sur les droits fondamentaux du peuple sahraoui, comme le droit à l’autodétermination et le respect des droits de l’homme dans les territoires occupés du Sahara Occidental.Malheureusement, les occidentaux, particulièrement certains Français, à cause de leur tradition politique coloniale qui les pousse à adopter un comportement ethnocentriste et protecteur vis à vis du Maroc, ont une vision politique particulière de la question sahraouie et de son « règlement ». Ils sont à l’initiative de l’expression « solution politique juste et mutuellement acceptable » entre un occupant et un occupé, entre un usurpateur et un usurpé, une formule qui est en définitive une légitimation de la présence d’un envahisseur qui, par évidence, ne cherche pas la paix. Pour les marocains, le but des négociations est d’en finir à jamais avec le principe sacro-saint du droit des peuples à l’autodétermination, de même que la « paix » ne signifie plus pour les sahraouis que renonciation, soumission et capitulation.Le discours qui entretient l’illusion d’une possibilité de « solution juste et mutuellement acceptable » clairement impossible dans l’état du rapport de forces actuel, ignore la réalité de la lutte du peuple sahraoui, et œuvre pour maintenir un statu quo indéfini qui est refusé d’avance.Le processus de paix amorcé en 1991 avec un cessez-le-feu se poursuit aujourd’hui par un interminable feuilleton de « négociations indirectes » « négociations directes », « négociations informelles » et autres. Ces négociations sans fin ont pour seul objectif de » liquider » la question sahraouie et de vider de son contenu les droits légitimes du peuple sahraoui. L’ONU, va-t-elle définir un terme pour ces négociations qui ressemblent plutôt à des rendez-vous de dégustation culinaire sous la direction d’un amphitryon onusien?La recherche de la paix n’est pas compatible avec le silence des puissances internationales sur la brutalité des forces de répression marocaines à l’égard de nos concitoyens. Outre les appels du roi à la dérive ouvertement antisahraouie, s’ajoute l’arrogance de certains responsables marocains, comme Moustapha El Hor, qui à la question de s’il y a de la torture au Maroc, le vice-consul du royaume à Madrid répond : « C’est ainsi qu’on solutionne les problèmes. L’évolution arrive de cette manière ». Une évolution à coups de bâtons. -
Sahara : Le double langage des autorités marocaines
Cette semaine, les attaques marocaines contre l’Algérie sont montées d’un cran. D’abord, avec les violentes sorties du Ministre de la Communication, Khalid Naciri pour « dénoncer la responsabilité algérienne dans le blocage d’une solution au conflit du Sahara Occidental ». Ensuite, c’était au tour du Ministrs des Affaires Etrangères, Fassi Fihri, de prétendre avoir envoyé une lettre au Secrétaire Général Ban Ki-moon, pour pointer du doigt le pays voisin qui, fidèle à ses principes, refuse de laisser tomber le principe sacré du droit des peuples colonisés à l’autodétermination.Le lendemain, la presse marocaine indique que le responsable de la diplomatie marocaine s’est rendu à Alger, à la tête d’une haute délégation, pour assister aux funérailles de l’ambassadeur algérien à Rabat, Larbi Belkheir. Au même temps, cette même presse se fait écho d’une lettre de condoléances adressée par le roi Mohamed VI au président Bouteflika.Quelques mois avant, et plus précisément le 10 avril 2009, les responsables marocains ont lancé une virulente attaque contre l’Algérie en l’accusant d’avoir fomenté une violation du cessez-le-feu, en vigueur depuis 1991, à proximité du mur de défense marocainau Sahara Occidental.Curieusement, le même jour, le 10 avril, un télégramme officiel de félicitations est adressé par le roi au chef de l’Etat du pays « directement responsable (…) de procédés provocateurs et dangereux » à l’occasion des élections lui ayant offert son troisième mandat.Comment ne pas y voir dans ces faits un exemple parfait de double langage et de manipulation de l’opinion publique marocaine?L’habileté, typiquement marocaine, des différents responsables, est, justement, de jouer, sur le langage de l’information qui montre l’extrême désarroi du régime dans l’affaire du Sahara Occidental. Des mensonges et de la propagande nauséabonde destinée à dresser l’opinion publique marocaine contre l’Algérie pour mieux justifier l’agression contre le peuple sahraoui et les défaites subies sur les terrains militaires et diplomatiques.Les mêmes tartufes au discours creux et ampoulé, communiquant avec un peuple qu’ils mépisent avec un langage pareil, une langue du même bois qui révèle comment la diplomatie chérifienne est embarquée depuis le début dans un Safari saharien qui navigue de plus en plus dans des eaux troubles.Photo : Le mur de défense marocain au Sahara Occidental -
Un problème anachronique
Le membre du Comité des Droits Sociaux et Economiques des Peuples de l’ONU, Aslan Abashidze, en se prononçant sur le conflit du Sahara Occidental, a déclaré que le problème se trouve dans le fait que « quelques états voisins essaient de changer la corrélation de la population » qui peut voter dans le référendum d’autodétermination.« Le statut international de ce territoire est indéterminé », ajoute-t-il en assurant que « l’ONU s’est occupée et elle s’occupe de ce problème, avec l’organisation du référendum que l’on connait ».Le représentant de l’ONU, qui a participé le 27 janvier à la présentation du Colloque Unesco de Droits de l’homme et Démocratie de l’Université de Las Palmas de Grande Canarie, a affirmé dans une conférence de presse que « le représentant » du peuple saharaui « est le mouvement du Polisario ».De son côté, le président de la Colombie, qui a aussi participé à l’acte, a considéré que ce problème « est l’une des grandes questions qui planent encore sur la politique espagnole ».Selon l’opinion de Samper, « personne n’ignore que le Sahara est une enclave territoriale totalement anachronique par rapport à ce que c’est le concept de souveraineté territoriale dans un monde moderne et contemporain » et une question dont la solution n’est pas » seulement s’adresser à la population pour qu’elle décide avec qui elle veut rester lorsque d’un côté on lui offre beaucoup plus de possibilités de progrès que de l’autre ».En effet. Anachronique, parce qu’il s’agit d’un conflit qui est un résidu de la Guerre Froide et qui a été imposé par certaines puissances mondiales pour des raisons géo-stratégiques qui n’ont rien à voir avec la légalité internationale.Anachronique, parce que l‘argument des autorités marocaines est que ce territoire faisait partie intégrante du sien bien longtemps avant la colonisation européenne. Un territoire inscrit sur la liste des territoires non-autonomes depuis 1963. Aucun état dans le monde ne reconnaît les revendications du Maroc sur le territoire du Sahara Occidental. Ces revendications ont d’autre part été rejetées par la Cour International de Justice.Anachronique parce que les autorités marocaines ont repris la politique de la bagarre pour les frontières qui a été dépassée par les pays africains en 1963 avec le principe du respect des frontières héritées du colonialisme. l’Organisation de l’Unité Africaine (OUA), ancêtre de l’actuelle Union Africaine, mit un terme au débat en décrétant que les frontières sont indiscutables : revenir sur ces délimitations provoquerait des guerres civiles partout sur le continent. Le conflit qui oppose le Front Polisario et le Maroc sur la question du devenir du territoire de l’ex-Sahara Espagnol est sur le plan juridique. L’occupation de ce territoire par le Maroc constitue une violation du droit à l’autodétermination et une seconde colonisation et à la Charte de l’UA.Anachronique aussi est le régime politique marocain, autoritaire et illégitime établi et maintenu par la violence, qui au 21ème siècle est toujours incompatible avec la liberté politique et le principe de l’égalité devant la loi, un régime qui pille et gaspille les ressources publiques et qui cache de moins en moins sa volonté de réduire les citoyens au silence.Si l’ONU désire réellement la solution de ce conflit, elle devrait écouter les sages paroles de ses deux représentants et ne faire aucune concession sur les droits fondamentaux du peuple sahraoui, comme le droit à l’autodétermination et le respect des droits de l’homme dans les territoires occupés du Sahara Occidental.Malheureusement, les occidentaux, particulièrement certains Français, à cause de leur tradition politique coloniale qui les pousse à adopter un comportement ethnocentriste et protecteur vis à vis du Maroc, ont une vision politique particulière de la question sahraouie et de son « règlement ». Ils sont à l’initiative de l’expression « solution politique juste et mutuellement acceptable » entre un occupant et un occupé, entre un usurpateur et un usurpé, une formule qui est en définitive une légitimation de la présence d’un envahisseur qui, par évidence, ne cherche pas la paix. Pour les marocains, le but des négociations est d’en finir à jamais avec le principe sacro-saint du droit des peuples à l’autodétermination, de même que la « paix » ne signifie plus pour les sahraouis que renonciation, soumission et capitulation.Le discours qui entretient l’illusion d’une possibilité de « solution juste et mutuellement acceptable » clairement impossible dans l’état du rapport de forces actuel, ignore la réalité de la lutte du peuple sahraoui, et œuvre pour maintenir un statu quo indéfini qui est refusé d’avance.Le processus de paix amorcé en 1991 avec un cessez-le-feu se poursuit aujourd’hui par un interminable feuilleton de « négociations indirectes » « négociations directes », « négociations informelles » et autres. Ces négociations sans fin ont pour seul objectif de » liquider » la question sahraouie et de vider de son contenu les droits légitimes du peuple sahraoui. L’ONU, va-t-elle définir un terme pour ces négociations qui ressemblent plutôt à des rendez-vous de dégustation culinaire sous la direction d’un amphitryon onusien?La recherche de la paix n’est pas compatible avec le silence des puissances internationales sur la brutalité des forces de répression marocaines à l’égard de nos concitoyens. Outre les appels du roi à la dérive ouvertement antisahraouie, s’ajoute l’arrogance de certains responsables marocains, comme Moustapha El Hor, qui à la question de s’il y a de la torture au Maroc, le vice-consul du royaume à Madrid répond : « C’est ainsi qu’on solutionne les problèmes. L’évolution arrive de cette manière ». Une évolution à coups de bâtons. -
Sahara : Le double langage des autorités marocaines
Cette semaine, les attaques marocaines contre l’Algérie sont montées d’un cran. D’abord, avec les violentes sorties du Ministre de la Communication, Khalid Naciri pour « dénoncer la responsabilité algérienne dans le blocage d’une solution au conflit du Sahara Occidental ». Ensuite, c’était au tour du Ministrs des Affaires Etrangères, Fassi Fihri, de prétendre avoir envoyé une lettre au Secrétaire Général Ban Ki-moon, pour pointer du doigt le pays voisin qui, fidèle à ses principes, refuse de laisser tomber le principe sacré du droit des peuples colonisés à l’autodétermination.Le lendemain, la presse marocaine indique que le responsable de la diplomatie marocaine s’est rendu à Alger, à la tête d’une haute délégation, pour assister aux funérailles de l’ambassadeur algérien à Rabat, Larbi Belkheir. Au même temps, cette même presse se fait écho d’une lettre de condoléances adressée par le roi Mohamed VI au président Bouteflika.Quelques mois avant, et plus précisément le 10 avril 2009, les responsables marocains ont lancé une virulente attaque contre l’Algérie en l’accusant d’avoir fomenté une violation du cessez-le-feu, en vigueur depuis 1991, à proximité du mur de défense marocainau Sahara Occidental.Curieusement, le même jour, le 10 avril, un télégramme officiel de félicitations est adressé par le roi au chef de l’Etat du pays « directement responsable (…) de procédés provocateurs et dangereux » à l’occasion des élections lui ayant offert son troisième mandat.Comment ne pas y voir dans ces faits un exemple parfait de double langage et de manipulation de l’opinion publique marocaine?L’habileté, typiquement marocaine, des différents responsables, est, justement, de jouer, sur le langage de l’information qui montre l’extrême désarroi du régime dans l’affaire du Sahara Occidental. Des mensonges et de la propagande nauséabonde destinée à dresser l’opinion publique marocaine contre l’Algérie pour mieux justifier l’agression contre le peuple sahraoui et les défaites subies sur les terrains militaires et diplomatiques.Les mêmes tartufes au discours creux et ampoulé, communiquant avec un peuple qu’ils mépisent avec un langage pareil, une langue du même bois qui révèle comment la diplomatie chérifienne est embarquée depuis le début dans un Safari saharien qui navigue de plus en plus dans des eaux troubles.Photo : Le mur de défense marocain au Sahara Occidental -
Choueikhatou Biadillah, serait-il déçu par son roi?
Au début de son aventure, les marocains ont eu la faiblesse de croire El Himma quand il affichait son intention de renouveler la classe politique en y injectant du sang neuf, des cadres jeunes et compétents, vivier d’idées nouvelles pour le Maroc de demain. Et voilà qu’il leur amène Choueikhatou Biadillah. De ministre de la santé a été propulsé pour remplacer Fouad Ali Himma, l’ami et main droite du roi Mohamed VI, à la tête du PAM. De la sorte, il est passé à occuper le devant de la scène à cause de ses origines. « Je ne suis pas le sahraoui de service », dit-il. Pourtant, parmi tous les leaders de partis dépêchés à plusieurs capitales du monde pour expliquer la position du Maroc sur le conflit du Sahara Occidental, seul le nom de Biadillah a eu, dans un premier temps, l’honneur d’être mentionné. Et d’être reçu personnellement par le roi. Et puis, la première réunion de son parti a eu lieu à la ville d’El Aaiun. Sa nomination sera suivie de toute une série de déclarations sur le projet marocain d’autonomie et de la régionalisation.Quelques mois plus tard, il est élu président de la Chambre des conseillers dans une parodie politique qui voit un parti de l’opposition, le PAM, faire élire son secrétaire général à la tête du Parlement grâce aux voix de l’Istiqlal, parti du chef de gouvernement. Enfin, 2M lui consacre un reportage le jour-même de la fête de la Marche Verte où on le voit suivre le discours du roi. Il n’y a pas que cela. Lorsque l’affaire du Mouvement Alternatif des Libertés Individuelles (MALI) éclate, Choueikhatou Biadillah se fend dans le quotidien Al Massae d’un article, intutilé « La Patrie et le complot », qui suinte le fascisme et… la complotite aiguë.L’article est destiné à mettre en perspective les événements qui ont occupé la une des médias marocains dernièrement. Dès le titre, on devine facilement que l’auteur met sur le compte du complot contre la patrie aussi bien le sondage sur la popularité du roi, le mouvement MALI, que les réactions qui ont suivi la publication du bulletin de santé du roi.Justifiant son intervention par le sentiment qui le gagne par « la désertification que connaît l’espace public de tout débat » et par « le renoncement des élites à leurs diverses missions », Biadillah réagit en mettant ce complot sur le compte de milieux aussi divers et variés que les intégristes animés par l’utopie du Califat, les partisans des doctrines chiites, Wahhabites et Bahaii obéissant à des agendas étrangers, les séparatistes ou encore les prosélytes chrétiens.Mais à ce mélangé explosif, l’auteur ajoute une catégorie pour le moins bizarre. Celle des missionnaires de l’ère de la Darija et de la disparition de l’arabe classique et ceux qui veulent utiliser les caractères latins pour la langue Amazigh, soeur de l’arabe.Pour faire face à ces comploteurs, et là il ne laisse plus aucun doute sur sa nature fasciste, Biadillah cite Althusser pour justifier le recours de l’Etat à la répression légitime à travers police et tribunaux, dans un contexte caractérisé, selon lui, par « l’effrayante panne des appareils idéologiques de l’Etat ».La carrière politique de Choueikhatou a été façonnée pour devenir une arme contre la nouvelle génération d’activistes pacifistes sahraouis. Suite à la détention du « Groupe des Sept » activistes qui ont visité les camps de réfugiés sahraouis à Tindouf, il a présenté une proposition au Parlement visant à criminaliser les contacts avec le Polisario. Si jamais cette proposition est adoptée, les militants d’Annahj Addimocrati ne tarderont pas à regagner leurs cellules qu’ils ont occupées durant le règne de Hassan II. Ils n’hésitent pas à rencontrer les membres du Polisario tant en France qu’en Espagne et ils réclament le droit du peuple sahraoui à l’autodétermination. Mais que fera-t-on avec les responsables marocains qui rencontrent les dirigeants du Polisario en Autriche ou à Manhasset aux Etats-Unis dans le cadre des négociations sous les auspices des Nations Unies? Ce qui est interdit pour certains serait-il permis aux autres?
Les agissements de Choueikhatou montrent clairement que son parti, le PAM, sert de courroie de transmission à la mise en oeuvre parlementaire des décisions royales. Ainsi, lors de l’affaire Aminatou Haidar, Biadillah a fait de multiples déclarations dans la presse marocaine et lors d’une visite officielle en Espagne qu’il est « difficile pour le Maroc de rendre à Haidar son passeport et d’accepter son retour. Aucun pays au monde ne l’accepterait », et il a ajouté : « Malheureusement, les partis politiques et l’opinion publique marocaine refusent catégoriquement son retour ».
Dans ses dernières sorties, après le retour de Haidar, on note une certaine démotivation, voire amertume dans ses déclarations. Serait-il déçu par le roi Mohamed VI? Ou bien, il s’agit juste de prudence et précaution pour ne pas répéter la même erreur? En tout cas, il semble avoir retenu la leçon : Courir tout le temps derrière le roi n’est pas sans risques. -
Choueikhatou Biadillah, serait-il déçu par son roi?
Au début de son aventure, les marocains ont eu la faiblesse de croire El Himma quand il affichait son intention de renouveler la classe politique en y injectant du sang neuf, des cadres jeunes et compétents, vivier d’idées nouvelles pour le Maroc de demain. Et voilà qu’il leur amène Choueikhatou Biadillah. De ministre de la santé a été propulsé pour remplacer Fouad Ali Himma, l’ami et main droite du roi Mohamed VI, à la tête du PAM. De la sorte, il est passé à occuper le devant de la scène à cause de ses origines. « Je ne suis pas le sahraoui de service », dit-il. Pourtant, parmi tous les leaders de partis dépêchés à plusieurs capitales du monde pour expliquer la position du Maroc sur le conflit du Sahara Occidental, seul le nom de Biadillah a eu, dans un premier temps, l’honneur d’être mentionné. Et d’être reçu personnellement par le roi. Et puis, la première réunion de son parti a eu lieu à la ville d’El Aaiun. Sa nomination sera suivie de toute une série de déclarations sur le projet marocain d’autonomie et de la régionalisation.Quelques mois plus tard, il est élu président de la Chambre des conseillers dans une parodie politique qui voit un parti de l’opposition, le PAM, faire élire son secrétaire général à la tête du Parlement grâce aux voix de l’Istiqlal, parti du chef de gouvernement. Enfin, 2M lui consacre un reportage le jour-même de la fête de la Marche Verte où on le voit suivre le discours du roi. Il n’y a pas que cela. Lorsque l’affaire du Mouvement Alternatif des Libertés Individuelles (MALI) éclate, Choueikhatou Biadillah se fend dans le quotidien Al Massae d’un article, intutilé « La Patrie et le complot », qui suinte le fascisme et… la complotite aiguë.L’article est destiné à mettre en perspective les événements qui ont occupé la une des médias marocains dernièrement. Dès le titre, on devine facilement que l’auteur met sur le compte du complot contre la patrie aussi bien le sondage sur la popularité du roi, le mouvement MALI, que les réactions qui ont suivi la publication du bulletin de santé du roi.Justifiant son intervention par le sentiment qui le gagne par « la désertification que connaît l’espace public de tout débat » et par « le renoncement des élites à leurs diverses missions », Biadillah réagit en mettant ce complot sur le compte de milieux aussi divers et variés que les intégristes animés par l’utopie du Califat, les partisans des doctrines chiites, Wahhabites et Bahaii obéissant à des agendas étrangers, les séparatistes ou encore les prosélytes chrétiens.Mais à ce mélangé explosif, l’auteur ajoute une catégorie pour le moins bizarre. Celle des missionnaires de l’ère de la Darija et de la disparition de l’arabe classique et ceux qui veulent utiliser les caractères latins pour la langue Amazigh, soeur de l’arabe.Pour faire face à ces comploteurs, et là il ne laisse plus aucun doute sur sa nature fasciste, Biadillah cite Althusser pour justifier le recours de l’Etat à la répression légitime à travers police et tribunaux, dans un contexte caractérisé, selon lui, par « l’effrayante panne des appareils idéologiques de l’Etat ».La carrière politique de Choueikhatou a été façonnée pour devenir une arme contre la nouvelle génération d’activistes pacifistes sahraouis. Suite à la détention du « Groupe des Sept » activistes qui ont visité les camps de réfugiés sahraouis à Tindouf, il a présenté une proposition au Parlement visant à criminaliser les contacts avec le Polisario. Si jamais cette proposition est adoptée, les militants d’Annahj Addimocrati ne tarderont pas à regagner leurs cellules qu’ils ont occupées durant le règne de Hassan II. Ils n’hésitent pas à rencontrer les membres du Polisario tant en France qu’en Espagne et ils réclament le droit du peuple sahraoui à l’autodétermination. Mais que fera-t-on avec les responsables marocains qui rencontrent les dirigeants du Polisario en Autriche ou à Manhasset aux Etats-Unis dans le cadre des négociations sous les auspices des Nations Unies? Ce qui est interdit pour certains serait-il permis aux autres?
Les agissements de Choueikhatou montrent clairement que son parti, le PAM, sert de courroie de transmission à la mise en oeuvre parlementaire des décisions royales. Ainsi, lors de l’affaire Aminatou Haidar, Biadillah a fait de multiples déclarations dans la presse marocaine et lors d’une visite officielle en Espagne qu’il est « difficile pour le Maroc de rendre à Haidar son passeport et d’accepter son retour. Aucun pays au monde ne l’accepterait », et il a ajouté : « Malheureusement, les partis politiques et l’opinion publique marocaine refusent catégoriquement son retour ».
Dans ses dernières sorties, après le retour de Haidar, on note une certaine démotivation, voire amertume dans ses déclarations. Serait-il déçu par le roi Mohamed VI? Ou bien, il s’agit juste de prudence et précaution pour ne pas répéter la même erreur? En tout cas, il semble avoir retenu la leçon : Courir tout le temps derrière le roi n’est pas sans risques.